Ante la autorización del gobierno para que los extranjeros propietarios de inmuebles en Uruguay puedan ingresar al país desde este miércoles 1º de setiembre, la situación en Rocha y Maldonado, también pensando en la próxima temporada turística, son de expectativa, pero aún sin demasiadas certezas.
El director de Turismo de la Intendencia de Maldonado, Martín Laventure, dijo a Montevideo Portal que aunque no “se espera haya un aluvión en los primeros días, ante las muchas consultas que se están dando, se presume lo que se va a dar en los próximos días es un ingreso constante”.
“Nos han informado que ya hay gente registrada con los trámites que hay que llevar adelante, por lo que hay expectativa de que vaya creciendo en el correr del mes de setiembre y octubre. En la medida que todo siga igual, con la apertura de fronteras a partir del 1º de noviembre esperemos se pueda adelantar una temporada de verano como la que estamos necesitando”, explicó.
Laventure agregó además que a pesar de que esta primera apertura sea limitada a propietarios, “los que hace tiempo que no vienen van a generar muy probablemente una puesta a punto de sus propiedades, que en definitiva se traduce en trabajo para la gente del departamento”.
Se estima que en Maldonado hay entre 30 mil y 40 mil propietarios extranjeros de inmuebles, y unos 15 mil viven actualmente en el departamento. En 2020 y en lo que va de este año, e incluso previamente, Punta del Este tuvo un importante crecimiento de extranjeros -sobre todo argentinos- que se afincaron de forma permanente, provocando una mayor demanda en colegios, gimnasios y otros tipos de bienes y servicios.
Con respecto a lo avanzado que están los alquileres en Maldonado para la temporada de verano, Laventure sostuvo que la “oferta es muy grande y variada” y lo que hay “por ahora son muchas consultas”.
“Todavía hay que esperar un poco a ver como evoluciona la situación de la pandemia en la región, por lo que para ir definiendo como va a ser la temporada de verano todavía hay que esperar. Lo que esperamos vengan en estos meses son propietarios, que no son los que definen la temporada”, señaló Laventura, que prefirió por el momento manejarse con cautela a pesar de que los dos últimos fines de semana hubo “un movimiento interesante” acompañado por el buen clima.
Diferencia cambiaria
Sobre la diferencia de tipo de cambio a raíz de la devaluación que ha sufrido el peso argentino, Laventura sostuvo que “habría una mayor preocupación por la diferencia cambiaria si se tratara de una temporada que no fuera en el marco de la pandemia, dadas las fortalezas que tiene Uruguay con respecto a la región en ese sentido”.
De todas formas, el jerarca dijo que se están haciendo planteos desde la Cámara Uruguaya de Turismo y operadores para poder otorgar “algún tipo de beneficio ante la diferencia cambiaria importante que existe”.
“No es un problema que Uruguay se encareció, es que a ellos les resulta más caro. Eso es una realidad, por lo que todas las medidas se puedan tomar para amortiguar esa diferencia serán bienvenidas”, resumió.
Rocha con oferta, pero tranquilo
En lo que respecta a Rocha, el director de Turismo del departamento, Federico Zerbino, dijo que la apertura de frontera para propietarios no va a incidir demasiado en los balnearios rochenses.
“Hay poco vecino que seguramente vayan a venir ahora. Por los contactos que hemos tenido en general van a esperar un poco más para venir sobre le verano”, explicó.
Sobre los alquileres, apuntó que hubo “un despertar medio de golpe en La Pedrera, pero fue un flash, sobre todo considerando que en ese balneario no hay tanta oferta y se generó cierta presión”.
“En La Paloma puede pasar al revés, como hay más oferta no te das cuenta de la demanda. Pero está tranquilo. La política de precios va a ser de normal a baja porque Rocha espera principalmente turismo interno”, consideró, en referencia a la diferencia de público en verano con el de Maldonado.
Zerbino dijo que cree “se va a tener un buen verano”, que ojala “sea con una política de precios contenida”.
Señaló que en comparación al verano pasado los precios en los alquileres pueden subir en torno al 10%, considerando que, la temporada pasada estuvo más barato en líneas generales que en otros momentos.
Sin embargo, consideró que en caso que la demanda no acompañe, pueden volver a bajar y los precios ponerse en una línea similar a los del verano pasado.