El Ministerio del Interior informó la semana pasada que el jefe de Policía de Rio Negro, Martín Botto, presentó su renuncia oficial tras mantener una reunión con el ministro del Interior, Luis Alberto Heber. Desde la cartera se informó que la Jefatura de Policía de ese departamento fue encargada interinamente al subjefe departamental, el comisario mayor Sergio Rodríguez Seoane.
La renuncia del jefe de Policía surge —según informó el periodista Gabriel Pereyra en su cuenta de Twitter— porque Botto encubrió a un oficial imputado por violar a su sobrina de ocho años (el hecho habría ocurrido hace 15 años), al no aplicar el protocolo establecido por la cartera para casos de denuncias por abuso sexual.
En concreto, el encargado de la Brigada de Seguridad Rural de Río Negro fue denunciado por su sobrina, que ahora tiene 24 años, el 27 de julio de 2020, consignó La Diaria. Según ese medio la mujer denunció que su tío abusaba sexualmente de ella cuando tenía ocho años.
El nombre de víctima es Patricia Sosa y este lunes brindó su testimonio en una entrevista exclusiva con Informativo Sarandí de radio Sarandí. La joven contó que a los 8 años, cuando fue abusada, vivía un momento bastante complicado porque sus padres se estaban divorciando. “Era un tema familiar interno. Estuve un mes viviendo en la casa de mi abuela materna y ahí es cuando frecuenté más el hogar de mi abuela porque era mi refugio, pero, a su vez, era la boca del lobo”, relató.
“Hoy, con 24 años, después de haberlo podido hablar —porque estuve varios años de mi vida con eso guardado como metido debajo de la alfombra— fui escuchada por varias personas, amigos, familia y profesionales y fue como que esa carga se iba alivianando. En el momento en que lo tenía guardado siempre hice como que eso no existió. Lo bueno de poder hablarlo es que me ayudó a empezar a hablar”, agregó.
Consultada sobre cuál fue el momento en donde pudo empezar a hablar, Sosa narró que pudo contarlo hace dos años atrás cuando vio al agresor en una plaza. “Lo vi de lejos y me pregunté: ‘¿le dará lo mismo?’ Esa pregunta me quedó haciendo ruido, después fue como que eso quedó ahí, como que fue un click”, señaló.
Luego de ese encuentro, se juntó con una amiga a tomar mate y comenzaron a charlar sobre temas de abuso. Allí, finalmente, le contó que había sido abusada cuando era chica.
En este sentido, Sosa expresó a Sarandí que comenzó que decir lo que le había pasado porque pensó en los demás, en otras víctimas que pueden estar recibiendo este tipo de agresión.
“Hoy tengo 24 años, pude hacerlo, pero sé que la persona que agrede sexualmente a otro no tiene una víctima sola, entonces pensé cuántas víctimas tendrá él. Y también en todos, porque cuántas mujeres hay que tienen un abusador y que no tienen para denunciar. Lo hice por mí y por todas las que no pueden denunciar”, aseguró.
“Nunca es tarde para hablar, con la verdad, por más que haya poco o mucho para poder demostrar o que pasen muchos años, por suerte estas causas no prescriben, entonces nunca es tarde para hablar. Yo sé que todas las víctimas tenemos nuestros tiempos, pero al hablar podemos estar ayudando a un montón de gente que, por alguna razón, no están preparados. Al hablar podemos lograr muchas cosas, no es fácil, es camino es muy duro, pero yo creo que en la vida nada es fácil y no hay cosa que se logre sin sacrificarse”, añadió.
Por último, admitió que lo que le pasó es horrible y que no pudo contarlo antes porque para ella “no existía” y no lo “quería aceptar”. “Al no aceptarlo, ahí partía todo”, dijo. Asimismo, reconoció que reconoció que hoy se siente mucho mejor y que cada logro que obtiene es “un pasito más”.
“Espero que lo que yo hice o pueda llegar a hablar les llegue a las demás personas”, concluyó.
El testimonio del exjefe de Policía
El ahora exjefe de Policía de Río Negro dijo en declaraciones consignadas por Subrayado (Canal 10) que se trata de un funcionario en actividad que “se presentó el año pasado en la Fiscalía de Paysandú”.
“Según tenemos conocimiento el hecho habría ocurrido hace 15 años atrás. El hombre era civil en aquel momento, la denunciante era menor de edad. Eso está en Fiscalía. Yo entendí que, para no interferir en el trámite judicial, iba a esperar que hubiera una comunicación oficial de la Fiscalía, que ocurrió este año cuando lo formalizan. En ese momento sí se aplican todos los procedimientos administrativos, en este caso un sumario con separación del cargo y con la retención de medio sueldo”, agregó.
Botto explicó que “en ningún momento hubo intención de ocultar ni interferir en la investigación judicial”. “La parte administrativa y la judicial o fiscal son totalmente independientes, en ningún momento tuve comunicación con Fiscalía ni con jueces ni con nada. Ni siquiera con el propio funcionario denunciado, mucho menos con la denunciante”, añadió.