La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció este miércoles una subida de los tipos de interés de medio punto, el mayor incremento desde hace más de dos décadas, y anticipó más aumentos de este calibre para luchar contra la inflación.
Con esta subida —que es el doble de la llevada a cabo en marzo— y tras dos años cercano al 0 para paliar el impacto de la pandemia de la covid-19 sobre la economía, el tipo de interés oficial de la mayor economía del mundo pasa a situarse en una horquilla de entre el 0,75 % y el 1 %.
En una rueda de prensa posterior a la reunión de dos días de la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal, el presidente de la institución, Jerome Powell, indicó además que "incrementos adicionales de 50 puntos básicos deberían estar sobre la mesa" en las próximas reuniones del organismo.
El máximo responsable del banco central apuntó sin embargo que, por el momento, no están contemplando subidas de 0,75 o de un punto entero.
Hasta hoy, la última vez que el banco central estadounidense había anunciado una subida de tipos de medio punto fue en el año 2000.
Si, tal y como indicó Powell, al anuncio de hoy le suceden otros aumentos de 0,5 puntos en los próximos meses, sería factible que la mayor economía del mundo cerrara 2022 con un tipo de interés cercano al 3 %.
El presidente de la Fed confía que este cambio hacia políticas monetarias restrictivas no suponga un golpe excesivo para la actividad económica del país, y apuntó como argumentos para defender ese pronóstico la gran fortaleza del mercado laboral y la buena situación financiera de los hogares y empresas.
Según Powell, tanto hogares como empresas tienen todavía suficientes ahorros y un nivel de endeudamiento relativamente bajo que les concede un buen colchón para hacer frente a cualquier posible impacto.
En cuanto al mercado laboral, reiteró en varias ocasiones que en la actualidad hay prácticamente dos ofertas de empleo por cada persona que busca trabajo, lo que calificó de "desequilibrio" entre la oferta y la demanda.
Aunque un mercado laboral fuerte es en general una buena noticia, la "demanda excesiva" de trabajadores también tiene efectos negativos, puesto que lleva a las empresas a competir entre ellas por los empleados y dispara los sueldos, lo que a su vez contribuye a hacer subir aún más la inflación.
En este sentido, Powell espera que haya dos factores que mitiguen la escasez de trabajadores: por un lado, el regreso a la fuerza laboral de personas que se habían retirado de ella temporalmente por la pandemia; y, por otro, el lento ritmo de creación de puestos de trabajo, actualmente en máximos históricos.
La Fed también anunció hoy que a partir del 1 de junio empezará a reducir su cartera de deuda pública del Gobierno de EE.UU., compuesta fundamentalmente de letras del Tesoro y de valores respaldados por préstamos hipotecarios.
En la actualidad, el banco central acumula un total de 9 billones de dólares en deuda estadounidense.
En junio, julio y agosto, la Fed se desprenderá de 30.000 millones de dólares en letras del Tesoro y de 17.500 millones en valores respaldados por hipotecas cada mes.
A partir de septiembre, estas cifras mensuales subirán a 60.000 millones de dólares y 35.000 millones respectivamente, y el proceso concluirá cuando se alcancen unos niveles que se consideren "ligeramente por encima" de lo que el banco considera "reservas amplias".
El principal objetivo del banco central estadounidense en estos momentos es mitigar la elevada tasa de inflación, que en marzo pasado se situó en el 8,5 %, la más alta registrada desde 1981.
El próximo miércoles 11 de mayo —dentro de una semana— se conocerá el dato de inflación correspondiente al mes de abril, que los analistas esperan que sea igual o incluso más alto que el de marzo.
La próxima reunión de la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal —y, por tanto, la próxima previsible subida de tipos— será los días 14 y 15 de junio.
EFE