La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, está presentando este miércoles, como lo hace cada año, los datos sobre la situación fiscal y perspectivas macroeconómicas de Uruguay de cara a 2024.
La jerarca brinda la conferencia de prensa junto a la directora de Política Económica, Marcela Bensión, y al subsecretario de Economía, Alejandro Irastorza.
La jerarca destacó en el inicio de su discurso la implementación de “la regla fiscal”, que tuvo su origen en la Ley de Urgente Consideración (LUC).
“A partir de este enfoque se optó por mirar el verdadero comportamiento fiscal del gobierno, el resultado estructural”, añadió.
Sobre el año 2023, la ministra subrayó que hubo un “fuerte crecimiento del empleo y del salario real”.
“Hemos trabajado para que primero haya una recuperación del empleo y luego que le siga una fase de recuperación real del salario. Esto fue lo que vimos el año pasado”, valoró.
Siguiendo en el año pasado, la jerarca subrayó que hubo baja de impuestos y las metas fiscales pautadas por el gobierno fueron cumplidas.
“Además de bajarse impuestos, se volcaron más recursos a la sociedad. Hubo fondos asignados para enfrentar la histórica sequía (se destinaron US$ 52 millones solo por parte del gobierno central) y para distintas áreas de la sociedad, entre ellas los asentamientos”, apuntó Arbeleche.
La ministra señaló que el nivel de actividad en 2023 con las proyecciones que tiene en este momento el Ministerio de Economía y Finanzas implica que “estamos 3,6% por encima del nivel de Producto Bruto Interno (PIB) prepandemia”.
“Sufrimos un deterioro importante en el producto, que fue la caída que se observó en 2020, pero adelantamos que luego íbamos a tener una recuperación en forma de tic. Esto es lo que estamos observando, se dio el tic y hoy estamos 3,6% por encima de lo que era 2019. Para 2023, por su parte, se proyecta para 2023 un crecimiento del PIB de 0,5%”, indicó.
Sobre las exportaciones, informó que hubo un crecimiento del volumen de bienes y servicios vendidos al exterior (de 4,5% comparado a 2019), pero se dio una baja si se considera el tipo de cambio (valor del dólar); el año pasado se dio una disminución en los montos con respecto a 2022.
Inversión y empleo
Con respecto a la inversión (pública y privada), Arbeleche informó que hubo un aumento del 20%, también comparado a 2019, pero con una caída que se presentó en 2022 con respecto a los fondos invertidos en 2023.
En este orden, la ministra dijo que en 2023 hubo 37.000 personas más trabajando, variable que no es sinónimo a la creación de puestos de empleo.
“Desde el 2014 al 2019 se perdieron 52.600 puestos de trabajo y después con la pandemia se destruyeron acá y en todo el mundo más puestos. Sin embargo, el empleo aumentó en 2021, en 2022 y también en 2023. En total, si miramos de 2019 a 2023 tenemos 76.100 ocupados más. Los ocupados que se crearon en los últimos cuatro años más que compensan la destrucción de puestos de trabajo que se dio en la administración anterior y en la pandemia”, opinó.
Con respecto al salario real, Arbeleche recordó que al principio del gobierno el “foco estuvo en el empleo”, lo que provocó una caída de las remuneraciones para los trabajadores.
Sin embargo, aclaró, que “la política fue diseñada para llegar a los niveles de salario reales actuales”.
“Hoy estamos 2% casi por encima del nivel de salario real prepandemia. Y en el último año aumentó un 4%, que se divide entre un 4,2% para el sector público y 3,9% para el privado. Hubo dos elementos centrales para lograr este objetivo: la significativa baja de la inflación de 2023 [cerró en 5,1%]que repercute directamente en el bolsillo de las personas y el otro elemento fue la rebaja de impuestos”, resumió la ministra, que destacó en particular la rebaja del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Situación fiscal
Con relación al déficit fiscal de 2023, el MEF informó que ante una estimación de 3,2%, finalmente las cuentas públicas cerraron en rojo en 3,3% del PIB, siempre excluyendo los ingresos del Fideicomiso de la Seguridad Social de los denominados ‘cincuentones’. En 2020, el déficit había sido de 5,8%, por lo que hubo una corrección en ese aspecto durante la presente administración.
La deuda bruta en relación al producto, por su parte, se ubicaba en 2020 en 61,3%, en 2021 en 57,8% en 2021 y se mantuvo estable durante los siguientes años en el entorno del 57% del PIB, aunque hubo un crecimiento con respecto a la administración anterior que cerró en 48,1%.
En esta línea, Arbeleche justificó el aumento de la deuda por los primeros años que el gobierno tuvo que afrontar las consecuencias del covid-19, que provocó “un aumento de deuda y del déficit fiscal”.
“Luego de ese aumento de casi 12 puntos porcentuales que se hizo de la deuda neta, baja en 2021 y se estabiliza. Eso tiene atrás el diseño de la regla fiscal”, argumentó e insistió Arbeleche.
La ministra informó que en 2023 hubo un endeudamiento neto de US$ 2.424 millones, mientras que el límite legal pactado por la regla fiscal lo había ampliado a US$ 2.860 millones como consecuencia de la emergencia hídrica.
“En definitiva, la regla fiscal que es por la que se debe valuar la conducta del gobierno se cumplió”, dijo.
Y agregó: “Lo que tenemos acá es un cambio en la política económica del gobierno. La rebaja de impuestos muestra perfectamente que la política económica cambió. No a todo gasto le sigue un aumento de impuestos. Se bajaron tributos en esta administración”, defendió Arbeleche la gestión económica del gobierno.
Proyección 2024
Para 2024, la proyección realizada por el MEF estima que haya un crecimiento económico del 3.5% del PIB, una inflación del 4,9% y que el mercado de trabajo ocupe a 14.000 personas más.
“Esa baja en la inflación es buena porque implica un mayor salario real e ingresos para las personas. Sin embargo, esto tendrá un efecto sobre las cuentas fiscales”, añadió.
En esta línea, Arbeleche adelantó que la proyección para 2024 es que el déficit fiscal cierre en 3% para este año. .