El Ministerio de Ambiente enviará al Parlamento un decreto que pretende “cambiar la reglamentación y las discusiones legales” en torno a la aplicación de multas ambientales. La iniciativa busca “poder tener un mejor sistema de aplicación de las multas”, afirmó el titular de la cartera, Robert Bouvier, en rueda de prensa este miércoles.
“Va a permitir tener franjas más amplias en cuanto a las multas y poder también tener determinados niveles de multas que hoy no tenemos, estamos acotados en unas 5.000” unidades reajustables (UR), detalló el ministro.
Esto surge a raíz de la multa que el gobierno impuso a UPM por el vertido de soda cáustica en un afluente del río Negro, ocurrido a mediados de agosto. Tal como informáramos, la sanción inicialmente ascendía a US$ 40.000, o unas mil unidades reajustables (UR).
Sin embargo, Bouvier indicó que en su secretaría de Estado se evalúa incrementar la multa que ya se aplicó.
Consultado respecto al impacto ambiental del derrame producido por la empresa finlandesa, Bouvier comentó que “está evolucionando de acuerdo con lo previsto”. “Tiene una afectación de investigación natural, pero también estamos viendo que hubo un impacto importante y eso es lo que estamos evaluando”, acotó.
Por otro lado, el ministro se refirió también al segundo incidente, ocurrido algunos meses después, en el que un caño se rompió y hubo una expulsión de celulosa. Al respecto, Bouvier expresó que este caso “no tuvo impacto ambiental”, a raíz del informe elaborado por la cartera. UPM también remarcó esa misma conclusión.