El informe del GACH sobre secuelas del COVID y su impacto en áreas de asistencia médica

El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) elaboró un informe llamado "Impacto secuelar en salud de la epidemia por SARS-CoV-2 en Uruguay" que trata sobre el impacto de la pandemia en áreas de la asistencia médica y sobre las secuelas del coronavirus.

El documento se refiere a las "patologías persistentes o de aparición diferida generadas por el SARS-CoV-2" y a "patologías no-COVID generadas en la asistencia de enfermedades no transmisibles que ocasionó la pandemia".

Con respecto a las secuelas posCOVID-19 "inespecíficas" el grupo asesor señala que se trata de "una serie de afectaciones funcionales que aparecen de forma diferida al COVID-19 o que persisten por largo tiempo luego de la infección aguda, pero que son habituales en otras infecciones, fundamentalmente virales".

"Los hallazgos muestran que más allá de la enfermedad aguda, los sobrevivientes de COVID-19 experimentan una carga sustancial de pérdida de salud, que abarca varios sistemas de órganos (pulmonares y extrapulmonares)", agrega el reporte.

En ese sentido, el grupo asesor explica que "más allá de los primeros 30 días de enfermedad, exhibe un mayor riesgo de muerte y utilización de recursos de salud, como la necesidad de uso significativamente mayor de múltiples fármacos, como antidepresivos, analgésicos opioides y no opioides, antihipertensivos e hipoglucemiantes".

Con respecto a la asistencia médica, el GACH señala que "según las estimaciones a nivel nacional, desde que empezó la pandemia hasta el momento actual, se postergaron entre 30.000 y 40.000 cirugías de coordinación, de acuerdo con los datos del Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ)".

"Desde el mes de marzo, cuando se declaró la emergencia sanitaria, se registró un retraso de entre 5.000 y 6.000 cirugías de elección. Si bien se retomaron durante un corto lapso, las cirugías programadas debieron ser suspendidas nuevamente debido a la evolución de la pandemia y el aumento dramático del número de casos. Es necesario realizar una mirada sobre el impacto que vienen generando estas postergaciones y los efectos deletéreos que tendrán en el futuro", agrega el informe.

El GACH elabora algunas "pautas asistenciales para recomponer los impactos generados por la pandemia en especialidades medicoquirúgicas".

Con respecto a los adultos mayores, el grupo asesor recomienda "pese a la vacunación" continuar "con las mismas medidas de protección personal hasta tanto mejore la situación epidemiológica del país".

"Los adultos mayores completamente vacunados (dos dosis y pasados los 15 días de la última dosis), en contacto con otras personas completamente vacunadas, podrán mantener el contacto físico por períodos cortos, preferentemente en lugares abiertos o bien ventilados", señala el texto.

"No obstante, los protocolos vigentes deben contemplar la libre elección del internado o residente en uso de razón, respetar su voluntad siempre, pero cuidando el derecho de los demás a no sufrir daño. Si estuviera inhabilitado o declarado incapaz, la responsabilidad es del curador o tutor, o en su defecto del Director Técnico o del responsable del residencial", asegura el GACH.

Pediatría

Con respecto a la atención en pediatría, el GACH señala que se debe "avanzar en la asistencia híbrida, priorizando la presencialidad en controles pediátricos de primera infancia y en niños con patologías y trastornos crónicos".

"También se debe priorizar retomar los tratamientos de niños con patología del neurodesarrollo y salud mental, con intervenciones presenciales en menores de 6 años y con intervenciones híbridas en escolares y adolescentes", explica el GACH.

En ese sentido, el grupo asesor explica que "todo esto debe realizarse en entornos de atención seguros, evitando aglomeraciones en sala de espera o situaciones que puedan favorecer contagios".

"Debemos alertar a la población general, a autoridades y a profesionales de la salud sobre la importancia de lograr un retorno seguro a los servicios de salud, avanzando en los planes de inmunización y manteniendo las medidas de protección mencionadas", añade el GACH.

Nefrología, neumología y siquiatría

Con respecto a las pautas para el área de nefrología, el informe señala que "el eje fundamental va a ser la posibilidad de los pacientes de retornar a la consulta ya sea con su medico de referencia, como con su nefrólogo".

"En los inicios de cada programa de salud renal institucional era de utilidad el reporte, a partir de la creatininemia de pacientes con filtrado glomerular estimado menor de 60 ml/min, directamente al Programa de Salud renal institucional para citar a esos individuos a una consulta de detección. Esta puede ser una estrategia útil", añade.

El GACH sostiene que "el programa de salud renal nacional es una fortaleza con respecto a otros países de la región y también del primer mundo".

Por otro lado, en el área de neumología se recomienda la "participación del neumólogo en el triaje de telefónico de la consulta neumológica".

También se pone énfasis en "retornar a la brevedad a la consulta presencial con las siguientes prioridades: pacientes derivados por el primer nivel de atención o por especialistas; pacientes asistidos telefónicamente por neumólogo que requieren consulta presencial; pacientes en tratamientos específicos que requieren evaluaciones periódicas (inmunosupresores, antifibróticos, antiinfecciosos específicos, vasodilatadores pulmonares); pacientes internados previamente por neumonitis COVID19 y pacientes oncológicos".

Por otro lado, en siquiatría se recomienda "entrenar en los recursos de la telemedicina y la necesidad de que sean complementados con la asistencia presencial".

En ese sentido, se hace énfasis en "vigilar efectos a largo plazo en la salud mental de las secuelas del COVID, y de las pérdidas que trajo aparejadas (pérdidas de vidas, laborales, sociales, educativas, etc.)".

"Es probable que los efectos que se deben a la acumulación de factores traumáticos se vayan manifestando a lo largo del tiempo a través de diversas patologías", sostiene el GACH.

Pautas en salud materna, perinatal y asistencia quirúrgica

"En vistas a lograr los mejores resultados maternos y perinatales hasta la finalización de la pandemia o al menos hasta que exista un control de esta, se deberá rediseñar un control antenatal que ofrezca una asistencia sanitaria similar a la etapa pre-pandemia", afirma el grupo asesor.

Se apela al "uso racional de las nuevas herramientas como la telemedicina nos obliga a adaptarla al máximo al riesgo individual de la usuaria. El tamizaje inicial realizado por un proveedor de salud idóneo en la temática es fundamental para que puedan determinar este riesgo individual".

"Este riesgo no solo considera la presencia de patología médica que puede asociarse con alto riesgo materno-perinatal, sino también riesgos asociados a grupos etarios (adolescentes), riesgos sociales y población vulnerable", agrega el GACH.

Por otro lado, "dado que muchos sistemas de salud ya carecen de capacidad suficiente para satisfacer la necesidad de cirugía), el impacto de las cancelaciones será acumulativo, lo que se suma a las listas de espera existentes".

"Los gobiernos tendrán que financiar aumentos sustanciales en el volumen quirúrgico de referencia para eliminar los atrasos, pero es probable que esto sea costoso", explica el grupo asesor en el informe al hacer hincapié en la asistencia quirúrgica.

El GACH plantea "la posibilidad de instrumentar rotaciones voluntarias por el interior del país, ajustando las prioridades al cambio de los residentes en su último año como forma de paliar el déficit quirúrgico". "Esto se debería discutir seriamente con las autoridades universitarias y con el Ministerio de Salud Pública (MSP)", concluye el informe.