La líder opositora venezolana María Corina Machado, favorita en las encuestas, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos, expresó este sábado su respaldo al diplomático Edmundo González Urrutia, designado como su sucesor para enfrentar al presidente Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio.
“Estamos unidos y fuertes”, dijo Machado en un video en redes sociales. “Ya tenemos tarjeta y ya tenemos un candidato que ha sido apoyado por todo el mundo, por todos los partidos políticos, por los ciudadanos de bien”.
La candidatura de González, de 76 años, fue decidida el viernes por la coalición Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de manera unánime, tras extensas reuniones y días de fuertes intercambios. El apoyo de Machado, que participó en las discusiones, es fundamental: es hoy día la dirigente opositora más popular tras arrasar en las primarias opositoras con más del 90% de los votos.
“Hemos dado un gran paso hacia nuestra libertad”, señaló la dirigente de 56 años, con una alta posibilidad de transferir la intención de voto al candidato al que le levante la mano, según analistas.
La oposición buscaba concentrar fuerzas en torno a un solo candidato para enfrentar a Maduro, que buscará un tercer mandato consecutivo frente a 12 candidatos, en su mayoría tachados de colaboracionistas del gobierno.
Hasta el viernes, cuando se decidió unirse en torno a González, la oposición tenía dos candidatos inscritos: el diplomático, de forma provisional mientras se definía un nombre para sustituirlo, y Manuel Rosales, gobernador del estado petrolero de Zulia y rival de Hugo Chávez en 2006.
Corina Yoris, primera opción de Machado, no logró registrarse en medio de denuncias de bloqueo de la plataforma del Consejo Nacional Electoral para impedirlo.
“Hemos ido superando obstáculo tras obstáculo (...) lo hemos de la mano de Dios, y eso es lo que significa llegar hasta el final”, dijo Machado, que además de su inhabilitación, lidia con el arresto de siete de sus colaboradores, mientras otros cinco permanecen refugiados en la embajada de Argentina en Caracas.
Hasta ahora no apareció en público ni reaccionó al nombramiento.
Unidad más allá de los nombres
La posibilidad de que Rosales fuera el candidato unitario se fue desvaneciendo en los últimos días. Su candidatura, inscrita en el último minuto tras los bloqueos a la PUD, fue vista por muchos dirigentes como una traición, un pacto con Maduro, algo que siempre negó el gobernador del estado con más electores del país.
Machado había insistido en que le generaba “desconfianza”, y sin su apoyo un triunfo estaba descartado.
Rosales y su partido, Un Nuevo Tiempo (UNT), parte de la coalición, participaron de la reunión del viernes e inmediatamente declinó en favor del diplomático
“En nuestro compromiso con la ruta electoral para cambiar a Venezuela consignamos ante el Consejo Nacional Electoral la renuncia de Manuel Rosales Guerrero como aspirante a la elección presidencial de este 28 de julio”, señaló en X UNT junto a foto de la carta entregada a la autoridad electoral, acusada de servir al chavismo.
“Ahora, avanzaremos hacia el segundo paso en las gestiones pertinentes para adherirnos a la candidatura de Edmundo González de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática”, añadió.
Otros partidos que respaldaban a Rosales también adhirieron a la decisión del gobernador del petrolero estado Zulia, quien se inscribió con su partido que forma parte de la PUD, conformada por los 10 partidos más importantes del país.
Este sábado vencía el plazo para modificar o sustituir postulaciones, pero el CNE otorgó una prórroga de 72 horas que vence el 23 de abril a medianoche.
El “verdadero peligro electoral de Maduro es la unidad, no un candidato o candidata en particular, por lo que el conocimiento o desconocimiento del actor que represente ese cambio es un problema secundario para la oposición”, estimó el analista Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis.
AFP