El ministro de Relaciones Exteriores compartió en su cuenta de Twitter una particular historia de una uruguaya que a raíz del COVID-19 se impulsó a hacer pantuflas.
"Magdalena es quinesióloga. Sus hijas le crearon un Instagram, la demanda se disparó y decidió comprar una máquina", relató Talvi.
"Al enterarse que era uruguaya, el proveedor australiano le descontó 50%. ¿Por qué? Por lo que Uruguay hizo por sus compatriotas", agregó el canciller, en referencia a la gestión de nuestro país con los pasajeros australianos que se encontraban en el crucero Greg Mortimer y volvieron a su país.