Por GERARDO TAGLIAFERRO
Seguramente haya tantas motivaciones para ser dirigente en el fútbol uruguayo como dirigentes hay. Pero es difícil que alguien lo sea por un interés económico. Salvo quienes llegan a ocupar cargos de reconocimiento internacional, en general los directivos uruguayos no ganan un peso por su tarea. Las razones hay que buscarlas por otro lado: desde nobles sentimientos como la pasión o incluso el amor a los colores hasta apetitos menos confesables como el ansia de poder o de protagonismo, el ego desatado o puertas que prometen abrirse. El contador José Pedro Damiani solía decir, con su estilo indomable, que muchos eran dirigentes porque esto les facilitaba excusas para ahuyentarse de su casa a horas extrañas.
Edgar Welker no precisa plata y si la precisara no la iba a encontrar en Peñarol cuando en 2008 hizo un acuerdo con Juan Pedro, el hijo del contador, para acompañarlo en la fórmula presidencial. Más que encontrar plata la tuvo que poner, según propias estimaciones en cifras cercanas al millón de dólares, uno arriba del otro y de su propio bolsillo (con perdón de la expresión).
Aquel Peñarol no era éste de ahora desde el punto de vista institucional y, por tanto, económico: tenía 9.000 socios contra los 70.000 de hoy y le debía a cada santo una vela. El millón de Welker, junto a los tres o cuatro de Juan Pedro, permitieron en aquel momento seguir remando y el vicepresidente tuvo oportunidad, alguna transferencia mediante, de ir recuperando la arriesgada inversión.
Tiene 61 años. Con poco más de 40 hizo su primera experiencia directriz en "el club de sus amores" en épocas de quinquenio con el contador como timonel. Un problema cardíaco le obligó a retirarse pero volvió hace cinco años. Si hablamos de sus razones para estar donde está, ellas no pasan ni por el ego, ni por el poder, ni por las puertas que se abren, ni por la necesidad de escaparse de su casa. Obviamente, si fueran éstas, tampoco las iba a declarar. Pero no tenemos por qué no creerle cuando asegura que lo que lo lleva a estar ahí es un compromiso con su cascoteado corazón: "Las mayores alegrías de mi niñez y mi adolescencia me las dio Peñarol, y cuando pude retribuirle no lo dudé".
1) ¿Es muy distinto trabajar con el contador Damiani que con su hijo?
Es distinto sí. Juan Pedro, con quien hago un acuerdo político en 2009 para volver a Peñarol, es una persona aggiornada. El contador fue un gran presidente pero con un modelo de conducción que ya no estaba acorde a los tiempos que corren.
"El contador Damiani fue un gran presidente pero con un modelo de conducción que ya no estaba acorde a los tiempos" |
2) A pesar de que fue un revolucionario en su momento. Hablaba en la década del 70 de que los clubes debían administrarse como empresas.
Sin duda fue un adelantado en muchos aspectos, pero en los últimos años de su gestión tenía un modelo de conducción que para mí ya no era el adecuado. Cuando hacemos este acuerdo con Juan Pedro logramos de alguna manera revolucionar el club. Pasamos de 9.000 a 70.000 socios, con una infraestructura mucho más moderna, con un modelo de gestión profesional, con gerentes en diferentes áreas y todo eso ha hecho que institucionalmente el club haya crecido en una forma sustentable económicamente. Ya no hay que poner dinero como era en la época del contador, en la que había que tener una línea de financiamiento externa. Hoy tenemos ingresos genuinos por la cantidad de socios que tenemos, mejoramos muchísimo el contrato de televisión y también se han generado, a partir del proyecto de divisiones juveniles, ingresos por venta de jugadores que Peñarol durante mucho tiempo no los tuvo. Hoy el presupuesto está equilibrado, tal vez habría que vender un millón o un millón y poco por año para equilibrarlo definitivamente.
3) En su momento tuvo reservas para dar su voto a la construcción del estadio del club. ¿Por qué cambió?
El proyecto original se autofinanciaba con la venta de palcos y butacas. Lamentablemente, con el correr del tiempo tuvo un éxito importantísimo la venta de palcos, que excedió las expectativas, pero no así las butacas. Eso generó un problema financiero importante y hubo que recurrir a un préstamo bancario. Las condiciones que planteó el banco (República) originalmente eran muy duras, una cuota anual de 2.300.000 dólares, que me parecía que comprometían demasiado el futuro deportivo de Peñarol. Se trabajó con los técnicos para reducir el monto del préstamo, renegociar la tasa de interés, hubo una reestructura del proyecto importante, que hizo que la cuota pasara a 1.200.000, que es el riesgo anual de Peñarol y que es, para un proyecto de esta naturaleza, aceptable según quienes me asesoraron, que son Javier de Haedo y Eduardo Zaidensztadt. Por eso cambió la situación y lo apoyamos.
