En dos décadas, Minus Energie construyó un total de 50 refugios para bombardeos aéreos. Pero en las últimas dos semanas, el fabricante italiano de búnkeres recibió 500 consultas de potenciales clientes, según informó el periódico estadounidense The New York Times.

Empresas del mismo rubro en Estados Unidos también reportan un súbito aumento la demanda de refugios subterráneos tras la invasión rusa de Ucrania, según dijeron tres fabricantes del sectores al periódico Insider.

Por lo general, ese tipo de instalaciones era considerada por el gran público como un capricho para millonarios paranoicos. Sin embargo, los fabricantes aseguran que la guerra en Ucrania ha hechos que las clases medias también se interesen en el producto.

"La gente rica no tiene estos miedos y, a menudo, tienen aviones o helicópteros que ya son una ruta de escape válida para ellos", dijo el propietario de Minus Energie, Giulio Cavicchioli, a la agencia noticiosa italiana Ansa.

“Nuestros clientes son propietarios de pequeñas empresas, comerciantes”, detalló el empresario.

El modelo más barato de refugo ofrecido por Minus Energie cuesta 32.000 dólares.

Gary Lynch,  gerente general de Rising S Company, una compañía con sede en Texas, EEUU,  que se especializa en refugios de supervivencia. Al igual que su colega italiano, él también notó un aumento en las consultas telefónicas dese el estallido de la guerra en Ucrania.

Lynch proporcionó a Insider documentación que muestra que su empresa vendió cinco búnkeres el 24 de febrero, a precios que oscilaban entre 70.000 y 240.000 dólares. Para poner la situación en contexto, refirió que su empresa normalmente vende entre dos y seis búnkeres al mes, y que el invierno suele ser una temporada floja.

"Rusia es una superpotencia, y la amenaza de que una superpotencia entre en conflicto con nosotros es un tema más delicado", dijo Lynch. "Todavía viven personas que recuerdan muy bien la crisis de los misiles en Cuba”, expresó.

Las compañías U.S. Buildings Group, con sede en Carolina del Norte, y Atlas Survival Shelters, con sede en Texas, informaron tendencias similares. Ron Hubbard, director ejecutivo de esta última compañía, resumió la situación en una frase: “Mucha gente que estaba indecisa al respecto se decidió a hacerlo ahora”.