Continuamos con la entrevista comenzada la semana pasada en el FantastiComm. Aquí nuestro amigo Islas se despacha con sus anécdotas de las últimas pelis hechas en Uruguay y habla sobre toda su filmografía estadounidense.
Pasen y lean, una nota tan jugosa como la sangre en tu yugular.
Por Sergio Moreira.
MALA SANGRE (1995)
Islas: Mala sangre surgió a raíz de una excursión que hicimos con mi novia a una feria que fue a la ciudad, donde tiran cuchillos, una feria con jueguitos y había un acto de una mujer gorila que era en un ómnibus. Entramos ahí y realmente frente a tus ojos una mujer se transforma en gorila; cuando sale es un tipo disfrazado con un peluche, pero la transformación ocurre frente a tus ojos con un truco de espejos. A raíz de que vi eso se me ocurrió qué pasaría si en un pueblo un tipo va y se acuesta con la mujer gorila, se impregna con su sangre y el tipo empieza a cambiar.
La película fue escrita para Colonia y Tarariras, porque es la historia de dos ciudades. Tarariras tiene una estación de trenes muy bonitas donde yo actué en un cuento que se llama "El pueblo donde no baja nadie" de Ray Bradbury en el '91, por lo que me yo me enamoré de esa estación de trenes Además yo trabajaba como profesor en Tarariras y siempre escribo en base a locaciones que conozco.
Apareció en el ruedo un alumno mío de Rocha que dijo: "yo allá tengo un grupo de gente, con equipos, cámara y me gustaría filmar algo contigo", entonces eso me quitaba a mí de encima el peso de tener que hacerlo todo yo, además que siempre quise hacer algo en otro lado. Fui a Rocha, viajé como medio año. Hicimos casting, empleamos a todo el pueblo, en Castillos eran 6 mil habitantes y creo que el 20% está en la película. La noche antes de empezar a filmar me entero que no había estaciones de trenes, entonces a las dos de la mañana tuve que empezar a reescribir para que al otro día pudiéramos filmar la película. Por eso hay una cosa muy famosa que ocurre cuando los tipos están en los palmares de Rocha y una mujer dice "mi hija se colgó de esa palmera que está ahí" y ¡nadie se puede colgar de una palmera! (risas) pero estaba escrito para un árbol, no cambié las líneas de guión y entonces se ahorcó en la palmera la mujer, se desnucó con un cocazo (risas).
MIEDO SILENCIOSO (1996)
Yo presenté dos guiones al FONA: "Miedo silencioso" y "La lluvia", desafortunadamente premiaron "Miedo silencioso". Es que al ser una película muda requiere de un sonido espectacular, curiosamente.
En "Miedo silencioso" una mujer tiene un accidente brutal en la primera escena, donde muere su mejor amiga y ella queda sordomuda del impacto; es un mal temporal. El marido se la lleva a una casa de campo para que se recupere, esa casa de campo está bastante aislada pero, maizal de por medio que no había maizal, tuvimos que plantarlo espiga por espiga , hay otra casa donde hay una tipa loca que lo único que hace es "ahh, ahh" y bueno... el marido se va a trabajar, una es muda y la otra hace "ahh, ahh" y nadie habla en toda la película, dura 45 minutos.
Es un concepto muy bueno, creo yo, hubiera dado para hacer una gran película pero no está bien resuelta por mí. Porque yo esa película la hice entre viajes y mi mente estaba en otro país, yo lo que quería era cumplir y rajar. Un gran error de mi parte, porque me cerré las puertas de mi propio nido y yo lo extraño. Si yo me hubiera esmerado más con esa película o si me hubiera enojado cuando veía que hacían cagadas, quizá la película hubiera quedado mejor y otra hubiera sido la historia.
Si yo pudiera la reeditaría y la resonorizaría porque las tomas no están mal, pero la edición es una cagada mía y el sonido es una cagada de otra gente. El sonido en esa película es más del 50%, porque es muda, entonces todo importa.
CHICAGO (1998)
Lo primero que hice en Estados Unidos fue una miniserie. Yo ya había estado en Estados Unidos dos meses, me estaba cagando de hambre y en ese interín un productor colombiano me llamaba cada tanto para que le iluminara un programa que tenía con unos parapsicólogos; una cosa muy demencial. Y me fue mal, yo compré el pasaje y ya me venía con el rabo entre las patas. Y me enteré de carambola que el loco estaba empezando a hacer el casting para hacer una telenovela, y yo dije "pero la puta que lo parió, por qué no me llamó, si sabe que yo soy la persona indicada para eso". Y me fui a su oficina no a ofrecerme sino a despedirme. Le dije que me iba haciéndome el boludo- y me dijo "hermano, se me apareció la virgen con usted, venga para acá que tengo este proyecto". Yo me hacía el que no sabía nada.
"¿Cuánto necesita usted para quedarse?" Y yo le dije que necesitaba 1000 dólares por mes, me pagó y me quedé. Durante un año viví de ese sueldo y lo convencí de que se olvidara de hacer una novela y que hiciera una miniserie. Poco a poco le fui metiendo elementos míos, había otros escritores que después se fueron y la miniserie fue evolucionando de ser un drama tipo telenovela venezolana a transformarse en una historia de mafia tipo Buenos muchachos (Goodfellas, 1990), porque yo fui metiendo más y más cosas.
