La Justicia condenó al militar retirado Eduardo Ferro a 21 años de penitenciaría por la desaparición forzada del militante comunista Óscar Tassino, que tuvo lugar el 21 de julio de 1977 en La Tablada, informó La Diaria y confirmó Montevideo Portal con fuentes de Fiscalía.
El Ministerio Público había pedido la condena de Ferro por los delitos de privación de libertad, lesiones graves y abuso de autoridad contra detenidos, consignó La Diaria. Sin embargo, la jueza de 27º turno, Silvia Urioste, consideró que correspondía condenar al militar por el delito de desaparición forzada, ya que en tanto no aparezcan los restos de Tassino, el delito se sigue cometiendo y genera “efectos particulares sobre su aplicación temporal”.
La sentencia incluyó el testimonio de unas 15 víctimas de terrorismo de Estado y varios militares. Mediante el denominado Archivo Castiglioni se pudo confirmar que Tassino “fue un objetivo importante de las fuerzas represivas, largamente investigado, como se advierte de su ficha personal del SID [Servicio de Información de Defensa], donde constan anotaciones desde el año 1965, que en abril de 1977 libró orden de captura de este y que en mayo y junio siguientes se realizaron diligencias con miras a su ubicación, como una inspección en el domicilio de sus padres e intervenciones telefónicas”.
El pasado 15 de junio, tras la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se realizó en el Parlamento un acto de reconocimiento de responsabilidad por parte del Estado uruguayo por los asesinatos de las Muchachas de Abril —Silvia Reyes, Laura Raggio y Diana Maidanik— y por la desaparición forzada de Óscar Tassino y Luis Eduardo González. Karina Tassino, hija del militante, fue la representante de las víctimas.
El 19 de julio de 1977, Tassino fue detenido en un operativo que realizó Ferro (quien era capitán), Ernesto Ramas y Jorge Pajarito Silveira. Los militares llegaron a la casa de Ana María Regnier y Hermes Luis Fulle, donde harían una reunión del Partido Comunista del Uruguay (PCU), vestidos de particular.
Sobre las 9:00, detuvieron a Tassino y Martín Casco, quienes fueron trasladados al centro de detención y torturas de La Tablada.
Varios testimonios identificaron a Ferro como autor de las torturas que recibió Tassino y que le ocasionaron su muerte.
El informe técnico del Grupo de Trabajo Verdad y Justicia de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente reveló que Ferro integró el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), que comandaba La Tablada, entre 1974 y 1975. También que fue nexo ante el OCOA entre 1975 y 1976, y que participó en uno de los equipos que concretaron la operación Morgan, por la que detuvieron y torturaron a un centenar de militantes del PCU y de la Unión de la Juventud Comunista.
El procesamiento de Ferro
En 2021, Urioste dispuso el procesamiento con prisión Ferro por el crimen de Tassino.
Ferro concurrió a la audiencia con la asistencia de sus defensores, Graciela Figueredo y Emilio Mikolic, mientras que por el denunciante compareció el abogado Martín Fernández. De la instancia también participó el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, quien interrogó al acusado.
Tras la audiencia, Perciballe pidió el procesamiento con prisión de Ferro por tres delitos: homicidio, privación de libertad y abuso de funciones. Sin embargo, Perciballe explicó en ese momento a Montevideo Portal que la jueza “dispuso el procesamiento por homicidio especialmente agravado, dos delitos de privación de libertad en concurrencia, fuera de la reiteración, con un delito de violencia privada”.
La audiencia por el caso de Tassino tuvo lugar luego de que la Justicia, en dos ocasiones, rechazara recursos que intentó interponer Ferro.
En primer lugar, Ferro presentó un recurso de excepción de inconstitucionalidad ante la jueza, pero esta lo rechazó. Posteriormente, Ferro llevó el caso a la Suprema Corte de Justicia y presentó una queja, la que también fue rechazada, ya que entendió que la jueza decidió correctamente.
Buscado para ser juzgado por esta misma causa, Ferro estuvo prófugo de la Justicia durante varios años, hasta que finalmente se entregó en enero a la Policía española. Tras los trámites correspondientes, Ferro fue extraditado a Uruguay.
El coronel retirado llegó el sábado 27 de marzo de 2021 a Uruguay, y ese mismo día fue conducido a declarar ante la Justicia. Tras aquella instancia, como medida cautelar, se dispuso la prisión preventiva.