La edila frenteamplista Patricia Soria se sumó a las críticas al presidente Luis Lacalle Pou por calificar como “increíble” el conflicto que enfrenta a la dirección de Conaprole con el sindicato.
Según Soria, Lacalle Pou tuvo con sus comentarios una “actitud infantil, revanchista, digna de cualquier tuitero medio pelo y no de su investidura”.
La edila de Fuerza Renovadora afirmó a través de su cuenta de Twitter que esperaría del presidente un llamado el diálogo, pero que según su criterio lo que hizo Lacalle Pou fue “avivar la manija divisionista”.
Lacalle Pou estuvo este sábado en el congreso de la Federación Rural, donde abordó el conflicto en el sector lácteo. “Cuando uno ve cuál es la razón del conflicto, es increíble. Son 12 o 15 [trabajadores] que los cambian de lugar”, dijo.
Consultado este domingo sobre si compartía las declaraciones de Lacalle Pou, el expresidente José Mujica, líder del MPP, dijo este domingo que no conocía a fondo el asunto, pero esperaba una solución “razonable”.
“No tenemos que dar manija en ese conflicto, tenemos que ayudar a resolverlo”, afirmó. “Si echamos leña al fuego, lo único que hacemos es multiplicar el problema, y creo que se puede arreglar”, agregó, y para finalizar pidió “respetar a todas las partes de la lechería”.
Uno de los primeros que salió a responderle a Lacalle Pou fue, en la misma noche del sábado, el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala. El dirigente sindical acusó a Lacalle Pou de “denostar a los trabajadores de Conaprole”.
El conflicto se originó por cambios tecnológicos en la planta UHT de Villa Rodríguez. La empresa instaló una nueva envasadora que requerirá menos trabajadores.
La máquina trabaja con un padrón de trabajo de 22 personas en dos turnos y medio. El área requería hasta el momento 32 personas. Pese a eso, la empresa asegura que no habrá despidos, sino que los empleados serán relocalizados.
Conaprole y el sindicato tuvieron una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en la que acercaron posiciones. Antes de ese encuentro, los trabajadores habían anunciado que levantarían las medidas que llevaban adelante desde hace tres semanas.