Uruguay tiene cerca de un 60% de la población vacunada con dos dosis contra el coronavirus y el objetivo del gobierno es en primavera alcanzar un "relativo control" de la epidemia. Sin embargo, esta meta se enfrenta a las variantes del virus, obstáculo que puede incidir en no vacunados o parcialmente inmunizados.
¿Alcanzaremos la ansiada inmunidad de rebaño? ¿Qué pasa si no llegamos a más de un 70% de inmunizados? ¿Cómo influye la baja tasa de vacunación de los países vecinos de la región? Montevideo Portal consultó a la inmunóloga María Moreno y el virólogo Juan Cristina para hablar sobre estos temas.
"La inmunidad de rebaño o colectiva la veo como una utopía. Esta inmunidad requiere un porcentaje tal que el R0 (tasa de reproducción) se reduzca a menor de 1, y, por tanto, siempre que sea menor de 1 el patógeno va a desaparecer y se va a llegar a su erradicación", dijo María Moreno, que es investigadora del Departamento de Desarrollo Biotecnológico del Instituto de Higiene de la Facultad de Medicina e integrante de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Sin embargo, sostuvo que hay otro concepto que es el de "efecto rebaño" que refiere a "cualquier perturbación en la incidencia de la enfermedad en el grupo no vacunado por la inmunización de otro grupo". "En ese entendido, el efecto rebaño lo vamos a tener, pero el porcentaje para erradicar la enfermedad resulta difícil a corto plazo", comentó la inmunóloga.
"Eso no quita que lleguemos a un porcentaje en el cual podamos controlar la enfermedad, que es lo que está pasando ahora, que de a poco estamos controlando la enfermedad. Es un control momentáneo, porque está condicionado a una cantidad de factores que pueden alterar la inmunidad de rebaño, como la diferencia de eficacia de las vacunas", agregó.
Por su parte, Juan Cristina, director del laboratorio de virología molecular de la Facultad de Ciencias y exdecano de dicha facultad, dijo que "vamos bien en la inoculación, pero no nos podemos descuidar".
"Las medidas no farmacológicas tienen un tiempo más en el Uruguay. La entrada de nuevas variantes se ha debido a gente que se fue al exterior, sobre todo en estas vacaciones. Si esos 26 casos de delta se pudieron aislar vamos bien, pero no puede pasar que perdamos el hilo epidemiológico de estos casos", comentó.
Cristina explicó que es importante "entender para qué fueron diseñadas las vacunas y contra qué nos protegen". "Hoy las vacunas nos protegen frente a estas variantes, por eso es importante vacunarse ahora, ya que a futuro el panorama puede ser distinto", añadió.
Moreno opinó que "para lograr la inmunidad de rebaño es necesario tener un corte en la transmisión". "Sabemos que las vacunas son efectivas para prevenir casos graves de la enfermedad, pero a nivel de la transmisión tienen mayor o menor eficacia algunas de ellas. Esto se compromete con la aparición de nuevas variantes", comentó.
En ese sentido, la inmunóloga cree que "tenemos una cobertura heterogénea, con poblaciones muy vacunadas y otras que no, que pueden infectarse y transmitir, como los adolescentes o niños". "A los adolescentes los contemplamos en la vacunación, pero aún ese porcentaje de vacunación es bajo. Ellos interaccionan entre ellos y pueden ser vectores del virus. Esto podría permitir brotes continuos o transmisión comunitaria", explicó.
"A veces la efectividad de las vacunas puede ser una cuando tenemos unas medidas farmacológicas de contención y otra cuando liberamos un poco esas medidas. Eso no quita que no podamos controlar con la vacunación la enfermedad y convivir con ella, sin llegar en corto plazo a erradicarla, eso a futuro hay que verlo", añadió
La posibilidad de no alcanzar la inmunidad de rebaño
Cristina opinó que al tratarse de "una virosis emergente se debe observar en una escala regional" el tema. El porcentaje de personas completamente vacunadas es bajo en Brasil (mayor a 16%) y en Argentina (superando el 12%), en comparación con los datos de Uruguay.
"Si bien vamos bien la cobertura de vacunación de los países en la región sudamericana, salvo Chile, es mala. Con esas coberturas de vacunación no va a ser fácil que el virus vaya a la baja en la región", explicó el virólogo.
"Por diferentes razones, varios países cuentan con esa baja tasa de vacunación. Uruguay en cambio tiene una enorme experiencia en vacunación, de antes de la pandemia, su esquema de vacunación es de los mejores del mundo, es un país pequeño y sin grandes accidentes geográficos, por ejemplo", comentó Cristina.
Moreno consideró que "no sería grave" no alcanzar la inmunidad colectiva "porque tenemos vacunas que nos protegen frente a la enfermedad severa y las hospitalizaciones". "En ese sentido, estaríamos protegidos frente a la enfermedad grave y se podrá seguir transmitiendo a nivel comunitario, en baja circulación", agregó y dijo que "quizás eso genere en nuestro sistema inmune una circulación de baja carga viral y pequeños encuentros de nuestro sistema inmune con el patógeno, sin generarnos mayores síntomas, y reforzar nuestro sistema inmune frente a ese patógeno de alguna forma".
"Podríamos generar una inmunidad más duradera en el tiempo, siempre y cuando el patógeno no varíe mucho", explicó la inmunóloga.
La actualización de las vacunas
"Las nuevas variantes habrá que analizarlas y controlarlas y posiblemente a futuro se actualicen las vacunas frente a estas", comentó Moreno. "Eso pasa año a año con la vacuna de la gripe, que se reformula en base a las cepas que han circulado y los modelos matemáticos que permiten ver qué cepas del virus de influenza pueden circular", sostuvo a modo de ejemplo.
Cristina recordó que "la vacuna ayuda a hacer una supresión de la población del virus que está circulando". "Después la vacuna protege de las manifestaciones severas de la enfermedad, es decir, terminar en el hospital y con buena chance de terminar en cuidados intensivos", sostuvo.
"De todo lo que sabemos, es que estas variantes son complicadas para las personas que no se han vacunado o tienen una única dosis". En ese sentido, Cristina señaló que "si hubiésemos pasado el 75% de inoculados con dos dosis se estaría más cerca a la inmunidad de rebaño, pero lo que se puede ver (con los datos actuales) es la baja de cantidad de muertes".
Por su parte, Moreno comparte que es importante "hacer un buen seguimiento epidemiológico, que es difícil porque se debe controlar el cumplimiento de cuarentenas de viajeros" y porque la entrada de delta "se da en un momento particular de mucha movilidad".
"Se ha visto en otros países como Estados Unidos, Reino Unido y España que esta variante se transmite mucho por no inmunizados o parcialmente vacunados", señaló la inmunóloga.
"Tenemos a los jóvenes que han vuelto a su rutina educativa, deportiva, social, salvo las discotecas. Si no hay control de delta puede hacer estragos, transmitiéndose rápidamente en esos colectivos y ahí luego a hogares y personas más susceptibles. Es necesario hacer un esfuerzo y ver cómo contener y cómo trabajar en esa población, y trabajar en quienes no se han vacunado", añadió.
Por último, Moreno opinó que "si delta logra cortarse, y en la bajada de casos logramos retomar el hilo epidemiológico de forma estricta, quizás para primavera estemos bien, pero sino podemos sufrir alguna ola de contagios en agosto".