El próximo martes 5 de noviembre, Estados Unidos (EE. UU.) celebrará sus elecciones, para decidir entre la actual vicepresidenta, Kamala Harris (Partido Demócrata) y el expresidente Donald Trump (Partido Republicano). Si bien los comicios en la potencia norteamericana no son obligatorios, millones de personas ya votaron de forma anticipada.

Ambos candidatos llevan semanas en empate técnico y la diferencia siempre ha sido mínima. La riña podría definirse en siete estados clave: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.

En cualquier caso, de estas elecciones saldrá el primer presidente de Estados Unidos con una condena penal a sus espaldas o la primera mujer en el cargo.

Ahora bien, ¿cómo afectará un posible triunfo de Harris o Trump a Uruguay?

Las propuestas

Una de las propuestas económicas más polémicas de Trump, según consigna EFE, es la de aumentar los aranceles sobre las importaciones estadounidenses del 10% al 20%, cifra que subiría considerablemente en el caso de los productos de China (60%) y en las importaciones de empresas de EE. UU. que trasladen su producción a México (200%).

Por su parte, Harris no ha entrado en detalles en esta materia, aunque el gobierno de Joe Biden ha mantenido en estos cuatro años la mayor parte de aranceles de la pasada presidencia de Trump.

A su vez, de acuerdo con AFP, también se esperaría de Trump una mayor presión sobre líderes de izquierda en América Latina, sobre todo en Cuba y Venezuela, aunque ni Biden ni Harris parecen desmarcarse de esa política.

Directas…

En este sentido, analistas consultados por Montevideo Portal señalaron que los impactos de los resultados electorales de Estados Unidos no serían tan directos.

“Es indistinto si lo pensás en términos estrictamente comerciales”, mencionó Carlos Luján, docente e investigador de las facultades de Ciencias Sociales y Derecho de la Universidad de la República (Udelar). En cambio, en términos de instituciones democráticas regionales, medioambientales o de los peligros de que las guerras escalen, “no es lo mismo”, ya que Trump significa una amenaza mayor, puntualizó.

Por el contrario, una victoria de Trump traería consigo “posibilidades de paz mucho más fuertes” en el conflicto entre Ucrania y Rusia, soslayó.

De todas formas, tanto el candidato republicano como la demócrata “sostendrían una buena relación” con Uruguay, opinó Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).

En materia comercial ambas opciones son proteccionistas, añadió Bartesaghi. “Para Uruguay, como somos un país pequeño, estable, respetado institucionalmente en EE. UU. [por ambos partidos], no debería cambiar sustancialmente la relación”, observó.

En este respecto, el país “tiene poco para hacer” porque “no tiene independencia comercial” por el Mercosur, argumentó Bartesaghi, al tiempo que señaló que Uruguay debería estar “siempre abierto a cerrar” un tratado de libre comercio con la potencia mundial y a “seguir mejorando el acceso comercial”.

“Para eso, se depende bastante del Mercosur, entonces no creo que cambie mucho”, indicó.

Algo de lo que sí se puede aprovechar Uruguay, según el analista internacional Leo Harari, es “su cierto soft power” o esa “reputación de país democrático”. “A los demócratas les sirve, porque ellos tienen siempre el mismo cuento de la defensa de la democracia”, expresó y detalló que el candidato republicano no sigue esta lógica: “A Trump le interesan las relaciones de fuerza, y nosotros no tenemos ninguna fuerza en nada para establecer ningún tipo” de vínculo en este sentido.

“Entonces, para los demócratas somos un país chiquitito que existe. Para los republicanos, no existimos. Esa es la diferencia fundamental”, matizó el exasesor para organismos internacionales como Unesco, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

… e indirectas

De todas formas, Uruguay sí podría recibir ciertos “coletazos” de las elecciones estadounidenses de forma indirecta.

La política exterior norteamericana, gane quien gane, “se va a concentrar en los vínculos con México y Brasil”, comentó Luján. La diferencia entre ambos candidatos, pues, es que si gana Trump “eso puede promover las fuerzas conservadoras en Brasil y puede darse un retorno” de la derecha en este país. “Imaginate Trump en EE. UU., [Jair] Bolsonaro en Brasil, [Javier] Milei en Argentina; el clima mundial y regional para Uruguay es muy distinto”, evaluó.

Precisamente, Bartesaghi observó que, en caso de que el expresidente vuelva a la Casa Blanca, el presidente argentino estaría “mucho más cercano” a la potencia estadounidense, mientras que Luiz Inácio Lula da Silva se alejaría; esto tendría efectos indirectos en Uruguay por el Mercosur, remarcó el académico.

El caso contrario ocurriría con una victoria de la vicepresidenta: se acercaría más a Lula, pero estaría más distanciada de Milei, razonó.

Escenarios hipotéticos

¿Y en el caso de Uruguay?

No se debe perder de vista que poco más de un mes más tarde de que asuma el eventual gobierno republicano o demócrata, el gobierno de Luis Lacalle Pou llegará a su fin. ¿Cómo sería el vínculo de Trump o Harris con los actuales candidatos a presidente en Uruguay, Yamandú Orsi y Álvaro Delgado?

“Uno podría especular que, para la coalición, Trump podría ser un candidato más afín”, teorizó el investigador de la Udelar. A su entender, con la actual oposición ocurriría al revés: “Para el Frente Amplio [FA] la simpatía sobre todo por el ala izquierda del Partido Demócrata puede ser más fuerte”, remarcó, y añadió que no existe en el Partido Republicano estadounidense “un ala más centrista con el que [Orsi] pudiera regar el vínculo”.

Sin embargo, el docente de la UCU reconoció una ventaja en el exsecretario de Presidencia que el exintendente de Canelones no tiene: “Lo veo más pragmático en cuanto a las relaciones con Estados Unidos, independientemente de quién sea” el candidato que resulte electo en los comicios del martes próximo.

“Al FA le cuesta sostener una relación con EE. UU. de forma natural; mucho o más le costaría a Orsi si tiene a Trump. Así lo veo mejor posicionado a Delgado […] mucho más preparado, pero ideológicamente menos complicado para poder tener una relación con los dos candidatos, como lo demostró Lacalle Pou”, subrayó Bartesaghi.

Sin embargo, para Harari es indistinto quién será el próximo presidente en Uruguay en lo que respecta al vínculo con Estados Unidos. “La verdad es que las relaciones diplomáticas no van a cambiar mucho”, afirmó.

Según opinó, desde el punto de vista de Estados Unidos, “no es para hacer pareja, es para resolver problemas concretos que pueden presentarse”, como por ejemplo el conflicto internacional con China.

“Tenemos que tener una mentalidad muy abierta, muy atenta. Tener mucho cuidado con los intereses nacionales”, concluyó.