Encuesta de ONU: 21% de venezolanos en Uruguay está pensando en regresar a su país

Un trabajo realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM-ONU) llegó a la conclusión de que las principales preocupaciones de los inmigrantes venezolanos en Uruguay después de la llegada de la pandemia al país son: estar enfermo o enfermar (40%), sufrir fuertes consecuencias económicas (39%), que sus seres queridos enfermen (33%), perder su puesto de trabajo (28%) y tener dificultad para alimentar a su familia (22%).

En los últimos años, Uruguay figura como uno de los países de la región que más población venezolana ha acogido entre los países del Cono Sur. Según cifras oficiales de Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para migrantes y refugiados de Venezuela, a febrero de 2021, un total de 14.926 ciudadanos venezolanos se habían establecido en el país.

En el informe, que encuestó a un universo de 303 personas (173 mujeres y 130 hombres), se señaló que 21% de los venezolanos residentes en Uruguay "quiere o está evaluando volver a su país" dada su situación actual.

Las principales razones están vinculadas al trabajo. Un 17% dijo que le bajaron las ventas, 13% se le redujo el salario y mismo porcentaje las horas laborales, mientras que 19% perdió el trabajo o está en suspensión temporal.

La mayor parte de los que consideran regresar a Venezuela se ubican en el rango etario 25-44 años (72%) y casi la mitad tiene la residencia permanente. A su vez, dentro de los que están evaluando regresar a su país, 58% se encuentra trabajando y 33% está desempleado.

Situación económica y laboral

La gran mayoría de los migrantes venezolanos encuestados cuentan con niveles de estudio altos (25% tienen un grado técnico superior y 42% algún grado universitario). A su vez, el perfil de la población encuestada está concentrada en edades laborales jóvenes (75% reportaron tener entre 25 y 44 años).

De ese total, solo 4% manifestó contar con la doble nacionalidad, aunque un alto porcentaje cuenta con residencia permanente (58%) o está en trámite de obtenerla (17%).

Al momento de hacer la encuesta, entre diciembre de 2020 y enero de 2021, más del 50% del total de consultados estaba trabajando y 19% estaba desempleado (mayormente mujeres). Dentro de esas personas empleadas, 79% declaró hacerlo en el sector formal, mientras que 17% lo hace en el informal.

En consideración, alrededor de un 20% declaró no percibir ingresos suficientes a pesar de contar con trabajo.

Dentro de ese sector, las ramas laborales donde se desempeñan fueron de las más afectados por la pandemia: comercio, salud, oficios en el hogar, turismo, entretenimiento y transporte.

En esa línea, más de la mitad de los encuestados declaró que sus ingresos se vieron afectados por la pandemia "de alguna forma", ya sea por perdida de trabajo, suspenso temporal del contrato o por la reducción de ventas.

Esto afectó también la capacidad de los venezolanos residiendo en Uruguay de enviar remesas a su país de origen.

Los cinco principales aspectos de la vida de los encuestados que empeoraron desde del COVID-19 fueron los siguientes: recursos económicos (45%), trabajo (43%), seguridad (28%), comida (26%) y vivienda (22%).

Cabe destacar que un 11% reportaron una mejoría en la atención médica recibida desde el comienzo de la pandemia. De los consultados reside en Montevideo el 85%.

Salud y vivienda

En aspectos sanitarios, la mayoría de los encuestados declaró tener acceso a servicios de salud en el país, dividiéndose entre 47% que se atiende por el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y 42% a través de asistencia médica que brinda el Estado.

En cuánto a vivienda, 62% dijo alquilar, mientras que 20% vive en pensiones, 10% en viviendas compartidas y al momento de la encuesta 4% señaló habitar en hoteles. Solo un 3% afirmó contar con casa propia y alrededor de 1% está situación de calle.

El 60% expresó compartir su vivienda con algún familiar y las 303 personas encuestadas reportaron convivir con un total de 468 personas.

Los principales problemas a los que se han enfrentado en el lugar que están habitando en los últimos seis meses son los siguientes: falta capacidad de pago (22%), problemas de hacinamiento (11%), riesgo de desalojo (9%), problemas con el propietario (6%) y problemas con los servicios públicos (5%).

Sobre las principales necesidades relacionados al ambiente del hogar durante la crisis sanitaria, los encuestados reportaron el trabajo (50%), la alimentación (45%), el alojamiento (44%), el acceso a internet y equipo de cómputo (22%) y el acceso a salud (17%).