La reapertura de los shopping center y el próximo retorno de las celebraciones religiosas motivaron una respuesta importante del personal de la cultura en Uruguay, que reclama el reinicio de algunas actividades mediante protocolos sanitarios. A ello se le suma que en otros ámbitos, como el del transporte público, no se respetan las distancias recomendadas pero pese a ello se autoriza el funcionamiento.
Un caso emblemático es el del teatro en Uruguay, que cuenta con salas de gran espacio que permitirían mantener la distancia física recomendada manteniendo un aforo razonable para que algunas obras puedan realizarse.
"Entendemos perfectamente la situación del sector, entendemos las consecuencias negativas que el combate a la pandemia ha tenido sobre la vida cultural. Estamos tratando de acelerar los procesos todo lo que se puede¨, dijo días atrás el ministro de Cultura, Pablo Da Silveira, al aclarar que "hay versiones de protocolo muy avanzadas".
Sin embargo, el Ministerio de Educación y Cultura no ha respondido aún al protocolo enviado el 11 de mayo por el teatro El Galpón, que fue realizado junto a científicos del Institut Pasteur.
Este protocolo, según explicó a Montevideo Portal Héctor Guido, secretario de El Galpón, fue pensado para la sala grande de la institución, que cuenta con capacidad para 800 personas pero se habilitaría solo para 120.
"Se elaboró con científicos. Es un protocolo pedido por la Federación Internacional de Artistas, está considerado de alta seguridad", dijo Guido, que aclaró que la institución ya renunció a cualquier idea de reabrir las otras dos salas más pequeñas, pero que sabe que la sala grande permite tener todas las precauciones sanitarias.
El hall de El Galpón también permite el distanciamiento físico, ya que tiene media cuadra de largo. Entre otros aspectos, el protocolo prevé la señalización clara de butacas muy distanciadas, en las que se colocará una funda blanca. En el respaldo de enfrente los espectadores tendrán una máscara acrílica donada por la Utec, además de una tarjeta donde deberán dejar nombre y teléfono. Terminado el espectáculo, se deja la máscara que, antes de ser desinfectada, será sometida a análisis por parte del Pasteur para comprobar si hay algún caso positivo (lo que permitiría un rastreo muy sencillo).
También hay protocolos para quienes trabajan en la sala y el elenco de actores, además de controlarse la temperatura, entre otros aspectos.
Esperando a Godot
Sin embargo, más de un mes después El Galpón no ha tenido novedad alguna. "Como no hemos tenido respuesta alguna tomamos la iniciativa de pedir una entrevista al ministro de Cultura, que nos recibe el jueves 18", contó Guido.
"No sabemos los protocolos que han propuesto ellos, pero creemos imprescindible que se responda a lo que presentamos nosotros. Además, lo presentamos para que todos los compañeros sin trabajo del teatro independiente puedan usar la sala. Y queremos seguir trabajando para abrir todas las salas porque se vive un gravísimo problema", agregó Guido, que reflexionó que lo que sucede es quizá la ratificación de que "los trabajadores de la cultura y los artistas no merecen la atención que merecen trabajadores de otras áreas", lamentó.
Guido dijo estar contento de que se puedan abrir los shopping center o se realicen misas, porque es importante que se reabran fuentes de trabajo y "si tienen aval científico, es fantástico", pero dijo no entender los criterios.
"Yo no entiendo el proceso que hacen con las consideraciones de la ciencia, porque en esto se trata de decisiones políticas. Existe una agenda de prioridades que no pasan necesariamente por lo sanitario. Claro que lo nuestro debe ser contemplado sanitariamente, pero este protocolo, comparado con otros, sin dudas da una certeza al espectador y las autoridades", dijo.
También fue muy crítico con el ministro de Salud Pública, que en charla con Daniel Castro en Canal 4 dijo el viernes pasado que quizá el sector cultural "no fue proactivo" en sus propuestas. "Deberían informarse más entre ministros", dijo, al aclarar que ya va más de un mes del envío del protocolo. "Me parece que nos damos cuenta a qué punto se le da importancia al teatro que no saben ni lo que estamos haciendo", se lamentó.
Guido también se mostró optimista de que al conversar el protocolo, el MEC pueda ser más flexible y ofrecer más aforo, que al ser limitado no es una gran solución económica.
El teatro analiza también la colocación de un sistema de streaming en las obras que permita verlas desde la casa pagando un dinero. Para el secretario general de El Galpón, la pandemia ha sido un golpe "terrible" a un sector que ya de por sí es vulnerable y con problemas de supervivencia. Recordó que hay una ley de teatro independiente aprobada en el período anterior y que espera que el Gobierno actual, al discutir el presupuesto, permita darle un desarrollo.