El
presidente chino, Xi Jinping, llegará este lunes a Moscú en una “visita de paz”
después de que Pekín presentara recientemente una iniciativa para arreglar el
conflicto entre rusos y ucranianos.
Según informó el viernes el Kremlin, Xi se reunirá el mismo lunes en un
almuerzo informal con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con el que celebrará
negociaciones el martes. Putin y Xi, que han tenido en los últimos meses unas
tensas relaciones con Estados Unidos, celebrarán una rueda de prensa al término
de sus conversaciones.
El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, presentó la iniciativa hace un mes en
el Kremlin después de hacer lo mismo con Kiev y los países europeos. El Kremlin
ve la visita del líder chino como un espaldarazo en medio del creciente
aislamiento al que Occidente ha sometido a Rusia desde el inicio de los
combates en Ucrania en febrero de 2022.
Paz en Ucrania
Con respecto a Ucrania, las autoridades chinas aseguraron que el gigante
asiático busca desempeñar “un papel constructivo en la promoción de
conversaciones de paz”. El país asiático no ha detallado la agenda de su
presidente y el viernes pasado se limitó a comentar que la visita “versará
sobre la amistad” y que “tiene como objetivo profundizar la confianza mutua”
entre ambas partes.
Más allá de la “cooperación pragmática” y de los esfuerzos para “salvaguardar
conjuntamente la estabilidad de la cadena industrial” e “inyectar más energía
positiva a la recuperación económica mundial”, las miradas estarán puestas en
si Pekín puede y está dispuesto a jugar un papel más proactivo como mediador.
China, que insiste en que ha mantenido siempre “una postura objetiva e
imparcial” sobre la guerra, buscaría interceder después de hacer lo propio
entre Irán y Arabia Saudí para que ambos países restablecieran relaciones
diplomáticas.
“Las expectativas de que Pekín vaya a jugar un papel más activo han aumentado
después de esa última mediación. Pero la verdad es que la resolución del
conflicto de Ucrania va más allá de la voluntad o la capacidad que pueda tener
China. Depende de Rusia y de Ucrania”, comenta el académico Feng Yujun, de la
Universidad de Fudan, al periódico hongkonés South China Morning Post.
Xi y Zelenski
Antes del viaje de Xi, el ministro de Exteriores chino, Qin Gang, mantuvo en la
madrugada del jueves una conversación telefónica con su homólogo ucraniano,
Dmitró Kuleba, en la que aseguró que China intentará ayudar a “un cese de las
hostilidades, el alivio de la crisis y el restablecimiento de la paz entre
Ucrania y Rusia”.
Xi aún no se ha comunicado con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, tal y
como habían adelantado medios estadounidenses, aunque Kiev ya está preparando
dicha videoconferencia.
Es más, la visita llega después que la CNN asegurara que soldados ucranianos
han encontrado en su territorio los restos de lo que aparentemente es un dron
de uso civil fabricado por una compañía china o de que POLÍTICO denunciase que
empresas chinas, incluida una “conectada con el gobierno de Pekín”, enviaron a
entidades rusas 1.000 fusiles de asalto y otros equipos que podrían usarse con
fines militares.
China ha negado en varias ocasiones que haya vendido armas a alguno de los
bandos, y ha asegurado que es Estados Unidos quien ha estado “echando leña al
fuego” para “avivar” el conflicto. Tres semanas antes de que comenzara la
guerra, Xi y Putin reforzaron sus lazos, aunque China asegura que las estrechas
relaciones entre Pekín y Moscú “no amenazan a ningún país” y que, en realidad, “hacen
avanzar la multipolarización del mundo”.
Socios estratégicos
Así, la visita, según los portavoces chinos de Exteriores, versará también
sobre asuntos como impulsar la “conectividad” con base en los proyectos de las
Nuevas Rutas de la Seda y de la Unión Económica Euroasiática. En ese sentido,
el Kremlin ha adelantado que la visita dejará la firma de “una importante
cantidad” de acuerdos bilaterales.
China fue uno de los países que se abstuvo a la hora de votar una resolución de
condena a la invasión rusa en la Asamblea de la ONU, y aunque no ha apoyado
explícitamente a Moscú, sí se ha opuesto a las sanciones contra Rusia porque “no
solucionan los problemas”.
El país asiático emitió recientemente una declaración sobre lo que denomina “conflicto”
en Ucrania en la que defiende el respeto a la soberanía de todos los países, el
abandono de la “mentalidad de guerra fría” y un alto al fuego.
También llamó a la “moderación” para “evitar que la situación se descontrole” y
derive en un conflicto nuclear, propuesta criticada por Occidente por poner en
el mismo plano “al agresor y al agredido”.
EFE