El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, reclamó justicia este miércoles por el atentado terrorista perpetrado hace 30 años contra la sede de la mutualista judía AMIA en Buenos Aires, que sigue impune.
Lo hizo en su discurso en la capital argentina en el marco de un homenaje a las 85 víctimas mortales y 300 heridas del ataque del 18 de julio de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cuyo edificio voló por un atentado que, al igual que el sufrido por la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992, la Justicia argentina atribuye a altos cargos del Gobierno de Irán y a la organización chií libanesa Hizbulá.
Tras recordar a las víctimas del ataque contra la AMIA, el mandatario uruguayo abogó por luchar contra el antisemitismo, el terrorismo y el “fanatismo”, fenómeno este último que, recalcó, es “responsabilidad sobre todo de líderes, de gobernantes, que utilizan algunas causas para generar odio”.
“Si un gobernante no ama al prójimo como a sí mismo seguramente no cumplirá su fin y no tendrá ni las herramientas ni la legitimidad para oponerse duramente a los actos de terrorismo”, señaló Lacalle Pou.
Lacalle coincidió con el presidente argentino, Javier Milei, el paraguayo, Santiago Peña y otros líderes y referentes mundiales en el homenaje organizado por el Congreso Judío Latinoamericano y el Congreso Judío Mundial, con el apoyo de la AMIA y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
Más temprano en el día Lacalle se había reunido con Milei en la Casa Rosada, en un encuentro que se dio en un “muy buen clima”, según había dicho el embajador uruguayo en Argentina, Carlos Enciso.
Con información de EFE