La bloguera e influencer neoyorquina Camille Johnson denunció en las últimas horas una insólita situación ocurrida en un consultorio médico, La persona damnificada es la hermana menor de Camille, quien padece una enfermedad rara.
En un hilo de Twitter, la mujer mostró la factura médica que le pasaron a su hermana en una institución médica. Allí, entre cargos por análisis diversos, figura uno por “breve evaluación emocional y de conducta”. Esa “evaluación”, costó 40 dólares, y resultó más onerosa que la mayoría de los análisis ordenados.
Según Camille, la “breve evaluación emocional y de conducta” no habría requerido mayor esfuerzo por parte del médico, ya que se limitó a esperar a que la paciente dejara de llorar.
“Mi hermana pequeña ha estado luchando mucho últimamente con un problema de salud y finalmente pudo ver a un médico. Le cobraron $40 por llorar”, denunció la bloguera.
La mujer explicó que su hermana padece una enfermedad considerada rara, y que bregó durante mucho tiempo para obtener asistencia médica. La angustia acumulada hizo que rompiera en llano en el consultorio, un desborde emocional que acabó -literalmente- costándole caro.
“Le cobraron más por llorar que por una prueba de evaluación de la vista. Le cobraron más por llorar que por una prueba de hemoglobina. Le cobraron más por llorar que por una evaluación de riesgo de salud Le cobraron más por llorar que por una extracción de sangre capilar”, enumeró Camille.
La publicación del caso en Twitter se viralizo rápidamente, y al momento de redactarse la presente ya había sido compartida más de 60.000 veces.