HEAD CRUSHER (1999)
Después que se me terminó el contrato con este hombre tuve que ir a trabajar a un estacionamiento -cuidando autos en la nieve -. El dueño del estacionamiento era un peruano que se interesó en el guión de Head crusher y dijo que iba a poner plata para hacerla, cosa que cumplió y se hizo la película.
La película es muy desprolija, creo yo, siempre digo que es mi peor película; hay mucha gente que no opina lo mismo, que le gusta. Yo tenía muchos quilombos personales (líos de faldas) y mi cabeza no estaba en el rodaje, tenía que ir a filmar y no tenía ganas de ir, una cagada. La película, para mí, lo muestra; capaz que es mi percepción, no lo sé. Se terminó, salió en una antología de terror y tiene críticas muy muy buenas - hay gente para todo-. (risas).
AMOR BRUJO (2000)
Después de Head crusher se me ocurrió hacer una demencialidad; una miniserie tipo "La profecía" (The omen, 1976) pero no tenía nada, no tenía un peso, estaba trabajando en el estacionamiento todavía. Por ese entonces cambié de trabajo y empecé a hacer trabajo de oficina. Ahí, mientras la empresa me pagaba para hacer el trabajo, yo escribí 330 páginas de guión de la miniserie y lo imprimía porque la compañía era Xerox, o sea que fotocopias era lo que sobraba (risas).
Así que imprimí los guiones y organicé la producción desde ahí. En esa época me ofrecieron trabajo de la televisión porque vieron tomas de Chicago y mi vida cambió. Tenía acceso a equipos y entonces de pasar a no tener nada, pasé a tener todo, técnicamente.
La miniserie se pasó en dos canales de cable en Illinois -uno que era de la ciudad y otro que era de los suburbios -. Fue un rodaje larguísimo, como nueve meses de rodaje porque son seis horas y media, la edición también me llevó muchísimo tiempo y ahora ya está en DVD en Estados Unidos.
HACIENDO EL AMOR... BRUJO (2002)
Estaba escribiendo una película de terror, cayeron las Torres gemelas y el clima general era de depresión, miedo, inseguridad. Yo mismo sentí eso y no tenía ganas de escribir una película de terror. Uno se replanteó la vida entera, por lo que me puse a hacer una comedia demencial sobre cómo habíamos hecho "Amor brujo". Eso es muy circunstancial, yo sabía que quería hacer una comedia pero no de qué, me puse a ver un documental verdadero sobre cómo se hizo Amor brujo y en base a las entrevistas reales de ese documental empecé a escribir escenas de comedia alrededor. Por eso la película es como descoyunturada, no hay un verdadero hilo conductor.
PARA MATAR A UN ASESINO/ TO KILL A KILLER (2004)
Al igual que el Drácula de 1931, que de noche filmaban los mexicanos, está hecha en dos versiones. Usando ese argumento convencí al productor de hacerla en dos idiomas, después me arrepentí porque filmar la versión en inglés era un gorro de lana. Ser bilingüe es muy difícil, comúnmente la gente habla en inglés o habla en español y mastica otro idioma, entonces casi todos los actores hablaban muy bien el español pero no tan bien el inglés. Actualmente viendo la película, considero que es mucho mejor la versión en español que la versión en inglés, sólo porque me rompe los huevos escuchar a los tipos tratando de hablar inglés. El productor está tratando de distribuir las dos a la vez.
Creo que es mi película más completa hasta la fecha pero por eso es mi guión más reciente producido también. Yo creo que el mayor valor de esa película, además de estar hecha en cine, es el guión.
En esta película aparezco en la toma de un balazo. Eso fue porque esa escena se hizo dos veces, primero con dos tipos que no se sabían caer. Uno estaba borracho, entonces se tambaleaba (risas) y el otro era un desastre, entonces ese día dijimos que no íbamos a perder más tiempo, por lo que me dieron el tiro a mí en la cabeza.
NIGHT FANGS (Fauces de la noche, 2005)
Esta película la escribí en el 99, hacía sólo dos años que había llegado a los Estados Unidos y tenía ganas de hacer una película de vampiros. Es una película de guerra entre humanos y vampiros, la primera mitad es una especie de historia muy retorcida, un thriller o como le quieras llamar porque no hay vampiros hasta los 45 minutos, yo la edité, así que lo sé. De ahí para adelante es un homenaje a la Hammer y las películas de vampiros, por eso es que me esforcé y lo logré creo en conseguir esa locación al final que es muy parecida a los castillos de la Hammer, porque era un homenaje a un cine que yo amo.
En esta película descubrí a un señor, que se ha vuelto mi amigo, que es muy bueno haciendo maquillajes. Es el tipo que está haciendo una estaca de madera, una especie de biker de los 60, un tipo bárbaro. De aquí en adelante me gustaría trabajar siempre con él.
Espero que les haya gustado esta recorrida de Ricardo Islas por su filmografía; para la semana próxima vuelve más FantastiComm con las críticas al cine que tanto nos gustan. Muchos han sido los estrenos y esta sección hará un recorrido por todo lo que ha pasado en el cine durante este mes.
En la foto: Alejandro Yamgotchián junto a Ricardo Islas