Camino unas cuadras por las calles del Cerrito antes de dar con la casa de Fabián, quien a veces es Max Capote. Persona y personaje se desdoblan, se unen y se separan en una hora de charla fluida. Lo que me está pasando es como mi cumpleaños de quince , dice, y el entusiasmo le sale hasta por los lentes. Parece que sí. (Por Jorge Costigliolo)
Existe la leyenda de que Max Capote no era nadie, era un tipo que grabó un demo para promocionar su estudio de grabación, lo llevó a una radio y de repente...¡paf!, la fama... ¿qué hay de real en eso?... ¿te lo esperabas?
Fabián: Nunca hago un esfuerzo por llegar a nada, sí en las canciones que trato de que queden perfectas a mi gusto; hace poco apareció un CD con tres canciones viejas, de las primeras que hice y que tenía una amiga, las primeras que grabé, ¡queriendo que fueran comerciales!, y las llevé a un sello, y me las rebotaron... eso me partió el corazón. Para esa época también tocaba en un boliche, El Loco Willy , donde nos pagaban cincuenta pesos por noche, se llenaba, todo el mundo chupaba whisky como loco, eso y unas decepciones más me hicieron encerrarme para hacer más música. Y todo salió de pedo. No puedo negar que la música que hice fue aceptada por la gente. Para mí esto es como estar en Hollywood. Capaz que para otro no significa nada, para otro re famoso capaz que le chupa un huevo, pero para mí es estar en Hollywood.
¿Y ahora seguís trabajando con tu estudio de grabación?
Fabián: ahora no, por el show de la Zitarrosa, pero siempre estoy grabando y laburo acá todo el día; a veces meto doce horas. Grabo bandas que necesitan demos, produzco algunos discos, también trabajé con el ambiente tropical. Antes yo tenía un 90% de clientes tropicales ; ahora es al revés.
¿Y aprendiste algo con los tropicales?
Fabián: Sí, sí, sí, claro. En el primer tema del disco ("Grandes Éxitos", Bizarro, 2004), los caños los grabó Néstor Pereyra, que es una eminencia, un salado que toca impresionante. La percusión de "El Padrino", que tiene una parte salsera, está hecha por Carlos Saavedra, que es un productor de música tropical, un capo.
Además yo estaba sin laburo, me habían echado de Canal 4, y el día que me entero, a las pocas horas vienen a golpearme la puerta para grabar cumbia; al principio me tapaba la nariz, pero después entré a ver que como en todos lados hay un altísimo porcentaje que son unos chantas, pero hay una parte que son salados.
Y en tu disco se nota cierto aire tropical ...
Fabián: Sí, seguro; yo no hago plagios, hago apropiaciones. Prefiero agarrar a Los Panchos, que me encantan, y procesarlos. Me dicen que es una copia a Beck, no en las canciones sino en el estilo. En Beck y Max Capote hay una raíz similar. Saco piques, los proceso y saco algo. Me gusta mucho el mambo y la bosanova, pero instrumental. Yo soy muy de coparme en determinada época de mi vida con determinado estilo. Hubo una época que estaba copado con el flamenco, y tenía setenta discos de flamenco, y los escuchaba todo el día. Lo mismo con Little Richard, Chuck Berry, los Beatles, que son los más grandes, para mí, del siglo XX.
¿Max Capote empieza con los Beatles?
Fabián: No, empecé con Los Parchís. Menudo no me gustaba, eran unos langas, representaban todo lo que a mí no me gustaba de la sociedad; no tenía mucha idea de los conceptos de sociedad y eso, pero yo sabía que eso no me gustaba, y lo otro sí. A los 14 años vino "La Bamba", la película sobre Ritchie Valens, y me volví loco. Le pedí una guitarra a mis viejos y empecé a tocar. Después fui a un profesor de guitarra, y me enseñó canciones de los Beatles, una onda que yo no conocía...¡empecé a tocar las canciones de los Beatles sin haberlas escuchado nunca! Un día voy y le digo a mi padre : "Hay una banda que se llama los Beatles, quiero escuchar unos temas", y me dice "¡Claro!"; me hablaba como si fueran re conocidos para mí, y yo no tenía idea. Ahí los escuché, los descubrí.
Hasta ahí, hasta el momento que te compraste la viola y sacaste temas de los Beatles, vos eras Fabián, un pibe que hacía música y vivía en el Cerrito de la Victoria... ¿cuándo nace Max Capote, quién es?
Fabián: Max Capote es un proyecto de estudio. Yo vi una película, 8 Milímetros , donde un investigador que se mete en el ambiente de las películas pornográficas entra a una casa de revistas buscando información, y el que atiende ese lugar se llama Max California, un motoquero, una onda muy grasa. Y ese Max está leyendo una revista porno, y en un momento cierra la revista y se va; el investigador abre la revista y encuentra adentro un libro de Truman Capote. Esa mezcla del tipo éste, Max, con Truman Capote, fue lo que me inspiró. Ahí salió Max Capote.