4) ¿Se vendieron muchas menos butacas de las que se había previsto?
Sí, en un primer momento, de acuerdo al estudio que hicimos con Cifra, sí. Pero estamos seguros que cuando se ponga la piedra fundamental de la obra se va a revertir esa situación. Cuando el público vea que la obra está, seguramente la venta reflote.
5) ¿Cuántas butacas se había previsto vender y cuántas se vendieron?
Se había previsto vender entre 4 y 5 mil y se vendió en el entorno de 2 mil y poco. Eso complicó notoriamente la financiación del estadio.
6) Cuando se discutía la aceptación de las condiciones del BROU para el préstamo, usted dijo: "No quiero un Independiente, con un estadio sin terminar y en la B". ¿Pronosticaba que Peñarol se iba a la B por ese camino?
No sé si a la B, pero si el club se comprometía a pagar una cuota de 2.300.000 dólares por año, eso es mucho dinero en este país y en cualquier parte del mundo. Y para la realidad actual del club significaba más de un 25 por ciento de sus ingresos anuales. Lo que quise decir fue que se comprometía el futuro deportivo, que es lo más importante para Peñarol. No conozco ningún club en el mundo al que le den una copa por tener un estadio, sí por ganar campeonatos.
7) ¿Cómo se tiene que llamar el estadio?
Para mí puede ser "Campeones del siglo". Pero creo que este tema lo tienen que definir los socios de Peñarol, a través de una consulta, tal vez con una comisión que tire cuatro o cinco propuestas. Este es el primer estadio que se va a hacer sin que los dirigentes pongamos dinero, esto va a ser construido por los hinchas y socios de Peñarol. Como saben, comercialmente el nombre está vendido a una empresa que le dará un nombre comercial. Hay un acuerdo con Tenfield por el cual se cedió el nombre del estadio para que ellos a su vez lo negocien con alguna empresa.
8) Hay preocupación entre los vecinos de la zona donde se va a instalar el estadio, porque una cancha de fútbol hoy en día es un problema. ¿Cómo va a atacar Peñarol esto?
Bueno, ya en el proyecto hay previsiones en cuanto a la seguridad. Hoy tenemos estadios en zonas céntricas de Montevideo: el de Defensor en el Parque Rodó, el de Nacional en 8 de Octubre. Son situaciones peores si se quiere a esta de Peñarol, que tendrá un estadio alejado del centro urbano. De todas maneras merece, lamentablemente por la violencia que vive hoy la sociedad, especial atención. En eso hemos trabajado muchísimo desde que asumimos con Juan Pedro, en la medida que corresponde a un dirigente de fútbol. Porque tenemos responsabilidad, pero la mayor corresponde al Ministerio del Interior.
9) Los dirigentes del fútbol, y en particular los de Peñarol, ¿han hecho todo lo que se debe para combatir la violencia en el fútbol?
Creo que en este tema siempre hay que hacer algo. Cuando asumimos con Juan Pedro el club, en ese sentido, era un caos.
"Se había previsto vender entre 4 y 5 mil butacas (del estadio) y se vendió en el entorno de 2 mil y poco" |
10) ¿Qué significa que era un caos?
Que ya no se podía ni entrar a la sede, porque había gente extraña que complicaba hasta el ingreso a la sede. Entonces una de nuestras prioridades fue tratar de solucionar eso. Tomamos como encargado de seguridad a un ex funcionario del Ministerio del Interior, ex policía, que nos empezó a asesorar y empezamos a mejorar en forma importante. Pero también esta persona a los pocos meses nos dijo que para seguir mejorando teníamos que hacer un acuerdo con los referentes de la hinchada, a partir de las conversaciones que había tenido con las autoridades policiales y del Ministerio. Seguimos ese rumbo aunque él renunció al poco tiempo porque lo sobrepasó el tema. Ahora está Washington Vega como encargado de seguridad, es un ex policía también, pero antes hubo otra persona que también siguió ese rumbo marcado por las autoridades, de tener contacto con los referentes de la hinchada. Y así, sinceramente, si bien Peñarol no es ajeno a la violencia que hay en todos lados, hemos mejorado sustancialmente. Aquellos problemas dramáticos que nos hicieron perder puntos por ejemplo, se terminaron. Pero siempre es poco.
11) ¿Los referentes de la barra tienen incidencia como para controlar situaciones de violencia?
