Respecto a la pandemia, el pontífice argentino reflexionó que "es un desafío que nos recuerda que ante la adversidad siempre se abren nuevos caminos para estar unidos como gran familia humana".
El papa aseveró que "la protección del medio ambiente y el respeto a la biodiversidad del planeta son temas que nos conciernen a todos" y que "no podemos pretender estar sanos en un mundo que está enfermo".
"Las heridas provocadas a nuestra madre Tierra son heridas que sangran también en nosotros", añadió, y que "nuestra actitud ante el presente del planeta debería comprometernos y hacernos testigos de la gravedad de la situación".
Por ello, afirmó que "no podemos permanecer mudos ante el clamor cuando comprobamos los altísimos costos de la destrucción y explotación del ecosistema".
Para el pontífice, autor de la encíclica "Laudato si'" sobre la defensa de la ecología, "no es tiempo de seguir mirando hacia otro lado indiferentes ante los signos de un planeta que se ve saqueado y violentado, por la avidez de ganancia y en el nombre, muchas veces, del progreso".
A pesar de todo, "está en nosotros la posibilidad de invertir la marcha y apostar por un mundo mejor, más saludable, para dejarlo en herencia a las generaciones futuras".
"Todo depende de nosotros, si de verdad lo deseamos", destacó.
Animó a todos a ser participantes del año especial de reflexión sobre el medio ambiente que ha instituido en ocasión de los cinco años de la publicación de "Laudato si'".
E instó a que en sus deliberaciones y conclusiones se muestren "siempre a favor de la construcción de un mundo cada vez más habitable y de una sociedad más humana, en la que todos tengamos cabida y en la que nadie sobre".
Con información de EFE