La Universidad de la República, que el pasado miércoles recibió amenazas de bomba y de masacre en una de sus facultades, retomó sus clases con normalidad, aunque con apoyo del Ministerio del Interior.

El decano de la Facultad de Medicina, Álvaro Briva, señaló a Arriba gente (Canal 10) que, tal como anunció el rector Álvaro Mombrú, “la voluntad de todos los servicios de la Udelar es abrir las puertas y trabajar con normalidad”.

“Por supuesto, en un entorno en el que tratamos de darle seguridad a funcionarios, docentes y estudiantes para que puedan hacer sus tareas”, indicó el decano.

El centro de estudios y el Ministerio del Interior trabajan en conjunto para que la jornada transcurra con normalidad. “El apoyo que estamos recibiendo es dinámico, no quiere decir que la guardia esté permanente durante todo el día”, dijo el decano.

En esa línea, Briva explicó que la Udelar brinda datos e información a la cartera. Además, la universidad tuvo la tarea de “evitar o minimizar la confusión o el temor” que tanto los estudiantes como sus familiares pudieran tener en torno a la situación, que causó “sorpresa”.

El decano recordó que las amenazas de bomba y de masacre son una “actividad criminal”.

El pasado miércoles, la Udelar se vio sorprendida tras el envío de un correo electrónico a la casilla del rector Mombrú por parte de una persona que amenazaba con “cometer una masacre”.

“Iré armado, con armas de fuego y cuchillos. Trataré de matar a la mayor cantidad de gente posible y luego me suicidaré. Además, transmitiré la masacre en directo por TikTok. Ustedes me causaron dolor; yo se los devolveré aumentado. Yo les demostraré a todos ustedes que ninguna vida importa”, señala el texto.

Este amedrentamiento provocó la suspensión de las clases en todas las facultades públicas. El Frente Amplio y el Partido Nacional fueron copiados en dicho correo; la presidenta del directorio blanco, Macarena Rubio, confirmó a Montevideo Portal la veracidad del contenido y anunció que iban a denunciar el hecho.

La persona que realizó la amenaza dijo formar parte de un “grupo en línea llamado 764”. En el mes de febrero fue detenido un individuo residente en la Comunidad Valenciana, en España, quien realizó una amenaza de similares características en nombre del mismo colectivo.

El 27 de dicho mes, el hombre fue identificado como el autor de un correo electrónico recibido en centros educativos de municipios de la región de Hoya de Buñol, en el que afirmaba tener planeado matar a “tantas personas como sea posible”, colocando artefactos explosivos.

El medio español ABC detalló en esa fecha que esta organización opera como una “supuesta red internacional de depredadores sexuales en la dark web”, que componen presuntos delincuentes juveniles “obsesionados con el sufrimiento de menores de edad por diversión”.

A su vez, el origen del nombre del grupo se debe a que 764 es el número postal de la localidad estadounidense de Stephenville, lugar de donde es originario Bradley Cadenhead, adolescente que fundó la red.

En 2024, Richard Densmore, miembro de 764, fue condenado a 30 años de prisión por explotación sexual de menores. Cameron Finnigan, otro integrante, fue sentenciado en el Reino Unido por cargos relacionados con la promoción del suicidio y la posesión de material de abuso infantil.