Sí, la tienen. Claro que se les escapan muchas cosas porque hay que estar ahí para ver lo que es el tema, pero tienen incidencia. Yo me di cuenta el otro día en el Tróccoli: estaban subidos al tejido algunos hinchas y fueron los referentes, les dieron la orden y se bajaron.
12) ¿Cómo fue el diálogo con ellos para llegar a esta situación? Porque me imagino que debe haber habido concesiones de los dos lados.
Yo no los conocía de antes, los conocí cuando ingresé a Peñarol. Hay dos personas que son Jorge Rivero y Henry, personas de muy buen trato, que tomaron la responsabilidad y obviamente eso le cuesta dinero al club. Tenemos que pagarles a ellos.
13) ¿El club les paga un sueldo?
El club tomó a Washington Vega, que es el actual encargado de seguridad, que nos dijo: "Los referentes de la barra con quienes tenemos que trabajar son éste y éste". Y nosotros a Vega le pagamos por la seguridad del club y él a su vez le paga a los referentes para que controlen la tribuna Amsterdam. Vega se hace también responsable de la seguridad en Los Aromos y otras instalaciones del club, pero en la Amsterdam quienes se responsabilizan son estos referentes, a quienes él les paga.
14) ¿Hay además algún otro tipo de beneficio a otros integrantes de la barra?
Hay 26 o 28 personas que trabajan también en la seguridad de la Amsterdam, a quienes la AUF les da un carné de libre acceso que creo que es por seguridad, a Nacional también. Con él pueden tener acceso gratuito al Estadio y contienen o tratan de contener los desbordes que pueda haber.
15) ¿Y quién elige a esas personas?
Los eligen estos referentes.
16) ¿Tienen algún tipo de capacitación?
No, que yo sepa no. Yo alguna vez le pregunté por qué no se identificaban como miembros de la seguridad de la barra, como sucede en muchos estadios del mundo, y me dijeron: "Si hacemos eso... tenemos lío".
17) Un acuerdo de este tipo debe tener sus dificultades, porque imagino que en una barra de éstas el que colabora en la seguridad debe ser de "buchón" para arriba.
Por supuesto. No sé cómo se manejan ellos, pero lo han hecho bastante bien. No es el ideal, pero si comparamos cómo veníamos y en lo que estamos hoy, se ha mejorado. Creo igual que las autoridades tienen que tener una injerencia mucho mayor. Se han hecho inversiones en los estadios, con cámaras para poder detectar a los violentos pero no ha habido resultados. Ahora con la Ley de Faltas puede ser que las cosas mejoren un poco más. Para mí es tan sencillo identificar a quienes alborotan y sacarlos del fútbol...
"Nosotros le pagamos a Vega por la seguridad del club y él le paga a los referentes para que controlen la tribuna Amsterdam" |
18) ¿Por qué no se hace?
Para mí no hay voluntad política.
19) ¿Por qué?
No sé. No lo entiendo sinceramente. Lo hemos hablado con el ministro Bonomi, con el subsecretario Vázquez, con las autoridades policiales, siempre preocupados y el camino que nos indicaron fue éste. Lo seguimos y ha habido mejoras, pero no es suficiente. Es un trabajo diario y seguramente si las leyes fueran más firmes se podría mejorar más.
20) ¿Actualmente ustedes no dan otras entradas a integrantes de la barra?
No, nosotros pagamos la seguridad. Ha habido problemas con eso también. El año pasado, en un partido Peñarol - Vélez hubo un hecho policial en el que se detectó que una persona tenía 20 o 25 entradas, que eran las que se dan en casos de partidos en el exterior porque no pueden entrar con el carné de la AUF. Ahí le pedimos al club que visitamos que nos dé entradas, según la cantidad que necesite Vega, de seguridad, para que esa gente pueda ingresar. Pero acá no damos entradas.
21) ¿Usted ha tenido inconvenientes con gente de la barra?
Al principio sí. Apretadas, "quiero dinero"... pero eso se terminó. Los primeros dos años fueron difíciles.
22) ¿Qué hacía en esos casos?
Y, no es fácil porque uno está tratando con gente que no es como uno, sin desmerecer a nadie pero con códigos diferentes. En algunos casos personas con antecedentes, no es sencillo. Y depende de cada uno cómo reacciona, yo sinceramente siempre lo pude manejar, nunca tuve que sacar dinero del bolsillo pero entiendo a los que tienen que hacerlo porque uno siente miedo, como cualquier ser humano. No es fácil.
23) En este ciclo de derrotas que ha atravesado Peñarol en los últimos meses ¿no se ha enrarecido el clima otra vez?
