El presidente Luis Lacalle Pou recibió este martes en Torre Ejecutiva a una delegación del Frente Amplio, encabezada por Javier Miranda e integrada por Mario Bergara, Daniel Olesker y Juan Castillo
El encuentro se produjo luego de un pedido del FA, que elaboró un programa integral de medidas para paliar las consecuencias sociales y económicas que trae y traerá el coronavirus.
La delegación frenteamplista fue recibida por Lacalle, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.
A la salida del encuentro, la delegación del Frente Amplio realizó una conferencia de prensa en la que se destacó el "dialogo fluido" y la predisposición de la oposición a "tenderle la mano" al gobierno y generar el acuerdo nacional.
En ese sentido, Miranda valoró que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social convoque al Consejo Nacional Tripartito, en el que empresarios, sindicatos y el gobierno discutirán cómo salir de esta situación.
"Queremos destacar el agradecimiento por la entrevista. Valía la pena que se encontrara el gobierno y el principal partido de oposición para dialogar e intercambiar propuestas", comenzó la conferencia el presidente frenteamplista.
Miranda destacó el "diálogo político" y dijo que de esta situación se sale con "actores políticos responsables" sentados en la mesa dialogando.
"Reiteramos nuestra mayor voluntad de colaboración, pero quien conduce la política publica es el gobierno, y nosotros como oposición aportamos, dialogamos en forma seria y responsable", enfatizó.
"Muchas de las medidas del gobierno van en el sentido correcto, quizás tenemos matices en la profundidad de algunas medidas, y eso estuvo arriba de la mesa", comentó.
Olesker fue por el mismo camino y dijo que la línea de dirección que está tomando el Gobierno es "correcta, pero insuficiente en monto y cobertura".
En ese sentido, dijo que el FA propone una medida que abarque a todos los sectores que no están bajo el sistema de protección social, que "están en el orden de 300mil hogares". Para esas personas se propone un salario mínimo nacional mientras dure la emergencia, "entre dos a tres meses".
"Explicamos, y fundamentamos, que esto no tiene solo un objetivo de justicia, sino también económico, porque esos montos vuelven a volcarse al mercado en compras y así ayudar a resolver el problema económico. Obviamente que se vincula con el aislamiento: queremos que la gente se quede en la casa, pero queremos garantizar su poder adquisitivo", señaló Olesker.
El dirigente dijo que esa medida costará entre 220 a 240 millones de dólares los tres meses, y en términos del producto bruto interno serían un 0.3 puntos del PBI.
Bergara dijo que hay una "visión acordada" con el gobierno y es que hay que "gastar hoy para evitar que el deterioro productivo y en el empleo sea evitado lo más posible", para que el "día después sea mucho menos costoso recomponer y normalizar la situación".
"Lo que gastamos hoy nos cuesta, sí, pero más nos puede costar no hacerlo porque va a haber más destrucción del aparato productivo, y gente cayendo en la pobreza. Vimos al gobierno en esa orientación: hay que tomar estas medidas aunque sean costosas", señaló.