Pero no busqué salir, ya te digo, los únicos tres temas que quisieron ser realmente comerciales no funcionaron. Sí hice, y hago, un esfuerzo por hacer las canciones que más me gustan. Pero nunca me esforcé en hacer cosas que gustaran a los demás, ni en mantenerme. Esto empezó cuando llevé unos temas para promocionar el estudio a M1 (la radio, ya desaparecida), no a mí; ahí, en el programa de Bandajoven empezaron a pasar mis canciones, y luego me hicieron una entrevista, y la cosa empezó a crecer. Analía Fontán me convenció de tocar en vivo, porque yo no quería, y me organizó un toque en El Piso con otra gente.
Yo pensé que iba a durar un mes, que iba a pasar, no esperaba esta repercusión. Las Primitas T, que me acompañan, son una amigas con las que nos fuimos de vacaciones; hicimos canciones sobre cosas que nos pasaron, en ese sentido hay mucha honestidad, no estamos vendiendo ningún invento. Capitán Spock (de "Grandes Éxitos") es una broma para un amigo, las canciones salen de ahí, de esas cosas.
¿Max Capote es un producto artístico o un producto comercial?
Fabián: Es un producto artístico, en Max Capote el arte trasciende al negocio. Todo lo que se hace en Max Capote es en pro del arte. Te puedo llevar a un discurso chuminga que usan todos los rockeros, que la plata no sirve, que no sé qué, ese discurso que tienen todos los artistas. El primer compromiso de creación está en uno mismo, el arte está hecho para comprometerse con uno mismo. ¿Qué es arte y artesanía? La artesanía está hecha para venderse, se hace con el fin de que le guste a los demás, eso creo yo; y el arte debe gustarle, primero que nada, al artista. Si a vos te gusta la canción que yo hice, es digno. La certeza de que algo es bello está en sentir que es bello. Si para vos ESO es bello, sentís que es bello. Cierta vez le preguntaron a John Lennon, que es un artista que admiro mucho: "¿Cómo hay que hacer una canción que le guste a todo el mundo?", y él dijo: "Hacé una canción que te guste a vos". Va por ahí, si me gusta a mí, está bien.
Siempre me gustaron Los Panchos, el bolero, lo que yo hago es retro, pero no es. Yo era retro antes de esta moda. Ahora hay un pop que por ahí es mucho menos careta que el rock. Conozco muchas bandas pop que están mucho más comprometidas con lo que hacen que grupos de rock. Uruguay es un país muy rebelde, el uruguayo no quiere que le mientan, los políticos han mentido mucho, y el rock tiene una historia de ser honesto, vende honestidad, desde Jimi Hendrix para acá, y el pop tiene ese halo de superficial, de mentiroso, de querer vender a toda costa, de ser popular.
Y así como es un país rebelde es muy prejuicioso también; me parece que Dani Umpi tiene tanto rock and roll como La Renga. Lo que pasa es que ahora está de moda el rock, y yo estoy fuera de moda (risas).
Es lo que pasó después de la dictadura, hacían folklore y canto popular y la gente se ponía a llorar como loca. La masa popular uruguaya se maneja en determinados parámetros que si los conocés, te la comprás fácilmente, tocándole el tema de la política, por ejemplo. Es un país muy politizado, de izquierda (yo también soy de izquierda); al cantar cosas pelotudas se me hace más difícil, aunque parezca lo contrario.
Es un camino más difícil. Es lo que le pasa a Astroboy. ¿Cómo en un país re zurdo hay unos tipos que cantan en inglés? ¡Están locos! Ahora...¿quiénes son los rebeldes? Si vos hacés una obra de arte, esa obra se maneja dentro de una corriente, de los cuadros de Picasso tal vez el mejor sea el más cubista, no el más lindo; nunca me voy a poner a discutir de arte con alguien que no está en el mismo camino que yo, como un judío que discute con un católico, se van a agarrar a las piñas como pasa en todos lados.
Eso es lo que yo aprecio en esta sociedad, que está anestesiada. Siguen haciendo folklore, que a mí me gusta mucho, pero no es así, hay que tener otra mentalidad.
¿Te pegaron mucho por hacer el aviso de Canal 10? Ahora, por ejemplo, hay mucha gente enojada con los participaron del aviso de los cigarrillos...
Fabián: En lo personal mi familia y mis amigos se alegraron... "uy, está el nene en la tele"; otros me señalaron con el dedo, "es un vendido". Lo que pasa con la tele es que no se puede explicar. Si me preguntás por qué lo hice, te digo que no sé. Está bien que se enoje la gente, conmigo, o con Jaime Ross, o Rada, o Hereford, son artistas que ya son famosos, para qué prestarse a un aviso. ¿por plata? No creo, yo qué sé...
¿Y acá en el barrio está todo bien?
Fabián: No vivo mucho el barrio porque paso encerrado grabando; el barrio es mi familia y mi novia. Al resto le chupa un huevo todas las pelotudeces, vienen y me felicitan, está todo bien.
Max Capote presenta su trabajo debut, "Grandes Éxitos", este jueves 4 de agosto en Sala Zitarrosa.