Este lunes se detectaron 2.682 nuevos casos de coronavirus, murieron 19 personas con COVID-19 y el número de pacientes internados por esta enfermedad trepó a 188. A su vez, se detectó la presencia en siete departamentos de la variante P.1 proveniente del Brasil, conocida por ser más contagiosa.
El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), el Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de COVID-19 (Guiad), el Instituto Pasteur, la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), entre otras organizaciones, aconsejan tomar diversas medidas urgentes para frenar el avance del coronavirus, que tiene a Uruguay como el país con mayor tasa de contagios en Sudamérica.
En este contexto, el presidente Luis Lacalle Pou convocó a todo su gabinete a un Consejo de Ministros que se desarrollará este martes y, tras él, anunciará en conferencia de prensa las medidas a tomar.
El conjunto de científicos que asesoran al gobierno, que están nucleados en el GACH, hicieron a inicios de febrero una serie de recomendaciones que buscaban disminuir la cantidad de contagios, internaciones y muertes. El gobierno, en su mayoría, aún las ha tomado, pero es probable que este martes se anuncie la puesta en marcha de algunas de ellas.
Entre los puntos más destacados de aquellas recomendaciones estaba mantener abiertos los bares y los restaurantes solo para entregar a domicilio, cerrar los cines y teatros y limitar el tiempo de atención al público en comercios no esenciales.
El GACH también recomendó que las reuniones sociales sean solo entre convivientes, suspender los eventos sociales y los torneos profesionales y amateurs, además de cerrar los gimnasios.
A su vez, aconsejó el teletrabajo en oficinas públicas y privadas no esenciales, además del cierre de toda oficina de atención al público no esencial.
En cuanto a la educación formal, el GACH recomendó mantener las clases presenciales en inicial y primaria y suspender las clases presenciales en la educación no formal y "considerar suspensión en educación secundaria". No obstante, señaló que "en contexto de transmisión intensa y capacidad de respuesta seriamente comprometida", como la situación que atraviesa Uruguay, es necesario "considerar la suspensión de clases en educación inicial y primaria en períodos de corta duración".
En aquella instancia, el GACH remarcó que en las decisiones a tomar "deben sopesarse la repercusión que tengan esas medidas en las poblaciones y las personas, teniendo en cuenta su impacto en la economía, la seguridad, la salud mental y el bienestar psicosocial, los derechos humanos, la seguridad alimentaria, las desigualdades socioeconómicas, la continuidad de los programas de salud y salud pública".
El 16 de marzo, previo a la última conferencia de prensa del gobierno (en la que se suspendieron los torneos de deportes amateurs, se dispuso el cierre de vestuarios en clubes y se quitó la obligatoriedad de concurrencia a la educación formal), el GACH expresó en un comunicado que sus recomendaciones "consisten en la aplicación de diferentes medidas o intervenciones de salud pública, dado que la evidencia existente demuestra que son cruciales para contener la transmisión de la epidemia y reducir la morbimortalidad por esa enfermedad, así como mitigar su impacto".