El caso de presunto abuso sexual ocurrido en un camping de Valizas en la madrugada del 1º de enero de 2019 llegó a su aparente fin este martes, cuando la Justicia de Rocha dispuso la absolución de los tres hombres imputados.
Por este caso, la Fiscalía pidió una condena de ocho años de penitenciaría para los tres hombres acusados de abusar de una mujer, pero la Justicia entendió que el acto sexual investigado ocurrió con el consentimiento de ella, o al menos no pudo encontrar evidencia de que no haya sido así, por lo que desestimó el pedido fiscal.
La Fiscalía presentó una acusación contra los tres hombres que en la noche del 31 de diciembre de 2018 se encontraban en el camping llamado "Melo". Junto a ellos estaba la mujer, amiga de uno de los hombres. Según el relato escrito en la resolución judicial, todos estaban en un área común del camping cuando la mujer, en determinado momento, se retiró hacia la carpa.
Posteriormente, los imputados, según la Fiscalía, coaccionaron a la mujer a mantener relaciones sexuales y le impidieron irse del lugar. Una vez adentro de la carpa, los imputados, a pesar de las múltiples negativas de la mujer, prevaleciéndose de su superioridad numérica la penetraron vaginal, anal y oralmente con sus órganos sexuales, los tres en forma simultánea sin su consentimiento.
Según el relato fiscal, la mujer, por rasgos de su personalidad, no pudo ejercer una defensa activa. "De los informes sicológicos y médico forense se desprende la confirmación de lo narrado por la víctima", afirmó la Fiscalía en su momento.
Sin embargo, las defensas de los imputados negaron los hechos y solicitaron su absolución. Manifestaron que la Fiscalía descartó prueba que acreditaba la inocencia de los imputados, dado que varios testigos afirmaron que la presunta víctima había manifestado esa noche su intención de mantener relaciones sexuales grupales. Según este otro relato, fue ella quien invitó a los imputados a mantener relaciones. En ese contexto, cuando la mujer les pidió parar, así lo hicieron.
De las pericias forenses que sostienen este otro relato no surgen signos visibles de la existencia de una relación sexual no consentida.
A criterio de la jueza, ni de la pericia sicológica ni de la pericia médico forense realizadas por el equipo del Instituto Técnico Forense surgen elementos que permitan determinar que la mujer fue abusada sexualmente.
La mujer señala sufrir determinados síntomas postraumáticos como ansiedad, irritabilidad, miedo, trastornos del sueño y sentimiento de culpa. Sin embargo, la Justicia entiende que esto solo forma parte del relato de la presunta víctima y no hay cómo comprobar que surjan de un presunto abuso. "Estos síntomas claramente pueden deberse y ser comunes a múltiples hechos, vivencias y/o trastornos", señala el informe.
Por otro lado, se señala que la Fiscalía "no logró acreditar" cómo fue el ingreso de la mujer a la carpa y si es que fue sin su consentimiento. La explicación de la jueza en la resolución continúa alegando que varias de las acusaciones de la Fiscalía carecen de pruebas, por lo que no puede comprobarse que hayan ocurrido de esa forma. "No ha podido la Fiscalía acreditar la existencia del delito de abuso sexual especialmente agravado" que se imputa a los hombres, señala la jueza, y tampoco "se acreditó la culpabilidad de los imputados, no habiendo logrado desvirtuar el principio de inocencia que los asiste".
Según la jueza, hubo consentimiento de la mujer, "sea este en forma expresa o implícita", para mantener un encuentro sexual con los imputados.