Esta es Alfonsina, coordinadora de "Un techo para Uruguay". Con 24 años, le dio un techo a una familia uruguaya...
... en un fin de semana...

¿Cuál es el nombre exacto de la organización?
Alfonsina: Acá se llama "Un Techo para Uruguay" y en la red Sudamericana se llama "Un Techo para mi país". Nace en Chile, con unos estudiantes que tenían que hacer una obra solidarias, -se los exigía la Universidad- y pensaron hacer casas para gente carenciada que tuviera algo con que empezar.

Y ahí hicieron las primeras 100 casas, al norte de Chile. Después se sumaron más estudiantes, gente que venía del extranjero haciendo pasantías. Después la idea fue tomada en el Salvador y luego pasó por varias provincias de Argentina, Colombia, Ecuador...

¿Son siempre estudiantes?
Alfonsina: Si, siempre estudiantes. Jóvenes mayores de 18 años.

¿De arquitectura?
Alfonsina: No necesariamente. Todas las carreras. Por ejemplo, "el implementador" nuestro -que es la persona de Chile que viene a contarte el proyecto- estudia biología. Y es lo bueno. Porque si vamos a "hacer" una sociedad tiene que haber gente de toda la sociedad.

¿Cómo se obtienen los recursos?
Alfonsina: Nosotros financiamos con aportes de empresas particulares. Este proyecto está dedicado a toda la sociedad. La lógica se basa en que los jóvenes voluntarios tenemos el tiempo, las empresas tienen recursos pero no tienen tiempo, los medios no tienen tiempo pero sí los medios de hacernos conocer... Entonces esta idea es involucrar a toda la sociedad...

Y a medida que pasa el tiempo vas logrando un cierto apoyo... En Chile, por ejemplo, por la campaña de invierno juntaron 2 millones de dólares. Es la segunda organización que recauda fondos en Chile, después del Teletón. Cuatro de los directores del proyecto en Chile se subieron a una estructura y dijeron que no se bajarían hasta llegar a los 2 millones de dólares... Y fue así.

Igualmente en Chile existe más cultura solidaria que acá. El uruguayo es solidario, pero no tiene esa cultura del voluntariado. El voluntario acá es considerado como el nerd, o se ve vinculado a una religión o al movimiento Scout.

Este no es el caso. Este es un trabajo muy práctico, donde el voluntario ve lo que consigue. Es más concreto. En un fin de semana fuiste, conviviste con la gente que va a habitar la casa, e hiciste la casa. Es algo mucho más tangible.

¿La construcción la hace la gente que va a habitar la casa?
Alfonsina: A la familia se le pide que esté el terreno plano, limpio -sin ningún tipo de vegetales-, que paguen el 10% de la vivienda. La construcción tiene dos principios educativos: generar la conciencia del ahorro y generar la conciencia de que es mía la casa.

El primer encuentro con la casa es el momento en el que se elige la familia a la que se le va a hacer la casa. Y este es un espacio muy didáctico. Se elige un barrio y se pregunta quién estaría interesado en que se le haga la casa. De esa gente, a la más carenciada, a esa se la hace... Y está bueno porque cuando le tenés que decir que no a una familia, lo va a entender porque sabe que hay otro que lo necesita más...

Acá se eligió Sayago, ¿no?
Alfonsina: Acá se eligió en Aparicio Saravia y Alejandro Dumas porque teníamos un convenio con el Zonal 13. Y la otra señora, vivía a unas 15 cuadras de ahí y llego a nosotros por una carta.

¿Fue la primera experiencia esta?
Alfonsina: Sí, pero de acá, de los que éramos voluntarios, 5 ya habíamos hecho casas en Chile. Pero nosotros necesitábamos hacer esta experiencia piloto acá en Uruguay no sólo para mostrarle a las empresas qué hacíamos, sino para mostrarle a la gente lo que es lo que estaban haciendo. Una cosa es que te lo digan y otra es hacerlo.

Porque si vos pensás que sólo das... Dar la casa, un techo, no tiene comparación con lo que recibís a cambio. Almorzás con ellos, trabajás con ellos, hablás con ellos... fijate que la obra se puede hacer en cinco horas y la estiramos a dos días... Hay tiempo para charlar, para que te cuenten por qué ellos están en esa situación y para que les cuentes por qué vos no estás esa situación. Es bueno.

¿Cómo son las casas?
Alfonsina: Las dos casas que construimos acá, son casas de paneles de aglomerados de madera con una estructura de acero de alta resistencia. No tiene, baño, no tiene cocina, no tiene nada... Es un módulo. Es una cáscara para empezar. Es lo que tiene ahora pero mucho más lindo...

Las casitas las importamos de Chile porque nos salían mucho más baratas de los que no salían acá.

Sé que en el momento están circulando varios proyectos de egresados de Arquitectura y uno de ellos apunta a las formas de construcción alternativas, para abaratar costos... ¿se pensó en esto?
Alfonsina: Si, el tema yo lo estudié en una materia -como estudiante de arquitectura-... El inconveniente de este formas de construcción alternativa es que se necesita mano de obra capacitada. Estas casas que construimos nosotros son construcciones que cualquiera puede realizar...

Si querés sumarte a esta valiosa obra. En marzo se planea una nueva construcción para más familias uruguayas. A las empresas o voluntarios que quieran colaborar o participar, les rogamos comunicarse con