La crisis económica derivada de la pandemia y las medidas para frenar los contagios de coronavirus como el confinamiento y la imposibilidad de concurrir a muchos espacios (fundamentalmente durante los primeros meses) provoca un alza en el desempleo que ya puede verificarse en las cifras oficiales que mes a mes difunde el Instituto Nacional de Estadística. Según el último estudio, correspondiente a setiembre, la tasa de desempleo en Uruguay se ubica en 11 %, la más alta desde 2006.
Sin embargo, una de las industrias que no ha parado de crecer es la del cannabis, que suma empresas y empleados. Así lo expresó a Montevideo Portal Mercedes Ponce de León, fundadora de la ExpoCannabis Uruguay, principal plataforma de información de la industria.
Ponce dijo que a pesar de la crisis sanitaria y las "reducidas oportunidades laborales" en varios rubros, "el gobierno ha manifestado su apoyo a la industria cannábica en distintos ámbitos" y "hay varios informes que destacan internacionalmente a la industria cannábica como una oportunidad laboral bastante importante" de cara al futuro en todo el planeta.
Además, recordó un reciente estudio de Uruguay XXI que destaca que el mercado del cannabis es potencialmente el principal rubro de exportación agroindustrial de nuestro país.
En este sentido, en la edición de este año de la Expo Cannabis se pondrá el foco en las oportunidades laborales que tiene la industria cannábica. "Creemos que es muy importante poner el énfasis en las oportunidades de desarrollo para el Uruguay y de trabajo para los uruguayos. Estamos muy felices de que este gobierno impulse la industria, siendo que esto comenzó con el Frente Amplio. Nos parece fundamental destacar que el impulso al cannabis se está convirtiendo en una política de Estado", apuntó Ponce de León.
Según dijo, no hay suficientes estudios sobre la cantidad de empleados que tiene la industria, pero en base a sondeos y estudios de hace ya algunos años puede saberse que habría unos 3.000 empleos fijos en las diferentes empresas, a los que deben sumarse los sucesivos trabajos zafrales por las cosechas.
"Las oportunidades laborales van desde el operario básico en campo hasta el mayor experto posible en términos agronómicos, químicos, biólogos, etcétera. (...) Hay un potencial bastante grande para poder tener unas 5.000 personas en los próximos pocos años", añadió.
Destacó que la industria recién "se está creando" y hay muchos pedidos de licencias en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA). "La industria está creciendo y va a seguir creciendo y eso va a ocupar a más personas", expresó.
De la ley hacia adelante
Ahora bien, para entenderse el estado de la industria cannábica en Uruguay y los distintos rubros que la abarcan, Ponce de León dijo que "necesitamos entender la regulación del cannabis psicoactivo del Uruguay". "Este es un movimiento a nivel mundial. El cannabis estuvo prohibido en todo el planeta. Uruguay, más allá de que hay varios estados de Estados Unidos que han regulado y demás, es el primer país que tiene una regulación total. Y es muy importante que se entienda que cuando esta regulación surgió en el Uruguay surgió por una lucha de derechos humanos, y el eje central del movimiento y de la discusión que permitió esta regulación era por la criminalización de los usuarios de cannabis psicoactivo", señaló.
"A diferencia de otros países que rompen el tabú prohibicionista con la discusión del cannabis medicinal o de los pacientes y demás, en este país se dio por el tema recreativo. Desde que se reguló en 2013 la ley y comenzó en 2014, lo que se empezó a desarrollar fue la industria de insumos de cultivo: todo lo que se puede relacionar con la órbita del cannabis de uso adulto no médico", añadió.
Ponce de León dijo que "el cannabis de uso adulto no médico es un mercado sin dudas importante, pero para el desarrollo de la industria lo que va a tomar el protagonismo a nivel internacional es el tema medicinal", aunque después agregó que "lo que va a explotar esta industria es el tema del cáñamo".
Más allá de aquel comienzo en Uruguay, Ponce de León destacó que "hoy tenemos ya dos empresas con productos registrados en venta en farmacias, medicamentos en base a cannabis, y tenemos ya empresas que han logrado exportar flores de cáñamo a mercados internacionales". En total, Uruguay logró exportar a Australia, Alemania, Brasil, Israel y Suiza.
El bendito cáñamo
La industria del cannabis psicoactivo y la del cannabis medicinal probablemente sean las más conocidas, pero la del cáñamo puede ser una novedad para algunos.
Ponce de León explicó que "cáñamo significa todas las variedades de cannabis que tienen menos del 1 % de THC (tetrahidrocannabinol), o sea que no tienen componente psicoactivo, y son materia prima para un sinfín de industrias".
La especialista señaló que el cáñamo puede usarse en la industria cosmética, de la construcción, del bioplástico, de los combustibles, textil, del papel y de los alimentos, entre tantas otras.
"Las aplicaciones de la materia prima cáñamo son infinitas y ni que hablar que es un cultivo muy bueno para el medioambiente porque las plantas son de ciclos rápidos, permiten hasta cuatro cosechas anuales, y sus cultivos promueven la biodiversidad, regeneran los suelos con la gran cantidad de biomasa que tienen. Pero, además, sus raíces, por medio de la fitorremediación, eliminan los metales pesados del agua y mejoran la calidad de los cursos de agua", explicó la especialista.
Por otro lado, Ponce explicó que las flores de cáñamo "se están vendiendo a Suiza" como sustitutas del tabaco para aquellos que quieran dejar la nicotina. "No pegan, no tienen efecto psicoactivo, es como una hierba que consumen aquellas personas que quieren dejar la nicotina, es una reducción de daños a los efectos del tabaco, básicamente".
Luego agregó que probablemente en un futuro las farmacias uruguayas también vendan este componente. "Sabiendo que estamos vendiendo flores de cáñamo a Suiza porque hay una demanda en Europa de una sustancia menos dañina que el tabaco, en el futuro por ahí hasta tengamos una flor de cáñamo en la farmacia para aquellas personas que no quieren tener el efecto psicoactivo", lanzó.