EEUU: conductora creyente puso el volante “en manos de Dios” y chocó a 190 kmh

Una mujer de Ohio, Estados Unidos, chocó sucesivamente con dos automóviles luego de dejar el control de su vehículo "en manos de Dios". Si bien esta no parece una buena idea y sin duda no es recomendada por ninguna normativa de control del tránsito, resulta todavía peor cuando ese arrebato religioso se produce en el momento en que se viaja a 190 kilómetros por hora.

Según informara el canal FOX 8, la conductora dijo que había hecho semejante cosa como una forma de probar su fe.

El accidente se produjo en el Bulevar Shaker de la ciudad de Beachwood sobre la medianoche del pasado 15 de junio, pero los pormenores del caso sólo trascendieron en las últimas horas.

Las autoridades locales afirman que la mujer de 31 años, cuya identidad no fue divulgada, viajaba junto a su hija de 11 años. El vehículo chocó con dos autos y un poste de alumbrado, antes de detener la marcha al impactar con una casa, que estaba vacía en ese momento.

Afortunadamente, ni la conductora ni su hijo sufrieron heridas importantes. En cuanto a la vivienda en cuestión, sólo experimentó daños superficiales.

Al interrogar a la conductora, los agentes se sorprendieron con sus explicaciones. De acuerdo con el citado medio, la mujer contó que en los últimos tiempos había pasado por muchas situaciones difíciles. Agobiada, decidió hacer caso literalmente al socorrido consejo de "soltar" o "dejar que fluya". Así, simplemente decidió "dejarse ir y que Dios tomara el volante".

En su relato, dijo que recientemente había perdido su trabajo, y que esa eras sólo una de sus varias tribulaciones, por lo que decidió simplemente pisar el acelerador y quitar las manos del volante para "poner a prueba su fe en Dios".

Tras escuchar semejante declaración, los policías llevaron a la mujer a un hospital para que le hicieran pruebas de alcohol y drogas, pero ambas resultaron negativas. Tampoco tenía antecedentes de enfermedad mental.

Ahora, temeraria conductora afrontará varios cargos delictivos, incluido el de poner en riesgo la vida de un menor.
Según informan medios locales, a pesar de su difícil situación judicial y de la condena pública que merecieron sus actos, la acusada continúa afirmando que hizo lo correcto.