El edil frenteamplista Nicolás Lasa, del Partido Socialista, escribió una extensa publicación en la que rebatió expresiones de correligionarios y opositores a la actual administración de la Intendencia de Montevideo (IM) sobre el reparto de alimentos que anunció la comuna capitalina.
La publicación del edil socialista surgió en medio de reclamos de blancos y colorados porque al habitual reparto de alimentos a ollas populares que la IM hace en el marco del plan de emergencia denominado ABC se sumó un conjunto de donaciones que juntó el Frente Amplio (FA) en el marco de su 50° aniversario.
Lasa escribió en el rotativo El Sol, una publicación del Partido Socialista. Allí fue crítico no solo con las expresiones vertidas por blancos y colorados, sino con correligionarios que argumentaron que las donaciones debieron ser repartidas por el FA y no por la IM.
"Cerrando el mes de enero, la compañera Carolina Cosse propuso a la Departamental del FA de Montevideo celebrar las cinco décadas de nuestra fuerza política con una gran movida solidaria. Se instó a cada militante a llevar a su comité un alimento para donar a las ollas populares de nuestra ciudad en las que están comiendo decenas de miles de vecinos y vecinas, y que, tras la profundización de la crisis social, cada vez encuentran más difícil abastecerse para dar respuesta a la creciente demanda. Los alimentos recibidos se donarían a la IM y desde allí se distribuirían a las ollas según sus necesidades. Esta propuesta no solo fue tomada por la Departamental de Montevideo, que participó del mensaje político a través de su presidente, Carlos Varela, sino que días más tarde se extendió a nivel nacional cuando realizaron conjuntamente una conferencia Carolina y el presidente del FA, Javier Miranda", inició Lasa.
"En primer lugar les propongo detenernos en las implicancias y efectos de la propuesta. Un aniversario es una oportunidad para reivindicar una historia y una identidad compartida, y en esta instancia, en un contexto de pandemia y con todas sus restricciones, decidimos celebrarlo más que con un acto político partidario, con miles de actos políticos diseminados en el territorio. Esta forma de festejar tiene al menos tres aspectos relevantes: movilizó a la estructura, visibilizó a los comités como unidades de base territorial con un rol a jugar en el proceso de transformaciones y además tendrá efectos en las vidas concretas de quienes más están sufriendo la crisis generada por el programa de gobierno de la derecha. Es la primera vez en mucho tiempo que la estructura frenteamplista no se convoca a sí misma exclusivamente para discutirse o juntar votos", continuó el edil.
Más adelante, Lasa dijo que "las últimas horas han estado signadas por sendos debates a través de medios de prensa y redes sociales en los que tanto dirigentes de la derecha como del FA han cuestionado esta iniciativa y la participación de la Intendencia en el proceso de distribución de las donaciones".
"A las y los frenteamplistas que aprovechan esta oportunidad para tratar de erosionar el liderazgo de Carolina Cosse y se posicionan en los diferentes temas en función de eventuales respaldos de cara a 2024 y no de ideas, mejor que les responda la historia", lanzó el edil, que luego se dirigió "a la derecha y a los bienintencionados".
"Sabemos muy bien que no forma parte de nuestra cultura hacer proselitismo con los recursos del Estado, no fuimos nosotros quienes utilizamos camionetas de las intendencias para repartir canastas con listas hacia las elecciones departamentales, tampoco pegamos ningún adhesivo con el nombre de ningún legislador a alimentos donados, y mucho menos fuimos nosotros quienes con nuestros votos aprobamos leyes en perjuicio de los ingresos y el poder de compra de las y los trabajadores", continuó en su misiva.
"En Montevideo es la Intendencia quien tiene el conocimiento más minucioso de la problemática en las ollas populares y las necesidades alimentarias territoriales. Desde el comienzo de la nueva gestión, y dando cumplimiento a un compromiso de campaña, se ha venido articulando con la Red de Ollas en el marco del Plan de Apoyo Básico a la Ciudadanía (Plan ABC), se han mapeado sus necesidades más urgentes y se ha dado respuesta con donaciones de la propia IM. En esta oportunidad, y reconociendo las limitaciones de las arcas propias, se bienvinieron las donaciones del FA, como se hace con aquellas provenientes de cualquier otra institución pública o privada que así lo disponen, para seguir atendiendo estas necesidades", añadió.
Lasa también cuestionó a "quienes sostienen que lo deseable hubiera sido no involucrar a la Intendencia en este emprendimiento y haber sido el propio FA quien entregara las donaciones a las ollas". El edil señaló que su fuerza política tiene "serias dificultades de conducción" y está "desmovilizada", por lo que preguntó: "¿Cómo se hubieran seleccionado las ollas? ¿Según qué criterios?".
"Soy un convencido de que el camino recorrido fue el mejor para evitar cualquier tipo de discrecionalidad y restricción del aporte a aquellas ollas en las que tal o cual sector tiene militantes", dijo y más adelante añadió: "¿En serio pensamos que el FA de hoy tiene la infraestructura para atender las demandas logísticas que esto implica?".
Lasa agregó que "la solidaridad en serio" es "una experiencia que debe necesariamente invisibilizar al sujeto que la practica", ya que "se justifica en el bien del otro". En este sentido, consideró que "no hubiera sido para nada deseable que los alimentos llegaran a las ollas en camionetas identificadas con logos o banderas del FA".
"Desde la derecha se llegó incluso a solicitar la suspensión de la entrega de 25 toneladas de alimentos jerarquizando el miedo a la acumulación política del FA que la respuesta a las necesidades de las personas más humildes. Que quede claro, el objetivo es alimentar, pensar en acumular políticamente con el hambre de los empobrecidos constituye una desviación ética. Es realmente triste asistir a la degradación de la política a causa de la predominancia de las lógicas electoralistas", agregó.
Finalmente, el dirigente socialista expresó: "Un Estado neutral, lejos de ser el escudo de los débiles, se constituye en un arma para los poderosos. En tiempos de sufrimiento de los más humildes tenemos el desafío de abandonar las conductas templadas y, siempre en el marco de la ley, vibrar al calor de los imperativos éticos de una fuerza de izquierda".