Al menos un arma estadounidense guiada con precisión ha sido aparentemente frustrada por las herramientas de guerra electrónica rusa, dijo un funcionario del Pentágono. La munición, que fue rápidamente desarrollada y transportada a Ucrania, es solo la última en fallar en combate, lo que pone de relieve el creciente desafío de contrarrestar las tácticas de interferencia rusas baratas, según consignó el portal Business Insider.
La semana pasada, William LaPlante, el subsecretario de Defensa para adquisiciones y mantenimiento, dijo que una nueva versión de un arma de precisión estadounidense no había logrado alcanzar objetivos rusos.
LaPlante dijo a un panel del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales que el arma lanzada desde tierra había sido rápidamente desarrollada y desplegada en Ucrania, después de pruebas de seguridad relativamente limitadas y pocas pruebas operativas.
Una vez que el arma llegó a Ucrania, “no funcionó por múltiples razones”, dijo LaPlante. Entre ellos se incluían interferencias electromagnéticas y complicaciones por el lanzamiento del arma al suelo. “Simplemente no funcionó”, dijo, según informó el mencionado medio.
El subsecretario de Defensa dio a entender que Ucrania había perdido interés en la versión experimental, diciendo: “Cuando envías algo a la gente en la lucha de sus vidas que simplemente no funciona, lo intentarán tres veces y simplemente lo tirarán a un lado”.
Si bien el funcionario de gobierno estadounidense no confirmó cuál era el arma, los expertos le dijeron al medio Defense One que sospechaban que era la bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra, que Ucrania aparentemente comenzó a usar en febrero.
La guerra electrónica ha sido una característica destacada en el campo de batalla de Ucrania, vista como un método barato y eficaz para que ambas partes bloqueen armas guiadas por GPS, como misiles y cohetes, y sistemas impulsados por señales, incluidos drones.