Dahiana Gisela Madrid, de 36 años, ingresó acompañada por su abogado a la fiscalía poco después del mediodía. Se estima que la audiencia durará unas cinco horas, según fuentes del caso.
Madrid, al igual que el resto del equipo médico que atendía a Maradona, es investigada bajo el cargo de "homicidio simple con dolo eventual", un delito con una pena de 8 a 25 años de cárcel.
La fiscalía entiende que Maradona recibió una atención "deficitaria" por parte de los integrantes del equipo médico que, aunque sabían que podía morir, no hicieron nada para evitarlo.
Madrid era la enfermera de Maradona durante el día. El enfermero que lo cuidaba de noche, Ricardo Almirón, abrió la ronda de declaraciones indagatorias el lunes y reveló anomalías, al asegurar que nunca había sido notificado de que el paciente padecía cardiopatías.
Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020 debido a una crisis cardiorrespiratoria mientras estaba solo en su cama en una casa del barrio privado San Andrés, al norte de Buenos Aires, donde se recuperaba de una cirugía de la cabeza por un hematoma subdural.
- Defensa -
El abogado de Madrid, Rodolfo Baqué, adelantó que la mujer ratificará todo lo que declaró como testigo, antes de que la fiscalía la considerada sospechosa.
"Lo que hizo Madrid fue cumplir las indicaciones de los médicos tratantes", dijo el abogado a la prensa. "Era conocido por todo el entorno de Maradona que ella no podía tener trato con él porque la había echado, como así también echó a los acompañantes terapéuticos", aseveró Baqué.
El abogado adelantó que pedirá el sobreseimiento de su defendida.
"Acusarla de homicidio es erróneo, entiendo que los demás (sospechosos) tengan que dar explicaciones, pero en el caso de mi clienta eso es erróneo", sostuvo.
- Expectativa -
Madrid fue una de las personas que halló a Maradona sin signos vitales e intentó reanimarlo, según explicó en su primera declaración como testigo.
En aquella oportunidad había dicho que no realizó los controles de rutina al iniciar su turno para dejar descansar al paciente.
Luego trascendió un reporte escrito a sus superiores donde asentó haber intentado controlarlo, pero que Maradona se había negado.
Madrid admitió en una segunda declaración que ese informe era falso y que fue su superior quien le pidió hacerlo.
"Hice un reporte en la casa de Maradona, tras haber declarado en la fiscalía porque es lo que indicó Mariano (Perroni), el coordinador. Dije que intenté tomarle los signos vitales y él no me dejó, pero la verdad es que eso no pasó", informó la prensa local que dijo la enfermera citando fuentes del caso.
Se aguarda saber si este miércoles ratificará esa declaración.
Su abogado le restó importancia. "El informe se llenaba al término del turno de trabajo, el supervisor le dice que lo llene y ella pone que el paciente se niega a que le realice los controles, es lo que siempre ponía", dijo.
"Ella tenía prohibido realizarle exámenes, solo tenía ordenado y autorizado suministrarle la medicación psiquiátrica que en la autopsia aparece ingerida", argumentó.
El enfermero Almirón declaró el lunes que también tenía orden de no despertar a Maradona, y que respiraba con normalidad cuando le pasó la guardia a Madrid, unas horas antes de que fuera hallado sin vida en la cama.
La junta médica de 20 peritos determinó que Maradona agonizó durante horas y "fue abandonado a su suerte", al tiempo que estimó que el equipo médico que encabezaba el neurocirujano Leopoldo Luque aplicó un tratamiento "inadecuado, deficiente y temerario".
Además de los dos enfermeros, deben rendir declaración Luque y los otros integrantes del equipo médico, en audiencias previstas hasta el 28 de junio.
Tras las declaraciones, la fiscalía pasará la causa al juez con la recomendación de procesarlos o sobreseerlos. Finalmente, después de un proceso que puede llevar muchos meses y hasta años, el caso puede llegar a juicio oral.
Con información de AFP