Primero fue una, luego otra, después una más, y así una larga lista. La senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi, tercera en la línea sucesoria para ocupar la Presidencia, cuenta con varias publicaciones de noticias falsas en la red social X.
Más allá de un estilo confrontativo duro, la legisladora ha cultivado a lo largo de este período de gobierno una reputación fuertemente cuestionada por el Frente Amplio, periodistas, analistas políticos e incluso, aunque con matices y ciertos grados de tibieza, también de parte de dirigentes del Partido Nacional y de los partidos socios de la coalición de gobierno.
En consecuencia, a poco más de dos meses para las elecciones nacionales, el Partido Nacional resolvió que la actual senadora no ocupe los primeros lugares a la Cámara alta en la Lista 404, liderada por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y el candidato presidencial, Álvaro Delgado.
Además de acusaciones a periodistas, sindicalistas, o dirigentes de la oposición, el estilo Bianchi también se ha caracterizado por una serie de divulgaciones en la red social, que incluso llevaron a la dirigente a tener que responder ante la Justicia, cuando la militante social y comunicadora Denisse Legrand la denunció ante Fiscalía (la causa fue archivada) por divulgar información falsa que involucraba a la coordinadora de Nada Crece a la Sombra.
Sin embargo, la lista de exabruptos de Bianchi en redes sociales es más extensa, e incluso provocó que en 2023 la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, tuviese que pedir disculpas en nombre del gobierno uruguayo por dichos de la senadora nacionalista (que en el momento de las declaraciones estaba como vicepresidenta en ejercicio).
La lista
En esta línea, Montevideo Portal relevó algunas de las más destacadas publicaciones de Bianchi a lo largo de este período que eran literalmente noticias falsas, o acusaciones infundadas.
En el caso de Legrand, la legisladora blanca divulgó una captura de pantalla con presuntas declaraciones de la periodista de La Diaria sobre Lula y el chavismo.
“Lula debería convocar a tropas chavistas para reprimir a los bolsonaristas. Los militares brasileños son unos inútiles”, decía la frase en cuestión, acompañada de una foto de Legrand.
“Estas aseveraciones son muy graves”, escribió Bianchi al compartir el posteo. Legrand, por su parte, le respondió: “Le diste retuit a un fake quieréndolo hacer pasar por afirmaciones graves. Tan baja la acusación como la reculada”. El hecho ocurrió en enero de 2023.
Cuando Argimón debió pedirle disculpas al gobierno de España en julio de 2023, Bianchi había escrito en X: “Debe leerse: con el PSOE [Partido Socialista Obrero Español] se tiene asegurado la financiación y los valores de la narcodictaduras cubana, venezolana, nicaragüense, iraní, el terrorismo de la ETA, y el separatismo catalán que quiere terminar con España. Un lujo de opción. Pero ganó el PP [Partido Popular]”.
Anteriormente, en junio de 2022, después de que Gustavo Petro fuera electo presidente de Colombia, la senadora divulgó una fake news con una imagen del primer mandatario colombiano junto al recordado narcotraficante de ese país, Pablo Escobar.
“La terrible constante en Iberoamérica en las últimas décadas: guerrilla, narcotráfico y llegar al gobierno usando las formas democráticas que no se respetaron. Sobre Uruguay recae una gran responsabilidad histórica”, expresó Bianchi.
Otro episodio fue cuando también divulgó, durante la sequía que vivía el país, declaraciones falsas del relator uruguayo —hace años viviendo en Argentina— Víctor Hugo Morales. Estas señalaban que Morales había dicho que “los uruguayos no tienen agua para beber, ni para diálisis”.
“Otro ser nefasto para la democracia uruguaya”, posteó Bianchi en julio de 2023, y provocó la respuesta del comunicador: “Mayor responsabilidad de parte de una senadora de un país al cometer ese tipo de exabruptos”.
También la senadora afirmó en su momento que Mariela Solari, directora del departamento de víctimas de Fiscalía, era la esposa del exfiscal Jorge Díaz, cuando su pareja es el fiscal de homicidios Carlos Negro.
“Reclamo de violación en Cordón fue clave para iniciar sumario a [Raúl] Iglesias. Para tener más claro: la esposa del exfiscal Díaz es la directora del departamento de víctimas de Fiscalía. Todo en familia”, posteó Bianchi.
En este caso, aunque se negó a borrar el tuit, Bianchi pidió disculpas por el error, práctica que ha hecho en algunos casos, y en otros no.
El último episodio ocurrió la semana pasada, cuando Bianchi posteó declaraciones falsas de su compañero del Senado Óscar Andrade, del Partido Comunista de Uruguay. La legisladora había publicado en su cuenta de X una imagen que simulaba ser una captura de pantalla del diario El País.
En la imagen se ve una foto de Andrade con la frase: “Desde el Partido Comunista queremos para Uruguay el modelo de Maduro”.
“Estas declaraciones (de ser ciertas) ameritan el más firme rechazo y me genera vergüenza tener que compartir el Senado con Andrade”, escribió Bianchi.
El pasado viernes, Bianchi fue consultada por esta fake news en particular y por otras que ha publicado, pero su defensa fue la siguiente: “Lo hice a propósito. La lógica es el efecto. No soy publicista, ni nada por el estilo. ¿Pueden ser posibles, pueden ser ciertas? Esa es la pregunta que yo hago. Yo uso ese mecanismo; el que no le guste, que no lo lea”.
En líneas generales, la postura de Bianchi ante los cuestionamientos por publicar noticias falsas ha sido ambigua, muchas veces no reconociendo el error o relativizando. Solo la publicación de la frase falsa que jamás fue pronunciada por Andrade cuenta en la red social X con más de 200.000 visualizaciones, más de 300 reposteos y 700 “me gusta”.
A lo largo del período de gobierno, la senadora ha construido una reputación digital de confrontación y afirmaciones pocos creíbles, hasta el momento sin demasiadas repercusiones políticas dentro del Partido Nacional.
Sin embargo, la decisión de la 404, informada por Montevideo Portal este martes, parece ser el costo político a pagar por la dirigente por su manejo público de sus redes sociales.