El Metro de Nueva York eliminará los billetes físicos y adoptará un sistema digital

A finales de 2024, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) dejará de vender estas tarjetas, reemplazándolas por el sistema digital 'tap-and-go', que permitirá a los usuarios pagar con tarjetas bancarias, tarjetas específicas del metro o teléfonos móviles.

Este cambio busca modernizar el sistema de pago del transporte público y, según la MTA, permitirá ahorrar al menos 20 millones de dólares anuales al eliminar la producción, distribución y mantenimiento de las 'MetroCards', además de reducir la manipulación de efectivo.

A pesar de que dejarán de venderse, los usuarios podrán seguir utilizando las 'MetroCards' para pagar sus viajes hasta finales de 2026, cuando desaparecerán por completo. El presidente de la MTA, Janno Lieber, destacó la importancia de la transición: "Después de 32 años, es hora de decir adiós a la 'MetroCard' y apostar por el sistema de pago del futuro". Además, afirmó que el nuevo sistema, ya utilizado por el 65% de los pasajeros, facilitará descuentos y promociones para los usuarios.

De los 'tokens' al 'tap-and-go'

Las 'MetroCards' se introdujeron en la década de 1990 para reemplazar los 'tokens', pequeñas monedas que servían como billetes de metro. Desde entonces, se han convertido en un símbolo del transporte neoyorquino, siendo utilizadas tanto en el metro como en los autobuses de la MTA.

Para facilitar la transición, la MTA impulsará el uso de la tarjeta plástica OMNY, que funcionará con el sistema 'tap-and-go' y permitirá la recarga de saldo. Aunque muchas tarjetas bancarias y dispositivos móviles ya utilizan esta tecnología, se instalarán máquinas expendedoras de tarjetas OMNY en todas las estaciones de metro a partir del otoño.

El sistema OMNY fue desarrollado en 2017 mediante un contrato de 573 millones de dólares con la empresa Cubic, aunque debido a retrasos y sobrecostos, el monto final superó los 700 millones. Inicialmente, la eliminación de las 'MetroCards' estaba prevista para finales de 2023, pero la pandemia y problemas de fabricación de las máquinas expendedoras obligaron a retrasar el proceso hasta 2026.

Con este cambio, el metro de Nueva York avanza hacia una era digital, marcando el fin de una etapa y el inicio de una nueva forma de pago más ágil y eficiente para millones de usuarios.

Con información de EFE