El ministro del Interior de Ecuador, Patricio Carrillo, anunció este lunes que evalúa junto al mando de la Policía Nacional pasar a un nivel mayor de represión de la protestas contra el Gobierno por la carestía de la vida y comenzar a usar perdigones contra los manifestantes.
Carrillo explicó en una rueda de prensa que estudian esta posibilidad al comprobar que los manifestantes han disparado perdigones desde armas de fuego contra los agentes de la Policía, al reportar una docena de agentes heridos por estos proyectiles durante los enfrentamientos que se suscitaron el jueves en el centro de Quito.
"Estamos evaluando con el mando policial la necesidad de dar el siguiente paso. Ya no podemos seguir repeliendo. Tenemos que reprimir con el uso progresivo de fuerza. Eso implica la posibilidad de utilizar carabinas con munición múltiple, es decir, perdigones", señaló Carrillo.
"Esto no solo lo faculta la ley y el uso del reglamento del uso progresivo de la fuerza, sino que es necesario porque ya no estamos frente a manifestantes por una demanda social insatisfecha, estamos frente a un grupo de delincuentes que se encuentran en primera línea atacando y ofendiendo la integridad física del personal uniformado", agregó.
El titular de la cartera del Interior manifestó que procederán a usar esa munición "inmediatamente, de ser necesario".
"No vamos a exponer la vida de nuestros compañeros ante estos vándalos que no entienden que la forma de protestas no es de la forma que están haciendo en la calle", apuntó.
Carrillo afirmó que "el Gobierno ha reconocido las causas, e incluso el presidente ha rectificado porque cree que las causas de las protestas son justas, pero los métodos que están utilizando son extremadamente violentos y están llevando a la ciudadanía a una sensación de terror y miedo".
Las protestas comenzaron el 13 de junio convocadas principalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), aunque luego también se adhirieron otras organizaciones de campesinos, así como sindicatos y federaciones de estudiantes.
Desde el movimiento indígena se exige el cumplimiento de un pliego de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.
Hasta el momento la movilización deja un saldo de 5 fallecidos y no menos de 200 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, así como más de 100 detenciones.
Con información de EFE