La Policía Judicial de Portugal incautó el pasado viernes más de 3.600 kilos de cocaína que estaban escondidos en un contenedor que transportaba harina de soja. El barco había salido de Paraguay y pasó por el puerto de Montevideo.
Cuando la carga llegó a la capital nacional, el Departamento de Riesgo de Aduanas estableció una alerta sospechosa por el tipo de carga que llevaba el contenedor. Ante esto, se dio origen a una inspección no intrusiva, por lo que se procedió al escaneo correspondiente, según supo Montevideo Portal en base a fuentes del organismo.
El chequeo de las imágenes que fueron escaneadas fue derivado a una unidad especializada, que se llama Unidad de Control de Contenedores. Autoridades de Aduanas manifestaron que lo arrojado por el escáner generaba dudas, pero el contenedor nunca se llegó a abrir.
Fuentes del organismo dijeron que las imágenes demostraban suficiente incertidumbre como para abrir y ver la carga; sin embargo, por razones que se desconocen, se decidió no hacer eso.
Por otro lado, la información llegó a un funcionario que es de confianza de la fiscal Mónica Ferrero, quien decidió abrir una investigación para tener claro si en el proceso hubo algún tipo de actuar que tenga reproche judicial. En tanto, Aduanas también inició una investigación administrativa.
Desde hace más de un año no se realizan incautaciones de drogas en contenedores que pasan por el puerto de Montevideo.