Se subastó el avión presidencial por 180.000 dólares. Finalmente, quien lo adquirió es un empresario argentino. Así se culmina un largo proceso de intentar rematar el avión luego de que así lo definiera el nuevo gobierno.
El remate se llevó a cabo en la sede de la Asociación de Rematadores luego de que, en una primera subasta, en la que se solicitaban 350.000 dólares, nadie ofertara.
El presidente de la Asociación de Rematadores, Mario Molina, dijo que la subasta "rindió sus frutos" luego de un remate "frustrado" hace tres meses.
En declaraciones a Radio Sarandí, Molina dijo que el comprador es un "empresario argentino" que adquirió la aeronave "para uso ejecutivo".
"Hubo más interesados", advirtió Molina, quien dijo que provenían de Chile, Brasil y Uruguay, pero ninguno llegó en "tiempo y forma" con el depósito de dinero, por lo que no pudieron concretar la adquisición.