El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es una de las figuras más revolucionarias del panorama político en toda América Latina. A los 38 años ha conseguido llegar al poder de un país y lo ha hecho gracias a sus ideas frescas, adaptadas a la modernidad. La crisis del coronavirus ha vuelto a ser un ejemplo. Bukele se ha hecho viral por las medidas que ha tomado para afrontar el problema y ha recibido elogios en redes sociales desde todas partes del mundo. Son 30 directrices económicas con las que pone por delante a los ciudadanos y su salud, dejando a un lado a los grandes empresarios.
Respecto a lo básico, el gobierno de Bukele ha suspendido durante tres meses el recibo de la luz, del agua, la cuota de teléfono, cable e internet. También el pago de hipotecas y de alquileres, tanto para la vivienda como para locales comerciales, medida que se extiende al pago de automotores. En casos en los que haya un contrato de por medio, los pagos de esos tres meses serán diluidos a lo largo de lo que dure. "Si usted tiene una hipoteca de 30 años y ya pagó 13, los tres meses serán repartidos en los 17 años siguientes sin intereses", explica.
Estas medidas serán aplicadas para todos aquellos que sufren la cuarentena obligatoria, impuesta en El Salvador para luchar contra el contagio del Covid-19, según publica el periódico As.
También, se mostró tajante con la posibilidad de corromper el dinero dedicado a donaciones. "Al que toque un centavo yo mismo lo voy a meter preso", asevera. Para ello, va a poner a trabajar a 60 auditores que controlen cada movimiento dedicado a la causa.
Bukele también ha anunciado que trabajarán en poner precios fijos a los productos básicos para no poder especular con ellos, y avisa a los "malos empresarios". "No suban los precios porque vamos a cerrar sus negocios y la vamos a decomisar la mercadería con la que querían estafar a la gente", afirma.
A lo grandes empresarios les dedica un mensaje directo. "Ustedes tienen dinero para 10 o 20 vidas. No tienen tiempo para gastárselo todo. Piense en vivir. Piense en que cuando usted necesite una cama de hospital para que le atendamos créame que lo último que le va a importar es su cuenta de banco", comenta en su discurso.
"Esto es una situación nunca antes vista por los que estamos vivos. Las potencias del mundo no saben qué hacer. Piensen en su familia. Nadie está inmune. Ya vimos que los jóvenes también mueren. Quiero pedirles que se lo tomen en serio. Sé que algunos van a perder algo de lo que tienen o de lo que les falta, pero piensen en cuánto vale la vida. Cuánto darían por traer a un ser querido de regreso. Yo daría todo lo que tengo. Sacrifiquémonos todos un poquito", sentencia Bukele emocionado.