El intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, comparece este viernes ante la Junta Departamental de Rocha, a requerimiento de la bancada de ediles del Frente Amplio, por la obra de enrocado (piedras, geotextil y arena) que se realizó en la playa de Costa Azul, ubicada a pocos kilómetros del balneario La Paloma.
Un grupo de vecinos de Costa Azul presentó a fines de diciembre una demanda civil contra la Intendencia de Rocha (IDR) y el Ministerio de Ambiente por la obra de enrocado de un kilómetro de extensión —de entre dos y tres metros de ancho—. La iniciativa pretendía que se aplique una medida cautelar de forma urgente para que algunos de los privados con propiedades en la primera línea de la costa “frenen su avance sobre el espacio público”, hecho que ocurrió a lo largo de los primeros días de 2024.
El enrocado se realizó entre 2022 y 2023, en dos tramos marcadamente distintos, con el fin de proteger las propiedades de la primera franja costera por la suba de la marea.
Pese al reclamo y al enfrentamiento con muchos de los vecinos del balneario, el intendente de Rocha defendió en varias oportunidades la inversión (de aproximadamente US$ 1 millón) realizada para proteger las casas. Incluso, dijo que los vecinos que se oponen al enrocado están “actuando más por un impulso emocional que a una cuestión racional”.
En febrero de este año, el jerarca compartió fotos de la playa, zona por donde suele ejercitarse, y expresó: “Costa Azul hoy: 18:45, al fin del día, trotando en un día miércoles del último día de enero pasé por allí. Las imágenes son más que elocuentes. No da para seguir discutiendo inútilmente. Una playa recuperada y para todos”.
En esta línea, autoridades del gobierno nacional y departamental defienden que la obra no se trata de una intervención para recuperar la playa ni el ecosistema costero, sino una protección para recuperar el espacio o el predio privado que han perdido los vecinos que tienen casas en la primera de la franja costera, sobre los médanos.
No obstante, según la más de treintena de vecinos que llevaron adelante la demanda, en Costa Azul “se ha visto un aumento de la construcción de viviendas sobre la playa, donde comparado con los balnearios linderos se ve una importante diferencia, ya que los demás no presentan construcciones tan cerca de la orilla, lo que da como producto una reducción del cordón dunar”, añade el trabajo.
“Por tanto, como relatan vecinos, técnicos públicos, el municipio, fotografías, y acta de constatación, la obra de intervención de enrocado para protección de infraestructura costera de privados ha provocado dificultades en el libre y seguro tránsito en la playa debido al esparcimiento de rocas en toda la costa, donde debería ser un espacio de libre acceso público en el que se debe garantizar la seguridad de las personas”, añadía el escrito presentado ante la Justicia, sobre el que informó Montevideo Portal en febrero de este año.