La empresa espacial Blue Origin volvió a llevar pasajeros aventureros a la última frontera por primera vez en casi dos años, con un lanzamiento este domingo que reaviva la competencia en el mercado del turismo espacial después de una pausa en sus operaciones tripuladas.
Un total de seis personas embarcadas despegaron sobre las 10H36 hora local (14H36 GMT) desde la base Launch Site One de la compañía en el oeste del estado de Texas, al sur de Estados Unidos, en la misión NS-25. Se trata del séptimo vuelo tripulado de la empresa fundada por el multimillonario estadounidense Jeff Bezos (Amazon).
En el equipo figura Ed Dwight, escultor negro y antiguo piloto de las Fuerzas Aéreas que fue rechazado por el cuerpo de astronautas de la agencia espacial estadounidense NASA en los años 1960.
Dwight, con 90 años, 8 meses y 10 días, es así la persona de más edad en viajar al espacio, al superar por poco al actor de la famosa serie televisiva espacial “Star Trek” William Shatner, que era casi dos meses más joven cuando salió con Blue Origin en 2021.
“Fui el primer hombre en el mundo famoso por no hacer algo”, bromeó Dwight antes del lanzamiento en referencia a su pasado. “No hace falta decir que estoy abrumado”.
El emprendedor francés Sylvain Chiron, parte del equipo, contó a la AFP que lo que más le emocionaba era “esta sensación de dejar el mundo de los hombres y ver la Tierra como un todo, desde arriba, sin fronteras, con toda su fragilidad y belleza”.
La misión NS-25 es el séptimo vuelo con tripulantes humanos de la empresa fundada y propiedad de Jeff Bezos.
Hasta la fecha, Blue Origin ha enviado a 31 personas a bordo del vehículo suborbital New Shepard, un cohete pequeño y reutilizable que lleva el nombre de Alan Shepard, el primer estadounidense en el espacio.
Bezos considera las excursiones cortas en el New Shepard como un trampolín hacia ambiciones mayores, incluido el desarrollo de un cohete pesado completo y un módulo de aterrizaje lunar.
Segundo nonagenario
El programa sufrió un revés cuando un cohete New Shepard se incendió poco después del lanzamiento, el 12 de septiembre de 2022. La cápsula sin tripulación se eyectó a tiempo, lo que significa que los astronautas habrían estado a salvo si hubiesen volado.
Una investigación federal reveló que la causa fue el sobrecalentamiento de una boquilla del motor.
Blue Origin tomó medidas correctivas y llevó a cabo un exitoso lanzamiento sin tripulación en diciembre de 2023, allanando el camino para la misión del domingo.
El propio Bezos participó en el primer vuelo tripulado del programa en 2021. Unos meses más tarde, Shatner desdibujó los límites entre la ciencia ficción y la realidad al convertirse en el astronauta de más edad de la historia, décadas después de haber interpretado por primera vez a un viajero espacial.
Dwight será el segundo nonagenario que se aventura más allá de la Tierra.
Los precios de los billetes son un secreto bien guardado, pero invitados como Dwight -cuyo puesto fue patrocinado por la organización sin fines de lucro Space for Humanity- viajan gratis.
Finalmente, al espacio
El competidor de Blue Origin en el espacio suborbital es Virgin Galactic, que despliega un avión espacial supersónico que se deja caer desde debajo de las alas de un enorme avión de transporte a gran altitud.
Virgin Galactic experimentó su propia pausa de dos años por motivos de seguridad debido a una anomalía relacionada con el vuelo de 2021 que llevó al espacio a su fundador, el magnate británico Richard Branson.
Sin embargo, la empresa se recuperó más tarde con media docena de vuelos consecutivos.
Su próxima misión está programada para junio, tras lo cual hará otra pausa para construir una nueva clase de avión espacial avanzado.
La misión del domingo da por fin a Dwight la oportunidad que se le negó hace décadas.
Era un piloto de pruebas de élite cuando fue nombrado por el presidente John F. Kennedy para participar en un programa altamente competitivo de las Fuerzas Aéreas conocido como el camino hacia el cuerpo de astronautas, pero finalmente no fue elegido.
Abandonó el Ejército en 1966, alegando la tensión de la política racial, antes de dedicar su vida a contar la historia de los afroestadounidenses a través de la escultura.
Issam Ahmed / AFP