Siempre las derrotas enrarecen, la gente se pone ansiosa, exige y a veces se hace complicado salir a la calle. Pero uno convive con esto y ya está acostumbrado. Por suerte éste es un país donde respetamos al prójimo todavía, aunque se ha ido perdiendo eso, pero se hace complicado para un dirigente de un cuadro grande en una situación así porque hay sectores de la sociedad que no son sencillos de manejar.
24) ¿Ha habido últimamente hostigamiento hacia los jugadores?
No, en absoluto. El otro día salió en el diario que habían ido unos socios a hablar con los jugadores, y yo estuve hablando 45 minutos con Goncalvez sobre esta situación y me dijo: "Mirá, nada que ver con lo que se dijo en el diario. Fueron hinchas que vinieron a hablar con mucho respeto, incluso uno quería disculparse con el ‘Japo' Rodríguez porque lo había insultado". O sea, no ha habido apretes y esperemos que no los haya. Tampoco descarto que los pueda haber.
25) Si de usted dependiera, ¿volvería a contratar a Diego Aguirre?
Sí, sin duda que sí.
26) Usted no considera que haya traicionado a Peñarol.
Yo entiendo que no porque yo hice la gira previa con él, estuvimos en Europa antes que se fuera y permanentemente veníamos hablando de esa posibilidad. Yo pensé que incluso no iniciaba el campeonato, por eso a mí no me sorprendió su ida. Estuvimos casi un mes de gira y varias veces me dijo que lo habían llamado, y cada vez que eso pasaba me decía: "Es una oportunidad muy grande, no puedo decir que no". Sinceramente, cuando llegamos a Uruguay comenté a mis compañeros que creía que Aguirre no empezaba el campeonato porque se iba. Eso se dilató como tres o cuatro fechas y después nos tomó de sorpresa, de alguna manera. Pero no puedo condenar a Aguirre por eso porque era un tema realmente muy importante desde el punto de vista profesional y económico.
"Es tan sencillo identificar a quienes alborotan y sacarlos del fútbol... para mí no hay voluntad política de hacerlo" |
27) Más allá de las conversaciones informales que puede haber tenido con usted, cuando firmó contrato con Peñarol ¿dejó claro que podía irse?
No, no. Pero tampoco nosotros cuando firmamos le decimos al técnico "si perdés te vas". Así que, más allá de que nos complicó desde el punto de vista deportivo, yo lo entiendo desde el punto de vista personal y lo volvería contratar. Además de lo estrictamente futbolístico, aportó una cantidad de cosas interesantes al club, un concepto distinto en materia de organización, seriedad, pautas sobre el perfil del jugador de Peñarol... una cantidad de cosas de fondo que comparto.
28) ¿Aquella polémica decisión de prescindir de Pacheco fue tomada por Aguirre y comunicada a la directiva, o fue consensuada con ella?
Aguirre lo planteó al gerente deportivo que en ese momento era Osvaldo Giménez y él le comunicó a Pacheco que no iba a tener la continuidad que pretendía, como todo jugador. Y bueno, ahí Pacheco terminó yéndose de Peñarol. Fue muy duro porque Pacheco era un ídolo pero en definitiva era un tema estrictamente técnico.
29) ¿Nadie en la directiva intentó disuadir a Aguirre de esa decisión, considerando precisamente que se trataba de un ídolo de la hinchada?
No. En ese sentido Aguirre era muy claro, como cuando en el 2003 sacó a Bengoechea. Para él las cosas son deportivas y punto, y nosotros lo entendimos así. Entonces se le planteó por intermedio de Giménez a Pacheco la situación, que tal vez no tuviera la continuidad que pretendía y en definitiva Pacheco se terminó yendo. Al poco tiempo por suerte volvió, con todo el éxito que tuvo.
30) ¿Siente que se equivocaron cuando dejaron ir a Pacheco así?
Y, tal vez nos equivocamos sí, porque era un ídolo de Peñarol y tal vez deberíamos haber hecho algo para que quedara en el club. Lo cierto es que era incompatible lo que decía el técnico y la gerencia deportiva con lo que pretendía el jugador. No sé, porque no intervine en esa conversación mano a mano con la gerencia deportiva, si él prefirió en definitiva ir a otro club para jugar. Pero podíamos haber hecho alguna cosa más.
"Tal vez nos equivocamos cuando dejamos ir a Pacheco, pero era incompatible lo que decía el técnico con lo que pretendía el jugador" |
31) ¿La vuelta de Pacheco al club requirió una tarea de limado de asperezas después de eso?
