El Grupo de Puebla, una articulación de líderes progresistas, emitió una declaración en la que pide la renuncia de Luis Almagro como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), luego de conocerse los resultados electorales de Bolivia.
La declaración del Grupo de Puebla estuvo firmada por dirigentes de varios países, entre ellos la socialista uruguaya Mónica Xavier. La misiva también llevó las firmas de los expresidentes Dilma Rousseff (Brasil), Ernesto Samper (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), José Luis Zapatero (España) y Fernando Lugo (Paraguay).
"Los resultados de la reciente elección en Bolivia, con un triunfo contundente de la opción de MAS-IPSP, liderada por Luis Arce, con más de un 20 % de diferencia con el candidato Carlos Mesa, confirmaron de forma fehaciente lo que varios estudios de centros de investigaciones internacionales habían señalado en estos últimos meses: que no hubo fraude en las elecciones de octubre del 2019 y que Evo Morales se hubiera debido posesionar como presidente legítimo de Bolivia si la OEA, en su condición de observador, no hubiera desconocido dichos comicios", indica la misiva del Grupo de Puebla.
"El cuestionamiento electoral de la OEA, además, desencadenó una situación de violencia política y social que terminó en un Golpe de Estado y la posterior renuncia del presidente Evo Morales, quien así preservó la paz social y salvó su vida, con el apoyo del Grupo de Puebla, exiliándose en México y después en Argentina", continuó.
La articulación progresista señala que incluso en resultados de las elecciones del domingo, en algunos de "los recintos de votación que fueron señalados por la OEA como ejemplos de fraude en las elecciones pasadas", el triunfo del MAS-IPSP se ratificó y fue "incluso con mayor porcentaje que en octubre pasado".
"Ante estas evidencias, es claro que el liderazgo regional del secretario general de la OEA, Luis Almagro, resulta seriamente cuestionado. El papel que jugó en la desestabilización democrática de Bolivia y las relaciones excluyentes que mantiene con otros países del área lo inhabilitan para seguir ejerciendo el papel de mediación y facilitación democráticas que debería desempeñar al frente de tan importante cargo. Su salida ayudará a recuperar la paz en la región y reactivar la integración regional que tanta falta ha hecho en estas épocas de pandemia", concluye la carta.