Días atrás, el comisionado parlamentario para las cárceles, Juan Manuel Petit, informó sobre casos de desnutrición de presos en el Compen (ex Comcar). Esta semana, Montevideo Portal recogió testimonios tanto de operadores penitenciarios, que revelaron imágenes de la comida que reciben algunos presos, como de autoridades del Ministerio del Interior, que señalaron que muchas de las deficiencias están en proceso de ser corregidas.
El juez Alejandro Martín de las Heras exigió un plan de tratamiento individual para los presos "con adelgazamiento", aunque reconoce que luego de conocerse la situación, la autoridad carcelaria tomó "medidas concretas a los efectos de revertir la situación".
Si bien "la situación de emergencia sanitaria ya no es actual, sí existe un riesgo inminente (amenaza cierta) de daño a bienes jurídicos de tutela constitucional de las personas privadas de libertad", por lo que se condenó al Ministerio del Interior a que diseñe y efectivice este "Programa de Tratamiento Individual".
El Poder Judicial dio a conocer los detalles de la resolución judicial, que incluye parte del informe realizado por Petit, los descargos realizados por el Ministerio del Interior y la decisión de la Justicia.
En el informe se define al módulo 8 del establecimiento carcelario como "área de alto riesgo vital en la convivencia, constituyendo un auténtico agujero negro estatal". Afirma que "es un hecho notorio que las condiciones de detención impuestas por el Estado son absolutamente precarias y configuran, en sí mismas, un cuadro de violaciones sistemáticas y generalizadas a los derechos humanos de los reclusos". La privación de libertad "transcurre diariamente entre la basura, las ratas, la falta de agua potable y energía eléctrica, el frío y el hambre".
En cuanto a estos presos, específicamente, era "evidente el estado en que se encontraban con solo apreciar la deteriorada forma de sus abdómenes, la flacura de sus rostros, y en su urgido pedido de alimentos". El color de la piel denotaba que "hacía largo tiempo que no veían el sol".
En alguna de las celdas "no existe suministro regular de agua potable, no había ducha, el inodoro que debían compartir entre todos se encontraba en un estado deplorable, el agua que obtenían la almacenaban en pequeños recipientes de plástico, varios de ellos duermen en el piso, sin colchones, a veces apenas sobre un cartón; la higiene es pésima, la iluminación lamentable, los internos no salen de sus celdas hace 4,5,6 o más meses, no tienen actividad de rehabilitación, instrucción, o recreación de tipo alguno".
Entre los reclusos se encuentra V. R. S. (45 años, 52 kg, malnutrición por privación de alimento, recomendándose valoración por salud mental), W. F. P. CH. (31 años, 55.600 kg, malnutrición por privación de alimento, solicitando modificación de reclusión), N. A. A. M. (21 años, 55.100 kg), L. A. R. R. (29 años, 47.300 Kg), C. B. M. (28 años, 69 kg y en entrevista con equipo de salud mental se establece el deterioro físico, adelgazamiento y el desaliño), G. F. M. M. ( 33 años, el 5- 5-2017 se solicita sea llevado al Hospital Vilardebó constatándose adelgazamiento por privación de alimento) y L. A. S. F. (29 años, víctima de abuso por parte de compañeros habiéndose constatado traumatismo de cráneo, quemadura de 2o grado, fractura de
antebrazo izquierdo y elementos de deshidratación y desnutrición).
Otras visiones
Desde el Ministerio del Interior se discutieron algunas de estas afirmaciones y se expresó que "no hay ilegitimidad manifiesta sino una situación de extrema exigencia a la que en forma continua se está sometiendo a los recursos con los que cuenta la Administración y a los funcionarios de la misma".
La situación "se enmarca en el sector de seguridad de un módulo de seguridad donde los propios reclusos sobrepujan en forma continua las capacidades del sistema y actúan en detrimento de las mejoras físicas que se realizan y combaten aún en forma inconsciente los planes de desarrollo".
En una carta que envió Petit al director del Instituto de Rehabilitación, señala que "es muy llamativo que las situaciones detectadas hayan discurrido durante varios meses sin que ningún funcionario del módulo se diera cuenta de que había internos sin comida, explotados y expoliados por otros internos". Lo anterior "parece a todas luces indicar que o bien existe una total falta de compromiso, corrupción o una mezcla de ambas cosas".
Los servicios de salud registraron en 2016 (en el ex Comcar) 1.800 heridos, lo que significaría cuatro heridos por día, de lunes a domingo. "Sabemos que muchas veces las heridas no se reportan por los internos por tener miedo a represalias de sus heridores por lo que esta cifra, muy elevada, es aún mayor en realidad", indica el reporte.
En conocimiento de la situación de emergencia que padecían estos reclusos se tomaron medidas concretas a los efectos de revertir la situación.
Con relación a V. S. de 45 años (procesado por hurto en grado de tentativa) será derivado a actividades socioeducativas y se promoverá su alfabetización. Será derivado a ASSE para seguimiento del equipo de
salud mental.
W. P. de 31 años, será evaluado por el área técnica de la Unidad No. 4 para asignarle cupo para actividades socioeducativas. Será derivado a ASSE para valoración psicológica con equipo de salud mental.
C. B. de 28 años (procesado por hurto especialmente agravado en grado de tentativa e ingresado el 27-12-2016) será derivado a ASSE para seguimiento del equipo de salud mental.
A N. A. de 21 años (procesado por hurto especialmente agravado ) se indicará la atención socioeducativa para su alfabetización. Será derivado a ASSE para valoración psicológica con equipo de salud mental.
G. M. de 32 años (procesado por rapiña), tendrá derivación inmediata al equipo de salud mental.
A L. R. de 29 años (procesado por hurto especialmente agravado en grado de tentativa), se
indicará atención socioeducativa para alfabetización. Será derivado a ASSE para seguimiento del equipo de salud mental.
Con respecto a L. S. de 29 años (procesado por rapiña en grado de tentativa), la Junta Nacional de Traslados evaluará la posibilidad de un traslado a otra unidad.