Un sondeo publicado este martes por la CNN ha alimentado aún más el pavor en el bando demócrata Joe Biden, ya que muestra que el 75% de los electores encuestados cree que el partido tendría más posibilidades en noviembre con otro candidato, consignó AFP.

De este modo, su opositor, Donald Trump, obtiene el 49% de las intenciones de voto a nivel nacional, frente al 43% de su rival, una diferencia que no ha variado desde el último sondeo de este tipo, realizado en abril. 

La vicepresidenta Kamala Harris, aunque no ganaría, estaría mejor situada, con un 45% frente al 47% del expresidente republicano. 

Otros posibles candidatos demócratas, algunos de ellos poco conocidos por la opinión pública, se enfrentarían a Donald Trump con puntuaciones similares a la del actual presidente, a pesar de su falta de notoriedad, como el gobernador de California, Gavin Newsom, el secretario de Transportes, Pete Buttigieg, y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. 

“Culpo al equipo de campaña por ignorar las preguntas que se hace la gente", dijo el senador Peter Welch en una entrevista con el sitio Semafor

Artículos recientes, en particular de los medios Axios y Politico, hablan de un presidente que solo sería plenamente funcional entre las 10:00 y 16:00, y que solo leería notas escritas para evitar meteduras de pata. 

Desde su elección, el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos ha sufrido un deterioro físico evidente.

Hasta ahora, la Casa Blanca siempre ha rechazado todas las preguntas sobre la agudeza intelectual de Joe Biden.

Los pesos pesados

Asimismo, los pesos pesados y congresistas demócratas cuestionan este martes la aptitud de Biden, de 81 años, para un segundo mandato, con el primer llamamiento público para que retire su candidatura.

“Reconociendo que, a diferencia de [Donald] Trump, el primer compromiso del presidente Biden siempre ha sido con nuestro país, no consigo mismo, espero que tome la difícil y dolorosa decisión de retirarse”, dijo el congresista de Texas Lloyd Doggett en un comunicado.

“Respetuosamente se lo pido”, añade Doggett, el primer parlamentario del partido en pedirle públicamente que tire la toalla.

“Creo que es una pregunta legítima decir: ‘¿Es esto un episodio o es un estado?’”, afirmó a la cadena MSNBC Nany Pelosi, de 84 años, expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Se refiere al desastroso debate del jueves pasado de Biden contra el republicano Trump, de 78 años, en el que el demócrata se trabó varias veces y perdió el hilo, lo que exacerbó los temores sobre su agudeza mental. 

Desde ese día los directivos demócratas se han mostrado vacilantes, quizá para dar a Biden la oportunidad de calmar las preocupaciones con una rueda de prensa sin teleprónter (aparato que permite leer un texto sin apartar la mirada de la cámara), o una larga entrevista, que dará el viernes, según ABC News.

La paciencia de los demócratas se está agotando.

“Tenemos que ser honestos con nosotros mismos y decir que no fue sólo una noche horrible”, declaró este martes a CNN el congresista demócrata Mike Quigley.

“Declive”

Una reciente investigación del Wall Street Journal sobre un “declive” del octogenario le valió al periódico una reprimenda de su equipo de comunicación.

Hace meses que el presidente estadounidense, que se ha caído varias veces en público, ya no utiliza la gran pasarela de su avión. Prefiere una escalera más corta y estable.

Desde hace varias semanas, también se rodea de asesores para desplazarse desde la Casa Blanca hasta su helicóptero situado en el césped, lo que evita que las cámaras graben su andar muy rígido.

El presidente estadounidense, propenso a las meteduras de pata, no ha dado una rueda de prensa larga desde enero de 2022 y ha reducido el número de declaraciones improvisadas a periodistas. 

El demócrata pasa casi todos sus fines de semana en una de sus casas en Delaware, sin programa oficial. 

Cuando Joe Biden visitó recientemente Francia, con motivo de las conmemoraciones del desembarco aliado de 1944, se dirigió directamente del aeropuerto a su hotel, donde permaneció un día entero, sin aparición pública alguna.

La aparición de Biden

El presidente estadounidense se volcó este sábado en una maratón de recaudación de fondos con el objetivo de tranquilizar a los donantes demócratas de cara a octubre.

Uno de los eventos se celebró en una carpa al aire libre frente a una lujosa mansión en Los Hamptons, conocida por ser el lugar donde las familias ricas de Nueva York pasan el verano.

Ante los 200 asistentes, Biden reconoció que “no tuvo una gran noche” durante el debate del jueves, cuando habló con voz ronca por una gripe y mostró dificultades para concluir algunas frases.

“Entiendo la preocupación por el debate, lo comprendo”, admitió, pero instó a los presentes a compararlo con la alternativa, Trump, quien durante el debate mintió sobre el asalto al Capitolio de 2021, en el que sus simpatizantes irrumpieron en la sede parlamentaria para impedir la ratificación de la victoria de Biden en 2020.

Trump destruirá la democracia. Yo la defenderé”, enfatizó.

“Les prometo que ganaremos estas elecciones”, declaró al final de su discurso, en un intento por disipar las dudas sobre su capacidad para pasar otros cuatro años más en la Casa Blanca debido a su edad, de 81 años, que le convierten en el presidente de mayor edad en la historia del país.

El pedido del New York Times

El consejo editorial del periódico más influyente de Estados Unidos, The New York Times, pidió el pasado viernes a Biden que abandone su campaña por la reelección debido a su desastroso debate contra Trump, poco después de que él asegurara que puede “hacer este trabajo”.

En un editorial en el que lo describe como “la sombra de un gran servidor público”, el diario estima que el duelo televisado de la víspera entre Biden y Trump demostró que el mandatario demócrata de 81 años “no pasó su propia prueba”.

“El mayor servicio público que el señor Biden puede hacer ahora es anunciar que no continuará su carrera a la reelección”, añadió el consejo editorial del diario, cuatro meses antes de las elecciones de noviembre y unas seis semanas antes de la convención que debería nominar formalmente a un candidato. 

El desempeño calamitoso del octogenario provocó pánico entre los demócratas después de los 90 dolorosos minutos de debate en los que Biden titubeó y dejó frases inacabadas ante los 51 millones de telespectadores que contabilizó el Instituto Nielsen.

Muchos demócratas de a pie cuestionaban su aptitud, pero ningún peso pesado del partido lo ha pedido en voz alta pese a mantener conversaciones entre bambalinas, según la prensa estadounidense.

Con información de EFE y AFP