No, fue una cosa natural. "Polilla" (Da Silva) entendía que era un referente importante para el plantel y Osvaldo Giménez, que fue el encargado de plantearle aquella situación, fue el primero en llamarlo para decirle que volviera porque el nuevo técnico entendía que iba a tener su lugar.
32) ¿En algún momento, en estos años que lleva como dirigente de Peñarol, se dijo "para qué me habré metido acá"?
Muchísimas veces. En 2008 ingresé como delegado titular ante la AUF, en 2009 ganamos con Juan Pedro la elección y Peñarol estaba en una situación tan compleja que casi no podía salir a la calle. Por un problema de salud, yo camino desde hace 16 años ocho o nueve kilómetros todos los días por la rambla, y en aquella época no podía ni salir. Me tenía que ir camuflado a otra zona de Montevideo. Llegamos a salir del estadio con la policía, veía sufrir a mis hijos, y ahí sí me planteé qué estoy haciendo acá, para qué todo esto. Mi familia lloraba... esos fueron momentos realmente durísimos.
33) Hace poco hubo una reunión entre Damiani y otros dirigentes con el entonces técnico Diego Alonso, a la que usted no fue invitado. Eso generó un público distanciamiento suyo con el presidente, ¿por qué se llegó a eso?
Esa fue la gota que rebasó el vaso. Con Juan Pedro tenemos una buena amistad y hemos hecho muchísimo juntos, pero en los últimos tiempos ya el relacionamiento institucional no era el que yo entiendo que tiene que ser entre un presidente y el vice. De todas maneras traté de disimular la situación, sin perjuicio de que la prensa hablaba de dificultades. Cuando se da esa reunión y se hace pública, quedó muy claro que había alguna dificultad. Y bueno, me pareció una falta de respeto después de lo que yo entiendo que he hecho por Peñarol y entonces me declaré independiente y a partir de ese momento los compromisos políticos asumidos en 2009, cuando hicimos el acuerdo, quedaron sin efecto.
34) ¿El presidente le explicó qué fue lo que pasó ese día, por qué no lo invitó a esa reunión?
No, quedó pendiente una charla que no hemos tenido hasta ahora.
35) ¿Cree que él tomó la decisión expresa de radiarlo a usted de la "cocina" en aquel momento?
No, creo que no. Por alguna conversación que tuvimos informal no era esa su idea, y mucho menos que la reunión trascendiera. Por lo menos es la sensación que me dio. Pero el tema no es esa reunión, venía de tiempo atrás, de algunas cuestiones en las que no estaba de acuerdo pero que por el compromiso político que teníamos traté de disimular.
36) ¿Está dentro de sus objetivos ser presidente de Peñarol?
No lo descarto. Hoy no es el momento político de plantearlo, pero el año que viene será tiempo electoral y calculo que en cuatro o cinco meses tomaré una decisión. Lo que sí tengo claro es que si sigo en Peñarol voy a ser candidato a presidente por mi agrupación. Como vicepresidente otra vez no, si sigo tengo claro que seré candidato.
37) Usted dijo en setiembre a 1010 AM que puso "muchísimo dinero" en Peñarol. ¿Cuánto?
Un millón de dólares. Cuando hago el acuerdo con Juan Pedro en el año 2008, le pedí asesoramiento al economista Javier de Haedo, él revisó los números y me dijo: "Si agarrás estás loco". La situación era muy comprometida, no había plata para pagar los sueldos y los primeros meses hubo que poner muchísimo dinero, cerca de un millón de dólares.
38) ¿Ya lo recuperó?
Por suerte, muy buena parte sí, después de la Libertadores de 2011 que fue muy buena para el club y con alguna transferencia. Queda un restito pero en aquel momento fue muchísimo dinero.
"Llegamos a salir del estadio con la policía, veía sufrir a mis hijos, y ahí me planteé qué estoy haciendo acá, para qué todo esto" |
39) Entonces, ¿los dirigentes que ponen dinero no terminan malvendiendo jugadores para, legítimamente, recuperar ese capital?
No, no fue el caso. Por eso yo digo que es muy malo que los dirigentes pongan dinero porque después con toda legitimidad quieren cobrarlo y eso lleva a malas negociaciones. Por suerte esto sucedió hace ya años. Cuando puse ese dinero Juan Pedro puso mucho más, más del doble de lo que puse yo, pero esto se encaminó y ahora estamos al día.
40) ¿Qué jugador histórico de Nacional le hubiera gustado ver en Peñarol?
Vi a uno que fue Maneiro, un jugador extraordinario. Después, por sus características, otro podría haber sido Montero Castillo. Ahora si pudiera traería a Suárez.
Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López
Por comentarios: tagliaferro@montevideo.com.uy