A diferencia de las crueles imágenes difundidas a mediados del año pasado, en las que agentes migratorios reprimían a una columna de migrantes provenientes de Centroamérica que se desplazaban hacia el norte en caravana desde el sureño estado de Chiapas (México), las que se dieron a conocer esta semana muestran una realidad diferente.

El peregrinaje de un grupo de unas 5 mil personas e integrado mayoritariamente por venezolanos, que se ha organizado para caminar hacia Estados Unidos mientras se celebra en Los Ángeles (EE. UU.) la Cumbre de las Américas, avanza caminando sin chocar con barreras físicas, pero sin documentos que garanticen sus derechos.

“El tema migratorio ha sido transversal a todos los tópicos que se han tocado en la cumbre”, dijo a Montevideo Portal el periodista y representante para América Latina y el Caribe de la Every Woman Coalition, Diego Battistessa, quien estuvo presente hasta este viernes en el encuentro de presidentes y líderes de la región celebrado en el Convention Center de la ciudad californiana.

Este viernes, 20 países adoptaron una declaración para una migración "ordenada" bajo el principio de una responsabilidad compartida, como pide el presidente de EE. UU., Joe Biden, con la que clausuraron una Cumbre de las Américas envuelta en polémica por la ausencia de varios líderes debido a la no invitación a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la reunión.

"Ningún país debería cargar en solitario" con los crecientes flujos migratorios, afirmó este viernes el presidente estadounidense, Joe Biden, flanqueado por los demás firmantes de la "Declaración de Los Ángeles", con las banderas de sus países de fondo.

El término clave para Biden es responsabilidad compartida, debido a que Estados Unidos no quiere cargar con todo el peso del flujo migratorio.

“Necesitamos detener las formas peligrosas e ilegales en las que está migrando la gente. La migración ilegal no es aceptable, y vamos a asegurar nuestras fronteras”, aseguró Biden este viernes.

La declaración, firmada por Uruguay, fue consignada además por el país anfitrión, Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay y Perú.

“Las noticias que llegan desde la región hacen aún más urgente un llamado a la coordinación regional y seguramente tanto la situación de la crisis migratoria venezolana como la nueva caravana que está comenzando una vez más a recorrer México, crean una sensación de urgencia sobre ese tema”, explicó Battistessa a este medio, quien también es latinoamericanista experto en Derechos Humanos por la Universiad Carlos III de Madrid.

Battistessa aseguró que “la declaración de Los Ángeles sobre [la] migración será uno de los grandes logros que serán propuestos al mundo por parte de la administración Biden”, ya que el documento –suscrito por nuestro país– deberá aportar su grano de arena. Estados Unidos acogerá a 20.000 refugiados de América Latina en 2023 y 2024 (tres veces más que este año) y desembolsará 314 millones de dólares en ayuda para migrantes en la región.

Sin embargo, esta cifra es menor que los 100.000 ucranianos que ese país se dispone a recibir en el marco de la invasión rusa a Ucrania.

Varios de los migrantes que integran la caravana que en estos momentos se desplazan hacia la frontera norte de México contaron a la AFP que están extenuados y algunos, en un acto de protesta por la demora en los trámites de salvoconductos, se cosieron los labios.

La crisis migratoria era el tema troncal de la Cumbre pero fue quedando relegado casi a segundo plano en medio de la polémica diplomática entre aliados.

Migración sur-norte

En un contexto regional marcado por la postpandemia, en la que los países han ido abriendo sus fronteras luego de más de dos años cerradas, se han generado flujos migratorios secundarios en América Latina que han cambiado las dinámicas de los movimientos terrestres de migrantes, especialmente desde Sudamérica hasta Centroamérica.

Así lo advirtió la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un informe difundido en el mes de mayo. El organismo de las Naciones Unidas señala que entre enero y octubre de 2021 se ha visualizado un flujo acelerado de personas en el paso fronterizo de Colombia a Panamá, aumentando entre enero y octubre a 120.000 cruces, aproximadamente, es decir, 14 veces las cifras del año 2020 y superior al acumulado entre 2010 y 2020.

Esta travesía significa que los migrantes han tenido que atravesar cruces fronterizos irregulares y peligrosos, como el paso por la región del Darién, una espesa selva que separa a Sudamérica de Centroamérica en la cual operan diversos grupos criminales y armados debido al difícil acceso y falta de presencia de los estados colombiano y panameño.

El organismo alerta que “las condiciones en los recorridos son adversos, generando riesgos de abusos y peligros para personas migrantes, en algunos casos hasta de muerte”.

“Hay evidencias de que una parte de la migración Sur-Norte, compuesta por las poblaciones mencionadas, es realizada por personas que han residido anteriormente en algunos países de América del Sur y que están reorientando sus proyectos migratorios después de una estadía en Sudamérica”, observa la OIM en su informe.

Actualmente, la gran masa de migrantes que partieron hace unos días desde el sur de México hacia el norte se ha dispersado y muchos caminan en grupos de 20. Sin más destino que el de conseguir un papel que regule su estancia en México, ante la incapacidad de las instituciones desbordadas en ese punto de la frontera sur.

Si bien en esta oleada la Guardia Nacional mexicana se ha encargado de asegurar su marcha por las carreteras locales que conectan los pequeños pueblos que recorren en su camino al norte, los migrantes andan bajo una condición macabra para esta aparente tregua: solo pueden avanzar caminando.Según consigna El País de Madrid, los migrantes no pueden subirse a medios de transporte aunque adquieran el boleto, ya que no poseen salvoconductos o documentos de viaje que permitan su circulación regular.

Temáticas migratoria y humanitaria, transversales en la cumbre de Los Ángeles

Sumado a las colectividades vulneradas por este fenómeno y la importancia de la “Declaración de Los Ángeles”, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, propuso en el encuentro elaborar de forma "urgente" un nuevo "tratado global" para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.