Anthony Rodríguez, conocido como el Pato Feo, fue procesado semanas atrás por la jueza Julia Staricco por la comisión de un delito de porte de armas por reincidente, ocho delitos de rapiña especialmente agravados, un delito de rapiña especialmente agravado en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de lesiones personales intencionales, un delito de incendio y un delito de homicidio muy especialmente agravado en grado de tentativa en régimen de reiteración real (durante el robo de un coche a un policía, en el que se tiroteó con el agente).
Estos delitos fueron cometidos luego de la fuga que protagonizara al ser trasladado al Instituto de Traumatología, con la ayuda de varios cómplices. Rodríguez estuvo recluido tanto en el Comcar como en el Penal de Libertad, en donde se encontraba tras haber sido procesado por varios delitos con registros desde el 2004, como copamiento y receptación, homicidio y tentativas de rapiña especialmente agravada. En el 2015, además, había fugado del Hospital de Clínicas tras disparar al efectivo que lo custodiaba, tomar como rehén a una enfermera y huir en un taxi, siendo recapturado posteriormente.
Su nombre sonó en los medios no sólo por estos delitos cometidos, sino porque tras su última detención, su familia contó que el Pato Feo había escrito un libro estando en prisión (Diario íntimo de un delincuente) y que el objetivo de sus últimos delitos era difundir esta iniciativa. Rodríguez incluso realizó filmaciones en la cárcel -que subió a Youtube, donde todavía se encuentran- para mostrar "la otra cara del sistema carcelario".
Tras la difusión de estas noticias, el Pato Feo, que está recluido actualmente en el módulo 2, hizo llegar a Montevideo Portal -a través de su familia- un largo escrito de respuesta en el que cuenta algunos detalles sobre el libro, los delitos cometidos y explica que no pretende hacer una apología del delito.
Aseguró que su libro "habla de la vida en general" y que es "educativo", con el fin de que otros no tomen el mismo camino que él. "Tiene un mensaje para los jóvenes, de que no se alejen de la familia, que no cometan los errores que yo cometí, que siendo un niño tuve todo para ser otra cosa. Que no se expongan a ellos a pasar lo que pasé, porque la familia no se lo merece", indicó.
"Que yo haya elegido este camino no quiere decir que se lo desee a los jóvenes que vienen. Ni a mis hijos ni a mis hermanos ni a los chiquitos, ni los que se crían en un barrio humilde o en un contexto social lamentable. Que yo haya elegido ser un delincuente, no significa que yo quiera lo mismo para los demás", apunta.
Reconoce que puede verse como contradictorio que envíe este mensaje cuando cometió delitos recientemente. "Lo entiendo pero no puedo ser un hipócrita, y negar donde estoy", aclaró.
"Al leer el libro se van a dar cuenta de que no es apología de la delincuencia, sino que es en contra de lo que me hizo esto, y es en contra de la delincuencia", siguió.
"El libro habla de la familia, de los sueños, de los proyectos, de los fracasos, del amor, de la dictadura, de política, del sistema del Instituto Nacional de Rehabilitación, de la violencia y la sociedad en general. En algún pequeño lugar hablo de mí. Pero no es el tema central", confesó.
También hizo algunas precisiones sobre las informaciones que salieron en torno a su libro, aunque consideró que "es difícil explicar en pocas palabras". "Algunas de las palabras de mi familia fueron sacadas de contexto. Tendría que ser idiota para arriesgar mi vida solo por el hecho de hacerme fama para publicar un libro", dijo, y aclaró que salía a cara descubierta en todos los delitos que cometió porque desde su fuga le atribuyeron cosas que no había hecho.
"Si yo estaba implicado me mostraba, porque hoy o mañana iban a matar a alguien y lo iban a asociar conmigo. Desde antes que cometiera el primer asalto, tras la fuga, me culpaban de cosas que estaban pasando", dijo. "Cuando se lea el libro se va a explicar más claro por qué yo estaba a rostro descubierto", agregó el Pato Feo, que señaló que su familia tuvo muchas ofertas de editoriales para publicar la obra una vez que se difundió la noticia, y que actualmente está en tratativas para su edición.
