El alcalde de Río de Janeiro, el centrista Eduardo Paes, fue reelegido este domingo en primera vuelta, con un 60,26% de los votos, que alcanzó con el 93,66% del sufragio escrutado, según los resultados oficiales.

Paes, de 54 años, contó con apoyo del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y consumó la que puede ser la mayor derrota en estas elecciones municipales para el exmandatario Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha y cuyo candidato en Río quedó en segundo lugar.

En São Paulo, el diputado Guilherme Boulos, apoyado por Lula, y el actual alcalde Ricardo Nunes y el influenciador Pablo Marçal, disputan voto a voto en las elecciones municipales, con el 56% de las urnas escrutadas.

Nunes, respaldado por el exmandatario Jair Bolsonaro, aparecía al frente con un 29,4% de los apoyos; seguido por Boulos, líder del movimiento de los sintecho y militante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), con un 29,2%.

En tercer lugar, figura el influenciador y empresario ultra Marçal, con un 28,1% de los apoyos, según los resultados preliminares de las autoridades electorales brasileñas.

De mantenerse esta situación, Boulos y Nunes disputarían una segunda vuelta el próximo día 27.

Los colegios electorales cerraron sus puertas, en las que el país elige a los alcaldes y concejales de 5.569 ciudades.

Los centros de votación estuvieron abiertos nueve horas, hasta las 17.00 de la tarde de Brasilia (20.00 GMT), para los 156 millones de brasileños convocados en esta cita que se celebra casi a la mitad del mandato presidencial del Luiz Inácio Lula da Silva.

Los comicios transcurrieron de forma “tranquila”, según afirmó en la recta final de la jornada la jueza Cármen Lúcia Antunes, presidenta del Tribunal Superior Electoral (TSE), órgano encargado de organizar los procesos electorales en Brasil.

La magistrada afirmó que no hubo incidentes “significativos” y reafirmó la seguridad del sistema electrónico de votación.

Según el último boletín oficial, la Policía Federal condujo a comisaría este domingo a al menos 64 personas por diversos crímenes electorales, como propaganda irregular y compra de votos, y decomisó unos 185.000 reales (34.000 dólares) en efectivo.

Las municipales ocurren dos años después de las conturbadas presidenciales de 2022, que devolvieron al poder a Lula y estuvieron marcadas por graves incidentes protagonizados por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, quien nunca reconoció su derrota.

En este contexto, aunque en campaña predominaron los asuntos locales, la cita se presentó como un nuevo duelo entre el progresismo que encarna Lula y los sectores que abandera Bolsonaro, quien el año pasado fue inhabilitado por sembrar sospechas sobre las elecciones y deslegitimar las instituciones democráticas.

São Paulo y Río de Janeiro son los dos municipios con mayor número de votantes en estas municipales, con 9,3 millones y 5 millones, respectivamente.

EFE