¿Qué reflexión le merecen las declaraciones de Enrique Bonelli al semanario Búsqueda?
Las respuestas de Enrique Bonelli son desconcertantes. Por un lado reconoce la existencia de vuelos realizados por la Fuerza Aérea trasladando personas secuestradas en Argentina, muchas de las cuales nunca, hasta ahora, han sido reconocidas como presas.
Dice que a esas personas, cuyos nombres no se proporcionan, se las trasladó a Uruguay para salvar su vida. Los hechos a los que remite Enrique Bonelli no ocurrieron ayer, sino hace 29 años.
Lo suficiente para saber que no se les salvó la vida. Ni siquiera se le concedió el derecho a haber existido. Secuestrados en Argentina, trasladados a Uruguay, hoy son desaparecidos. El Estado nunca lo nombró. Bonelli, que reconoce haber sido el copiloto del vuelo, exhorta a todos a reconocer sus responsabilidades Todos fuimos culpables.
Todos juremos el ¡nunca más! Bonelli dice haber tenido un gran disgusto ( el más grande de su carrera militar ) cuando debió trasladarle a los antiguos jefes de la represión, que se terminaría con el pacto de silencio.
Por la participación que ahora reconoce en el traslado ilegal de presos políticos, ese pacto de silencio lo amparaba. Bonelli dice que hay que reconocer que las Fuerzas Armadas fueron el último baluarte del país en la lucha contra la subversión. Los represores actuaron correctamente en defensa de la patria.
Él mismo actuó bien. Si salvaron la patria ¿por qué no reconocerlo? Se supone que es un mérito defendible públicamente. ¿Por qué, si se trata de un mérito del que hay que enorgullecerse, nada menos que salvar a la patria, por qué ocultarlo y por qué jurar que nunca más?
Me pregunto si al reconocer que en 1976 fue el copiloto en el traslado ilegal de presos que hasta hoy están desaparecidos, el General Bonelli no debiera retirarse de la jefatura del Arma. Lo que hizo fue un delito contra los derechos humanos. Al menos así lo consignan los tratados internacionales suscritos por el país en la materia.
¿Cómo calificaría el ambiente generado alrededor del tema Derechos Humanos desde el 1º de marzo?
Como muy positivo. Una lenta puesta al día de un largo pasado de silencios culposos. Un anhelo de gran parte del pueblo uruguayo y un restablecimiento de valores imprescindibles para una nación, como el valor de la verdad histórica, la intervención del Poder Judicial y la actuación de magistrados calificados e independientes.
La semana pasada Mujica dijo a Canal 12 que la información de los militares coincide,en líneas generales , con la que maneja el MPP. ¿Usted tuvo acceso a los informes militares?
Desconozco la información que posee del MPP, fundado muy posteriormente. La que resultaría interesante es conocer la que posee el MLN.
¿Qué grado de veracidad cree que tienen los informes militares?
La información proporcionada en estos días por los altos mandos militares agrega poco a lo ya denunciado por las víctimas. Desde los años 70 se han publicado decenas de libros y revistas dando cuenta de los nombres de los desaparecidos y en muchos casos de sus secuestradores.
Todos esos informes decían una parte de la verdad. Eso es lo que hoy se sabe. De fuentes oficiales hasta ahora sólo ha habido evasivas, postergaciones y mentiras. Los informes carecen de veracidad.
Dan muestras de la existencia tangible y efectiva de un pacto de silencio que llevó a innumerables operaciones destinadas al encubrimiento de los crímenes que se perpetraban contra los presos: simulación de fuga, falsificación de documentos, traslado de restos, operación zanahoria y demás.
Insólitamente ha ingresado al lenguaje oficial del Estado la jerga propia de los autores de esos crímenes y se habla, sin ningún rubor, con toda naturalidad de los mecanismos de engaño que desde las FFAA se realizaban hacia los demás poderes del Estado, como la operación zanahoria.
Respecto a los informes, ¿Qué sensación le produce que se hayan hechos públicos por medio de la prensa y no por Presidencia?
Creo que por una cuestión de delicadeza, los informes se deben entregar primero a las familias de los desaparecidos y también a las personas u organizaciones que presentaron las causal penales formalmente ante el Poder Judicial.
¿Qué opinión le merecen las declaraciones de Tabaré Vázquez en las que dijo que todos somos responsables de los hechos que llevaron a la dictadura militar?
Creo que el todo somos responsables es una metáfora, apunta a la idea que también los partidos, la prensa, algunos magistrados, son responsables. ¿De qué modo los uruguayos podríamos ser igualmente responsables de algo? La responsabilidad sobre esos hechos está tan desigualmente distribuida como las fortunas. Unos tienen mucha y otros no tienen nada.
Montevideo COMM / Portal / Pablo Méndez