El porqué
"Todo sale a la luz por mi proceder, por los delitos que cometí pero yo vengo intentando colaborar con el sistema desde hace años, como por ejemplo los documentales que grabé en el 2010. Ahí yo trataba de advertir a las autoridades sobre cómo estaba en el sistema, porque iban a pasar cosas gravísimas como los motines, o asesinatos. Pero en vez de plantearme una entrevista y ver por qué lo hacía, me complicaron por sacar a la luz cosas que la prensa no podía, porque no podían filmar la realidad de las cárceles desde adentro", señaló.
"En el libro está escrito. Así como está no van a rehabilitar a nadie. Sólo van a empeorar la situación", dijo.
Aseguró que hasta el 2010 intentó trabajar en la cárcel "aunque no tuviera oportunidades".
"Entre la realidad de vivir entre drogas, violencia, muerte yo trataba de aislarme pidiendo ayuda para mis compañeros. No me prestaron atención y me lar complicaron", justificó. "Dentro de la cárcel mantuve buena conducta", afirmó.
Sobre el por qué eligió ser un delincuente, dijo que no quería poner excusas. "No soy de las personas que se victimizan ni se justifican. Hay personas que pasan cosas tremendas y no salen a robar", afirmó. "Para mi familia es muy triste, porque no me criaron para esto, me dieron educación, amor. Tenía todo para ser otra cosa", dijo, pero ensayó una explicación sobre su conducta.
"Creo que el contexto social, entre el 2000 y 2005, influyó mucho para que yo tomara esa decisión, que sin embargo fue una opción mía. Llegado el momento, la decisión la tomé yo", apuntó. Señaló que en ésa época influyó "la droga y la falta de trabajo". "Empezó a cambiar la sociedad, fue un cambio tremendo que repercutió en toda la sociedad. Y capaz que para mí es tarde para cambiar la situación, pero me gustaría cambiarla para los que vienen", agregó.
El arrepentimiento
Anthony Rodríguez dice estar "arrepentido siempre de la violencia" que se generó en algunos de sus delitos. "Trato de organizar todo para no llegar a herir a nadie y que me hieran. Nunca salí con intención de lastimar, pero por la vida que llevo me defiendo si está en juego mi integridad física", dijo.
Sobre el homicidio en grado de tentativa por el que lo procesaron recientemente, dijo: "Fue en un tiroteo cuerpo a cuerpo pero gracias a Dios estábamos enchalecados. Él me dio cuatro balazos al pecho. Me arrepiento y lamento enfrentar al policía y haberlo herido, pero yo lo tenía encañonado y él cometió un acto de imprudencia. Me disparó primero, y yo no tuve más remedio que reaccionar porque si era más arriba me volaba la cabeza", dijo.
Su recuento de los hechos no coincide con los descriptos por el Poder Judicial en su expediente del caso. Según la Justicia, luego de que el sujeto se identificara como policía, "el indagado sacó el arma que llevaba consigo y le efectuó varios disparos a una distancia de un metro y medio aproximadamente, que impactó en la zona abdominal. (El policía) igualmente pudo extraer su arma de reglamento y efectuar un disparo hacia su agresor. Rodríguez se dio a la fuga y L. (el agente) cayó desvanecido en el lugar".
Agregó que no quiso huir del país cuando se fugó "por razones personales", que "tienen que ver con los afectos", ya que "no estaba en los planes que amigos y familiares terminaran presos".
Ahora enfrenta una pena de cárcel de al menos quince años. "Yo soy un hombre que tiene una familia que siempre me apoya y me espera y que intenta rescatar lo bueno que hay en mí. Y ahora me voy a dedicar a trabajar en estos proyectos, a dejar tranquila a mi familia", aclaró sobre cuál sería su futuro.
"Si estoy de pie y tengo proyectos por delante y tengo sueños es porque amo a mi familia y mis amigos", concluye la comunicación.