"Por desgracia, hemos tenido que reanudar estas audiencias en la biblioteca para protegernos de los contagios del covid-19", explicó el papa Francisco con un tono grave en el inicio de un acto que en tiempos normales atraía a miles de personas en la plaza de San Pedro en el Vaticano.

"Esto nos muestra también que debemos estar muy atentos a las indicaciones de las autoridades políticas o sanitarias", declaró el pontífice argentino, a pesar de sus reticencias a utilizar mascarilla y exigir a sus visitantes que lo hagan.

"Ofrezcamos al señor esta distancia entre nosotros para el bien de todos", añadió Francisco, quien elogió a todos aquellos "que arriesgan su vida y lo hacen por amor, por vocación", como los médicos o enfermeros.

El Vaticano tomó la decisión de hacer las audiencias de los miércoles de manera virtual después de que una persona que asistió a este acto la semana pasada diera positivo del covid-19.

El papa ya había realizado estas audiencias sin la presencia de público desde el 26 de febrero hasta el 2 de septiembre.

"Después de tantos meses, retomamos nuestro encuentro cara a cara, en lugar de hacerlo a través de la pantalla, es magnífico", dijo Francisco cuando pudo volver a estar en contacto con los fieles.

Italia, donde el gobierno acaba de decretar un toque de queda nocturno, superó los 39.000 muertos y los 750.000 casos de coronavirus.

Con información de AFP