El presidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Salvador Romero, explicó que la nueva fecha será consensuada con las fuerzas políticas del país.
La situación lleva a aplazar los comicios
Romero hizo este anuncio en una rueda de prensa en La Paz pocas horas después de que la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, decretara a partir de este domingo y durante catorce días una cuarentena total para evitar la propagación del COVD-19 en Bolivia, que tiene 19 casos confirmados de esta enfermedad.
Esta situación impide proseguir con el calendario electoral como estaba previsto, incluida la fecha del 3 de mayo para la elección de presidente, vicepresidente y parlamentarios, explicó.
El responsable del órgano electoral instó a que la nueva fecha de votación salga de un diálogo con las principales fuerzas políticas del país, en base a criterios como la imparcialidad, para no beneficiar ni perjudicar a ninguna de ellas, y la experiencia de otros países que se vean en una situación similar.
"Criterios técnicos y científicos sólidos", subrayó, además de una ley que salga del Parlamento boliviano para una nueva convocatoria a las urnas con la "certeza" que en la medida de lo posible permita la situación en el país.
"El Tribunal Supremo Electoral está convencido que, en esta hora grave, el conjunto de los actores políticos, las instituciones, las fuerzas vivas de la sociedad (...) sabremos resistir el embate de la pandemia y también organizaremos un proceso electoral limpio y transparente", sostuvo Romero.
Las elecciones fallidas de octubre
Bolivia tenía convocados nuevos comicios para el 3 de mayo tras quedar anulados los del pasado 20 de octubre, en los que Evo Morales fue declarado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
La paralización de la difusión de los resultados preliminares la noche de las elecciones y el cambio de tendencia cuando se reanudó, augurando una victoria en primera vuelta de Morales, cuando inicialmente se preveía la segunda ronda, desataron denuncias de fraude a su favor.
El entonces presidente anunció en noviembre su renuncia, denunciando que era forzado a dejar el poder por un golpe de Estado para derrocarlo y privarlo de una victoria en las urnas en medio de presiones de mandos policiales y militares, entre otras.
Informes de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) advierten de irregularidades en los comicios de octubre, mientras que otros estudios como uno del expertos del estadounidense Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) mantienen que no se ha podido demostrar un fraude.
Bolivia se encuentra en emergencia nacional para combatir el coronavirus, con medidas con una cuarentena que desde del pasado miércoles era de una horas y a partir del domingo durante todo el día, una especie de toque de queda que impide salir de casa salvo unas pocas excepciones.
Con información de EFE