El expresidente peruano Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad, recobró la libertad este miércoles bajo el amparo de un indulto concedido por razones humanitarias, pese a la objeción de la Justicia interamericana.

Fujimori fue puesto en libertad en cumplimiento de una orden del Tribunal Constitucional, a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a las autoridades del país que se abstuvieran de hacerlo.

Fujimori abandonó el penal de Barbadillo, en el este de Lima, un día después de que se conociera que el Tribunal Constitucional dispuso “la inmediata libertad del favorecido”, al restituir los efectos del indulto que le otorgó en 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.

El entonces gobierno de Kuczynski (2016-2018) concedió el recurso de gracia a Fujimori por razones humanitarias, pero la Justicia peruana lo revocó atendiendo un pedido de la CIDH a favor de las víctimas del exmandatario, que gobernó entre 1990 y 2000.

Este miércoles, la CIDH elevó un pedido al gobierno peruano para que se abstuviera de excarcelar al exmandatario hasta revisar la legalidad de la decisión del Tribunal Constitucional.

Sin embargo, el gobierno de Dina Boluarte autorizó su excarcelación.

Con información de AFP y EFE